Este documento describe la evaluación como un proceso de diálogo, comprensión y mejora. Explica que la evaluación debe ser cualitativa, participativa y colegiada para fomentar el diálogo entre evaluadores y evaluados. A través de este diálogo y la comprensión de los diferentes aspectos del programa, la evaluación puede conducir a mejoras como la introducción de innovaciones y una mayor participación de los destinatarios para mejorar la calidad del programa.