El documento describe las características de un ambiente que favorece el desarrollo de nociones lógico-matemáticas en niños. Señala que debe ser un espacio ordenado con materiales concretos y desafiantes que respete la afectividad de los niños. También debe ofrecer oportunidades para el juego, la exploración y la interacción, e incluir trabajos y gráficos de los alumnos en las paredes. La educadora debe responder a los requerimientos a través de la organización dinámica de los materiales