Los notarios son funcionarios públicos elegidos mediante concurso que tienen la potestad de dar fe pública a todo acto jurídico e instrumento. Están prohibidos de autorizar actos en los que tengan interés personal o relativos a personas con las que tengan interés. Como parte de su función notarial, los notarios son competentes para dar fe pública de actos, hechos y declaraciones dentro de su jurisdicción, como documentos, contratos y testamentos.