La hipertensión arterial se define como una elevación sostenida de la presión arterial sistólica igual o superior a 140 mm Hg o diastólica igual o superior a 90 mm Hg. Puede causar complicaciones cardiovasculares como enfermedad cardíaca isquémica e insuficiencia cardíaca, así como accidentes cerebrovasculares, deterioro cognitivo y enfermedad renal crónica. El tratamiento incluye medicamentos y cambios en el estilo de vida como dieta saludable y ejercicio físico regular.