La fractura nasal ocurre como resultado de un trauma directo en la pirámide nasal y es la fractura facial más común. Generalmente afecta a hombres entre 20-30 años. Se clasifica según su localización antero-posterior. El diagnóstico incluye inspección visual, palpación y posiblemente radiografías. El tratamiento depende de la gravedad y puede incluir reducción cerrada, antibióticos para prevenir infecciones, y en casos graves cirugía.