El caramelo se originó para proveer un alimento ligero para los viajeros que les diera energía. Los primeros dulces estaban hechos de pulpa de fruta, cereales y miel. En la antigüedad, los viajeros ya preparaban una pasta dulce con fruta y cereales molidos. Más tarde, los indios descubrieron el uso del azúcar para hacer caramelos. En el siglo XIX, Estados Unidos comenzó la producción industrial de caramelos, abaratando los precios.