El documento habla sobre el liderazgo en tiempos de crisis. Explica que a lo largo de la historia, los cambios para superar las crisis solo se han podido lograr a través de líderes que tuvieron una visión diferente y progresista. Menciona a Jesús como un ejemplo de líder que quería liderar el mundo entero con un mensaje de salvación universal, a pesar de que las autoridades de la época se sintieron amenazadas por su mensaje. Finalmente, concluye que para que exista un cambio profundo durante una crisis, se necesita un

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LIDERAZGO EN TIEMPOS DE CRISIS
A lo largo de la historia, los pueblos siempre han sufrido crisis
por intereses políticos, económicos, religiosos, etc., pero los
cambios para superarlos solo se han podido concretar a través de
importantes ejes representativos, que se caracterizaron por tener
un enfoque distinto al modo tradicional de ver las cosas en
paridad con los demás, precisamente fueron estas visiones
particulares las que dieron cabida a grandes transformaciones
sociales que otrora ocurrieron. No obstante, estas reformas jamás
hubiesen acontecido sin el apoyo de partidarios contemporáneos
de las respectivas transformaciones, sin la presencia de personas
que se preocuparon por los demás y no por sí mismos, seres con
el ideal de LIDERAZGO de avanzar hacía adelante. Por ejemplo,
desde aproximadamente el año 750 A.C. los Israelitas
pronosticaban la llegada de un Mesías o Hijo de Dios, que
salvaría al pueblo Israelí, sería UN LIDER, establecería a Israel
como gran potencia y fundaría el Reino de Dios, después llega
Jesús, y se revela como hijo de Dios, trasmitiendo un legado de
amor, paz y perdón, pero a diferencia de lo que se pensaba, él
viene con un mensaje de salvación universal, no solo para el
pueblo de Israel sino para LIDERAR el mundo entero,
lamentablemente transcurrió poco tiempo hasta que las
autoridades de la época – cuya hegemonía integral se veía
amenazada por el incipiente mensaje de salvación de Jesús –
empezaron un proceso penal contra él, que culminaría en su
posterior ejecución.
Resulta evidente, entonces, que en cualquier época, sin importar
lo crítica que sea, para que exista un profundo cambio
gubernamental u organizacional, debe haber una cabeza, un guía,
un líder, que se desprenda de entre los otros, visualice de forma
panorámica las necesidades de un todo y cristalice eficientemente
los objetivos y aspiraciones del mismo.

2. Carlos Andrés Andrade Navarrete