Este documento describe la investigación-acción como una práctica reflexiva que busca mejorar la situación estudiada a través de la interacción entre la teoría y la práctica. Tiene como objetivos la mejora y transformación de la práctica social a través de una articulación permanente entre investigación, acción y formación. Implica la participación de los involucrados y un proceso cíclico y reflexivo de planificación, acción, observación y reflexión.