2. Si no hay comunicación, no hay
compañerismo (Am.3:3. La
comunicación es indispensable
para que la pareja pueda crecer
saludable y productiva (Ec. 4:9-12)
3. COMUNICACIÓN (del latín comunis), dá
la idea de algo que se unifica, se junta se
integra, o se entrelaza con otro. Es el
proceso de compartir en forma verbal o
no verbal una información o sentimiento,
de modo que la persona entienda lo que
se está queriendo decir. La comunicación
es vital en una familia saludable.
4. La unidad espiritual en el matrimonio
genera un ambiente de estabilidad
emocional a pesar de las circunstancias
que rodeen la relación. Una buena unidad
espiritual es la base de una buena relación
emocional.
Para que dos personas construyan una
buena relación, es esencial que ambos
sean llenos del Espíritu Santo y que él los
guie en cada faceta de su vida matrimonial
(Ef. 5:18-21).
5. Deben crear el hábito de escucharse
mutuamente con atención y paciencia
expresar los sentimientos libre y
sinceramente
les evitará muchas discusiones
Los requisitos básicos del diálogo son:
disponibilidad, honestidad y ponerse de
acuerdo (Am.3:3).
(Ef. 4:26-27).
6. Alimentar la Relación:
compartir juntos
conversar de sueños, proyectos de vida,
arte, temas espirituales, pero sobre todo
de sentimientos mutuos.
7. ORACION
Orar juntos diariamente es un hábito
sagrado. Apartarse un tiempo para orar
es tan íntimo y debe ser parte de la
unidad de toda pareja cristiana. (Mt.18:
19-20).
Dios oye la oración (Sal. 116: 1-2),
La pareja debe hablar cada día con
Dios, alabarle, pedirle por sus
necesidades y confesarle sus pecados
cuando estos son cometidos (2 Cr. 7.14)
8. Lectura De la palabra de Dios:
Un compromiso con la lectura
bíblica promueve en mejor
compañerismo con el cónyuge
(Sal. 119:63),
Dios nos habla a través de su
palabra; nosotros le hablamos
a Él a través de la oración, por
lo que una combinación sabía
de ambas prácticas es de
mucho beneficio (Jn. 15:7-8).
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15. Compromisos para una comunicación
saludable
Estoy dispuesto a escuchar a mi cónyuge sin
interrumpirlo (Pr. 18:13)
Pensaré primero antes de hablar, no me
apresuraré en mis palabras (Stg. 1:19)
Diré siempre la verdad con amor. No seré
exagerado (Col. 3:9)
No usaré el silencio como arma. Expresaré
mis dudas.
Mostraré mis desacuerdos sin discutir (Pr.
20:3)