El estrés provoca la liberación de las hormonas adrenalina y cortisol. La adrenalina prepara rápidamente el cuerpo para la acción, acelerando la respiración y los latidos del corazón. El cortisol mantiene al cuerpo en estado de alerta durante la situación estresante. Aunque el estrés ocasional puede ser útil, el estrés crónico puede causar daños a la salud como debilitamiento del sistema inmunológico y sentimientos de ansiedad o depresión.
2. ¿QUÉ ES EL ESTRÉS?
El estrés es la consecuencia de la
adaptación de nuestro cuerpo y
nuestra mente a los cambios.
Expresado
en
términos
más
científicos, es la reacción fisiológica,
psicológica y de comportamiento de
un individuo que se esfuerza por
amoldarse a las presiones, tanto
internas como externas.
3. AGENTES ESTRESORES:
El agente que produce
el estrés proviene
generalmente del
ambiente natural y de
las personas que nos
rodean, por ejemplo:
contaminantes
múltiples, tabaco,
drogas, violencia,
tráfico, robos, etc. En
estos casos el agente es
exógeno.
4.
El estresor también
puede ser endógeno,
es decir, nacer en el
interior de la persona.
Es el caso del miedo,
que resulta de la
acción del estresor
más frecuente y
universal: la amenaza,
por su potencial de
poner en riesgo la
integridad física y
mental de la persona.
5.
Aunque hay más hormonas
involucradas cuando nos sentimos
estresados, las principales son
dos: la adrenalina y el cortisol.
Conocer cuál es su función y cómo
nos afectan puede ayudarnos a
comprender cómo afronta el estrés
nuestro cuerpo. De esta manera,
será más fácil controlarlo.
6.
7. ¿Cómo actúan las hormonas en
situaciones de estrés?
La adrenalina se encarga de darnos ese
impulso rápido que necesitamos. En
cuestión de instantes, nuestra energía
sube enormemente para ayudarnos a
escapar del peligro. En el cuerpo produce
los siguientes efectos:
8. La
respiración se hace más rápida
y aumenta la frecuencia cardíaca
para que los músculos respondan
más rápidamente.
Evita los coágulos. La sangre
circula más rápidamente y más lejos
de la piel.
Aleja la sangre del aparato
digestivo, para evitar que haya
vómitos.
9.
Y qué sensaciones físicas
experimentamos?
Las más comunes:
Opresión en el pecho y/o palpitaciones.
Sudor frío.
Hormigueo o “mariposas” en el
estómago.
12.
El cortisol se ocupa de hacer que esa
respuesta del cuerpo se ejecute durante
todo el tiempo que dure la situación
amenazante. Deja el cuerpo “en alerta“,
preparado para reaccionar lo más rápido
posible.
El estrés tiene su lado útil. Nos
moviliza para resolver una situación
determinada. Después, volvemos al
equilibrio y ya está.
13. El exceso de adrenalina y
cortisol liberados en sangre día tras día
produce efectos perjudiciales como pueden
ser:
Cansancio (o incluso extenuación).
Dolor físico.
Falta de concentración.
Problemas de memoria.
Ira y agresividad.
Problemas de sueño.