El documento discute si el alma puede conocer a Dios a través de la razón. Sostiene que sí es posible a través de las cinco propiedades de la razón: 1) separarse del aquí y ahora, 2) no ser comparable a nada, 3) ser pura y sin mezcla, 4) actuar buscando dentro de sí misma, y 5) ser una imagen. El autor argumenta que la razón puede servir como medio para despojarse de lo inmediato y así conocer a Dios desnudo y descubierto.