El documento habla sobre la importancia de leer y conocer la Biblia. Resalta que la Palabra de Dios es la que hace todo y que Dios nos habla a través de la creación y la lectura de su Palabra. También destaca el Concilio Vaticano II dio un impulso a los estudios bíblicos y que la Biblia no solo contiene una historia humana sino una comunicación de Dios con cada persona. Finalmente, enfatiza la necesidad de leer la Exhortación Apostólica de Benedicto XVI para saber cómo hacer más presente