La psiquiatría infantil se remonta al siglo XIX cuando Pinel cambió la perspectiva de ver los trastornos mentales como posesión demoníaca a una visión médica, aunque en ese entonces se pensaba que los trastornos en los niños se limitaban al retraso y las epilepsias. La psiquiatría infantil emergió como disciplina autónoma después de la Segunda Guerra Mundial con el surgimiento de los primeros especialistas, aunque Kanner y las ideas psicoanalíticas influyeron antes en el desarrollo de la clínica