El virus de la hepatitis D solo puede infectar a personas que ya están infectadas con el virus de la hepatitis B. Se transmite a través del contacto con sangre infectada. Los síntomas incluyen dolor abdominal, orina oscura, fatiga e ictericia. No tiene tratamiento específico, pero la vacuna contra la hepatitis B previene la infección. El virus de la hepatitis E se transmite a través del agua contaminada y los alimentos y puede causar epidemias, especialmente en Asia y África. Los síntomas incluyen ictericia, dolor abdominal y fiebre.