2. 54 M.J. Fresnadillo Martínez et al / Enferm Infecc Microbiol Clin. 2010;28(Supl 2):53-64
Introducción
La obtención de la tienamicina (Streptomyces cattleya) es el mo-
mento clave en el desarrollo de los carbapenems. Sus propiedades
antibacterianas la convertían en un antibiótico ideal pero era quími-
camente inestable1
, por lo que se desarrolló un derivado estable que
conservaba las buenas características antibacterianas, la N-formimi-
doil tienamicina o imipenem. Presentaba el inconveniente de ser
inactivado por la dehidropeptidasa I renal (DHP-I), por lo que se aso-
ció (1:1) a un inhibidor de esta enzima, la cilastatina2,3
. La asociación
imipenem/cilastatina fue el primer carbapenem autorizado en tera-
péutica humana (EMEA, European Medicines Agency [Agencia Euro-
pea del Medicamento] 1985, España 1987). Posteriormente, se intro-
dujeron el meropenem (EMEA 1994, España 1995), el ertapenem
(EMEA 2001, España 2002) y en julio de 2008 la EMEA aprobó el
doripenem que se ha introducido en España en mayo de 2009.
Estructura química y relación estructura/función
El anillo carbapenem es un azobiciclo formado por la condensa-
ción de un anillo β-lactámico y otro pirrolidínico de 5 miembros e
insaturado. Posee en posición 1 un átomo de carbono (carba) y un
enlace no saturado entre 2 y 3 (-em). Todos tienen en posición 6 un
grupo hidroxietilo en configuración trans que protege al anillo β-lac-
támico de muchas serino-β-lactamasas y en posición 3 un radical
carboxilo, importante para que el anillo pirrolidínico active al β-lac-
támico (fig. 1).
Los distintos carbapenems son fruto de sustituciones en 1 y 2. En
imipenem los hidrógenos del C1 no están sustituidos, por lo que es
sensible a la DHP-I renal y potencialmente nefrotóxico. En merope-
nem, ertapenem y doripenem el H en posición β está sustituido por
un metilo que les confiere estabilidad frente a esta enzima (1-β-me-
til-carbapenems). En 2, hay una cadena lateral tioacílica de carácter
básico que diferencia a los distintos carbapenems determinando ac-
tividad antimicrobiana, potencial neurotóxico, atrapamiento por al-
gunas bombas de expulsión, farmacocinética, etc. y colabora en la
estabilidad frente a la DHP-I. En imipenem esta cadena es un imino-
metil-amino-etil-tio. En meropenem está sustituida por un grupo
hidrofóbico dimetil-carbomoil-pirrolidin-tio que incrementa la acti-
vidad frente a gramnegativos y es responsable de la ligera disminu-
ción de actividad frente a grampositivos, y puede, además, explicar
la reducción del efecto proconvulsionante observado en imipenem/
cilastatina. En ertapenem es un grupo carboxifenil amino-carbomoil-
pirrolidin-tio, similar al de meropenem, al que se une un grupo ben-
zoato (carboxifenil). Este último aumenta el peso molecular (497,50)
y la lipofília de la molécula. El radical carboxílico, ionizado a pH fisio-
lógico, proporciona una carga negativa y determina una mayor fija-
ción proteica que es responsable de un aumento de la semivida de
eliminación y permite una sola administración diaria. Su falta de ac-
tividad efectiva sobre Pseudomonas aeruginosa puede deberse al ca-
rácter aniónico, la lipofilia y el elevado peso molecular que dificulta-
rían su penetración a través de las porinas OprD no alcanzando unas
concentraciones adecuadas en el espacio periplásmico. Además, el
peso molecular facilitaría su eliminación por las bombas de eflujo4,5
.
En doripenem es una cadena lateral sulfamoil-aminometil-pirroli-
din-tio que lo dota de la buena actividad de meropenem frente a
gramnegativos y de la de imipenem frente a grampositivos. Su me-
nor alcalinidad, en comparación con otros carbapenems, determina
un aumento de la actividad de la molécula frente a P. aeruginosa2,3,6-10
.
Imipenem, meropenem y doripenem tienen un menor peso mo-
lecular (317,26, 437,51 y 420,51, respectivamente), son hidrofílicos y
de estructura compacta y zwiteriónica, lo que permite una penetra-
ción rápida a través de las porinas de los gramnegativos8-11
.
Mecanismo de acción
Inhiben la síntesis de la pared celular durante la transpeptidacion
uniéndose a residuos de serina de peptidasas situadas en la cara ex-
terna de la membrana citoplasmática denominadas PBP (penicillin
binding protein, proteínas que fijan penicilinas). La pared celular se
debilita y la bacteria normalmente se lisa2
. Por ello, son habitual-
mente bactericidas. Imipenem es menos bactericida que meropenem
o doripenem en P. aeruginosa10,12,13
. El poder bactericida es rápido y
dependiente del tiempo10,13
. Frente a Listeria monocytogenes merope-
nem y ertapenem se comportan como bacteriostáticos, aunque la
actividad intracelular de meropenem es bactericida a las 24 h14
.
HO
H H
N
COO
Imipenem
S
NH
NH2
H
O +
NH2
+
–
HO CH3
CH3
CH3
H H
N
COO
Meropenem
S
O
N
O
–
NH2
+
+
HO CH3H H
N
COO
Ertapenem
S
O
O Na
O
N
H
O
–
–
CH3 NH2H
HH
HO
N
H
N
N
H
Doripenem
S
S
O
O
O O
OH
Figura 1. Estructura química de los carbapenems disponibles.
3. M. J. Fresnadillo Martínez et al / Enferm Infecc Microbiol Clin. 2010;28(Supl 2):53-64 55
Para ejercer su acción deben atravesar la pared celular para acce-
der a las PBP, lo que es fácil en grampositivos pero más complicado
en gramnegativos. Sus características estructurales les permiten ac-
ceden a las PBP de las bacterias gramnegativas a través de las porinas
de la membrana externa. En P. aeruginosa imipenem emplea exclusi-
vamente la vía de la OprD mientras que meropenem y doripenem
emplean ésta y, además, otras porinas2,11,15
. La penetración de ertape-
nem en esta bacteria no se ha estudiado4
.
Los carbapenems muestran una elevada afinidad por múltiples
PBP fundamentales en gramnegativos (especialmente por las PBP de
alto peso molecular 1a, 1b, 2 y 3)16
. La mayor afinidad por las PBP-1a
y 1b de Escherichia coli y P. aeruginosa, en comparación con otros β-
lactámicos, determina un mayor y más rápido efecto bactericida9
. En
general, el espectro de afinidad por las PBP es similar aunque la pre-
ferencia por algunas de ellas (especialmente las PBP-2 y 3) determi-
na los diferentes matices de actividad intrínseca y potencia antimi-
crobiana de cada carbapenem. La inhibición de las PBP-2 y 3 es
responsable de la aparición de cambios morfológicos que conducen
a la formación de células esféricas (PBP-2) o de formas filamentosas
(PBP-3). Todos muestran, al contrario que ceftazidima y aztreonam,
una elevada afinidad por la PBP-4 y una afinidad preferente sobre la
PBP-2 de E. coli y P. aeruginosa. Meropenem y doripenem muestran
una afinidad por la PBP-2 de P. aeruginosa superior a la de imipenem.
La afinidad por la PBP-3 es determinante en la actividad frente a P.
aeruginosa16
.
Como características diferenciales hay que señalar que en E. coli y
P. aeruginosa la afinidad de imipenem por la PBP-3 es limitada pero
la mayor de todos los carbapenems por las PBP-1a, 1b, 5 y 6. Mero-
penem muestra una afinidad preferente por las PBP-3, 4 y 6 de E. coli,
aunque menor que por la PBP-2. La unión a la PBP-3 de P. aeruginosa
es de 3 a 10 veces mayor que la de imipenem y ligeramente superior
a la de doripenem8,9,16
. Ertapenem, en E. coli, se fija también a las PBP-
3, 4 y 5. Además de la unión preferente a la PBP-2, doripenem exhibe
una elevada afinidad por las PBP-3 (intermedia entre la de imipenem
y la de meropenem) y PBP-4 de P. aeruginosa, y por la PBP-4 de E. coli
hecho que avala su excelente actividad frente a gramnegativos. En P.
aeruginosa se han detectado diferencias en la afinidad por la PBP-3
entre cepas posiblemente responsables de diferencias en la capaci-
dad bactericida y eficacia clínica observadas9,10
. Por su afinidad por
las PBP, que determina su forma de actuar, los carbapenems liberan
pocas cantidades de endotoxinas17
.
En Staphylococcus aureus cabe destacar la elevada afinidad por las
PBP-1, 2 y 4 y baja por las PBP-3. No tienen afinidad por la PBP-
2a3,10,12
. Imipenem es el que muestra mayor afinidad por la PBP-3.
Meropenem muestra una afinidad de 2 a 6 veces menor por las PBP-
1, 2 y 4 y casi inexistente sobre la PBP-3. Estas diferencias avalan la
menor actividad frente a S. aureus. El patrón de afinidad de doripe-
nem es similar al de meropenem, aunque la actividad es semejante
a la de imipenem3,6,8,9,12
. En Streptococcus pneumoniae doripenem
muestra una elevada afinidad por las PBP-1a, 2b y 2x18,19
.
Mecanismos de resistencia
La resistencia a los carbapenems es infrecuente, mucho menor
que la que aparece a otros β-lactámicos. En general, es de carácter
local, en forma de brotes hospitalarios, aunque la incidencia es cre-
ciente y en algunos países (Japón, Grecia) y hospitales puede consi-
derarse endémica. La más impactante a la hora de establecer un tra-
tamiento empírico es la de P. aeruginosa, Acinetobacter spp. y
Klebsiella pneumoniae y la, aunque conocida no menos importante,
falta de actividad frente a S. aureus resistente a meticilina20,21
.
Puede deberse a alteraciones en la permeabilidad, expulsión
(eflujo), inactivación por β-lactamasas o a modificaciones de las dia-
nas (PBP). Los 3 primeros mecanismos son responsables de la resis-
tencia de las bacterias gramnegativas y el último de las grampositi-
vas y de casos puntuales en gramnegativas9,22,23
. En gramnegativos, la
resistencia suele ser consecuencia de la asociación de varios me
canismos. La resistencia con frecuencia es cruzada, pero hay excep-
ciones, como ocurre con cepas de P. aeruginosa que son sensibles
a imipenem y resistentes a meropenem y doripenem, de Proteus-
Morganella-Providencia o P. aeruginosa, resistentes a imipenem y
sensibles a los otros carbapenems o de cepas de P. aeruginosa, Acine-
tobacter spp, Serratia marcescens, Enterobacter spp. o Citrobacter spp.
resistentes a imipenem y meropenem y sensibles a doripenem2,18,24-27
.
De ello se deriva la necesidad de incluir en el antibiograma a todos
los carbapenems.
Las β-lactamasas que hidrolizan a los carbapenems se llaman ge-
néricamente carbapenemasas. Las más importantes son las metalo-
β-lactamasas que pertenecen a la clase molecular B. Dentro de las
serina-β-lactamasas se han detectado carbapenemasas en las clase A
y D28,29
.
Las metalo-β-lactamasas pueden ser cromosómicas y adquiridas.
Las cromosómicas son las responsables de la resistencia intrínseca a
los carbapenems de algunas bacterias, como Stenotrophomonas mal-
tophilia. También se han detectado en un pequeño porcentaje de
bacterias habitualmente sensibles a carbapenems, como Bacteroides
fragilis (CcrA –CfiA–)28
. Las adquiridas pertenecen a los grupos IMP
(más de 23), VIM (más de 15), GIM, SPM y SIM y se han detectado en
P. aeruginosa, Acinetobacter spp., S. marcescens, K. pneumoniae, Ente-
robacter cloacae, Citrobacter spp., E. coli, Morganella morganii, Proteus
vulgaris y otras enterobacterias. Los genes que las codifican pueden
estar localizados en cassettes dentro de integrones, trasposones,
plásmidos, etc. y ser o no transferibles28,29
. En B. fragilis se ha descrito
puntualmente la presencia del gen CcrA en plásmidos30
. Las de tipo
SPM, GIM y SIM tienen importancia local. Las VIM e IMI se han de-
tectado en todo el mundo y actualmente se observa un desplaza-
miento desde P. aeruginosa hacia varias enterobacterias. En general,
hidrolizan también a otros β-lactámicos excepto a aztreonam y son
inhibidas por el EDTA9,28,31
.
Las carbapenemasas de la clase D corresponden a enzimas tipo
OXA que no son inhibidas por el EDTA y la inhibición por el ácido
clavulánico es variable. De las más de 100 β-lactamasas tipo OXA, 37
se consideran carbapenemasas, como la OXA-23 (antes ARI-I) a OXA-
27, OXA-40, OXA-48, OXA-50, OXA-51, OXA-55 o OXA-58, que se han
identificado especialmente en Acinetobacter spp. La OXA-25 y OXA-
40 se han descrito en España. Sólo se ha podido transferir la OXA-23.
Puntualmente, se han detectado en enterobacterias (OXA-48/K.
pneumoniae, OXA-23/Proteus mirabilis). En P. aeruginosa se han de-
tectado enzimas cromosómicas OXA-50-like (denominadas poxB)
sin trascendencia clínica, pues no determinan concentraciones míni-
mas inhibitorias (CMI) elevadas de imipenem. Algunas presentan
especificidad de especie, como la familia de la OXA-60 presente en el
genoma de Ralstonia pickettii2,9,28,29
.
Las carbapenemasas de la clase A son inhibidas por el ácido cla-
vulánico y no por el EDTA y se han descrito en P. aeruginosa, S. mar-
cescens, Enterobacter cloacae, Enterobacter aerogenes, K. pneumoniae,
Klebsiella oxytoca, P. mirabilis y otras enterobacterias, tanto codifica-
das en plásmidos (KPC-1 a KPC-5, GES-1 a GES-6, IMI-2) como en el
cromosoma (NMC-A, IMI-1, SME-1 a SME-3). Confieren resistencia a
todos los β-lactámicos, incluidos monobactams, excepto las GES que
no hidrolizan aztreonam. Las de tipo SME hidrolizan débilmente a
las cefalosporinas de amplio espectro9,28,29,32-34
. Recientemente, se ha
caracterizado en Mycobacterium tuberculosis una β-lactamasa cro-
mosómica de espectro extendido con capacidad de hidrolizar carba-
penems (BlaC), que es inhibida por el ácido clavulánico y que abre
nuevas expectativas en el tratamiento de la tuberculosis multirresis-
tente asociando un carbapenem a este inhibidor35
.
La presencia de β-lactamasas de espectro extendido (BLEE) y AmpC
puede determinar incrementos de las CMI pero no resistencia a no ser
que ésta se asocie a mecanismos de impermeabilidad o eflujo9,27
.
La resistencia de Enterococcus faecium y S. aureus resistente a me-
ticilina (SARM) se debe a la baja afinidad de los carbapenems por la
4. 56 M.J. Fresnadillo Martínez et al / Enferm Infecc Microbiol Clin. 2010;28(Supl 2):53-64
PBP-2a en SARM y la PBP-5 en enterococos (E. faecium y más rara-
mente Enterococcus faecalis). Igual ocurre con la PBP-3 de Listeria mo-
nocytogenes o la PBP-3a de Rhodococcus equi2
. Los neumococos que
tienen alteradas sus PBP (fundamentalmente por sustituciones en las
regiones que codifican las PBP 1a, 2b, 2x) y son resistentes a penici-
lina permanecen sensibles a los carbapenems pero con CMI más ele-
vadas sobre todo a ertapenem13,19,36
. Este mecanismo podría ser tam-
bién el responsable en algunas especies que de forma natural son
poco sensibles o resistentes, como Corynebacterium urealyticum y
Corynebacterium jeikeium2
.
La resistencia de Acinetobacter spp. se debe a la producción de
carbapenemasas de la clase B adquiridas (IMP-2 y 3, VIM) actual-
mente en aumento o de la clase D intrínsecas (OXA 51-like) o adqui-
ridas (OXA-23 a OXA-27, OXA-40 y OXA-58) habitualmente respon-
sables de la aparición de brotes nosocomiales. Las alteraciones en la
permeabilidad por modificación o pérdida de porinas también son
responsables de brotes nosocomiales, siendo más rara la implicación
de bombas de eflujo9,28,37
. Asimismo, se ha postulado la implicación
de modificaciones en las dianas23,37
. La concurrencia de varios de es-
tos mecanismos tiene como consecuencia la aparición de resistencia
de alto nivel2
.
La resistencia en enterobacterias es el resultado de la adquisición
de la capacidad de producir carbapenemasas de la clase B (IMP-1 en
S. marcescens, K. pneumoniae y otras enterobacterias, VIM en múlti-
ples especies), A (SME-1 a 3 en S. marcescens, KPC en K. pneumoniae
y otras especies, IMI-1 en E. cloacae) e incluso D (OXA-48 en K. pneu-
moniae), aunque en general necesita la asociación de alteraciones en
la permeabilidad y/o en la acumulación9,28,29
. En E. coli modificadas
genéticamente la producción de carbapenemasas cromosómicas de
la clase A (IMI-1, NMC-A) no se traduce en aumentos significativos
de CMI, hecho que sugiere la necesidad de asociación de otros meca-
nismos38
. También se ha descrito como consecuencia de la pérdida
de porinas inespecíficas por mutación asociada a hiperproducción de
β-lactamasas de la clase C (AmpC), producción de AmpC de origen
plasmídico o de BLEE2,9
. Los carbapenems penetrarían lentamente
permitiendo que la gran cantidad de β-lactamasas presentes en el
espacio periplásmico las destruyeran impidiendo su fijación a las
PBP2
. K. pneumoniae es la enterobacteria con tasas de resistencia más
elevadas a carbapenems39
. En Grecia se ha producido un incremento
de la resistencia desde el 1% en 2001 al 46% en 2007, posiblemente
por la diseminación de cepas productoras de VIM-1 que se han con-
vertido en endémicas en múltiples hospitales y unidades de cuida-
dos intensivos (UCI)20
. La diseminación de cepas con enzimas tipo
KPC en Israel, Grecia y Estados Unidos29,39,40
y de cepas productoras
de OXA-48 en Turquia41
es motivo de preocupación. En K. pneumo-
niae, la resistencia de alto nivel a doripenem depende de la presencia
de alteraciones en la permeabilidad asociadas a producción de una
carbapenemasa10
.
La resistencia a doripenem deriva fundamentalmente de la produc-
ción de metalo-β-lactamasas tipo VIM e IMI (Acinetobacter spp., Kleb-
siella spp., Serratia spp.), carbapenemasas de la clase D (Acinetobacter
spp.) y de la clase A (Klebsiella spp., Serratia spp.) o de una reducción
de la permeabilidad (pérdida de la OprD) asociada a la producción de
AmpC. Doripenem es, como meropenem y ertapenem, sustrato de las
bombas de eflujo MexA-MexB-OprM, MexEF-OprN y MexCD-OprJ,
pero el impacto de su sobreexpresión no se ha definido9
.
En P. aeruginosa es mucho más frecuente la resistencia a imipe-
nem que a meropenem y doripenem8,25
. En un porcentaje significati-
vo tiene lugar durante el tratamiento con imipenem42
. La resistencia
a imipenem se debe fundamentalmente a una mutación en nfxC que
determina la pérdida de la proteína OprD responsable de incremen-
tos de la CMI de 8 a 16 veces8
y siempre que la AmpC se exprese
constitutiva o induciblemente. No afecta a meropenem ni a doripe-
nem –aunque sí se incrementan sus CMI dentro de la sensibilidad– ni
a otros β-lactámicos8,18,43,44
. La resistencia a meropenem y doripenem
habitualmente implica una doble mutación, la que determina la pér-
dida de la OprD y la que permite (mexR, nalC, nalD) una sobreexpre-
sión de MexAB-OprM, una bomba de expulsión habitualmente pre-
sente en P. aeruginosa5,18,43
. Esta sobreexpresión determina resistencia
a quinolonas, tetraciclinas, cloranfenicol, penicilinas, cefalosporinas,
aztreonam e incrementos de las CMI de meropenem y doripenem,
dentro de la sensibilidad, pero no a imipenem que permanece sensi-
ble5,8,9
. La conjunción de ambos mecanismos determina una alta re-
sistencia a meropenem y doripenem18,43,45
. Mucho más infrecuente es
la resistencia por expresion de la bomba de eflujo MexEF-OprN, de-
bida a una mutación en nfxC y con posible participación de otros
factores2
. En cepas procedentes de pacientes con fibrosis quística se
ha detectado una mutación en mexZ responsable de la expresión de
la bomba MexXY-OprM que puede inducirse con tetraciclina o ami-
noglucósidos y determina resistencia a piperacilina, cefepima y car-
bapenems (no imipenem)5
. La expresión de una última bomba, Mex-
CD-OprJ, determina la expulsión de piperacilina, cefepima y
carbapenems (no imipenem), pero no es habitual su expresión en
condiciones habituales de cultivo5
.
El impacto de las β-lactamasas de la clase B adquiridas en la re-
sistencia de P. aeruginosa a carbapenems es pequeño y posee carác-
ter local (IMP-1 en Japón, VIM en Grecia, etc.) pero tiene el grave
inconveniente que confiere resistencia a todos los β-lactámicos ex-
cepto monobactámicos9,43
.
Espectro, clasificación y actividad antimicrobiana
Poseen un espectro de actividad muy amplio, determinado por la
capacidad de penetrar a través de la pared de los gramnegativos, la
alta afinidad por las PBP esenciales de muchas especies y la elevada
resistencia a muchas β-lactamasas de grampositivos y gramnegati-
vos2,8-10,15,18,31,46,47
.
En general, el espectro es coincidente (tabla 1), aunque hay mati-
ces y diferencias en su actividad intrínseca (tabla 2). Imipenem es li-
geramente superior a meropenem en grampositivos y ligeramente
Grampositivos Gramnegativos
Aerobios S. aureus SM Enterobacterias
y facultativos
Estafilococos coagulasa negativa SM Acinetobacter spp.
S. pneumoniae P. aeruginosa
S. pyogenes Pseudomonas spp.
Estreptococos viridans Burkholderia cepacia
E. faecalis* Achromobacter spp.
Listeria monocytogenes Roseomonas spp.
Rhodococcus equi Pasteurella multocida
Corynebacterium spp. Aeromonas spp.
Erysipelothrix rhusiopathiae Vibrio cholerae
Bacillus spp. Brucella spp.
Nocardia asteroides Neisseria spp.
Tsukamurella paurometabola H. influenzae
Actinomadura madurae Moraxella spp.
Streptomyces griseus Bordetella bronchiseptica
Gardnerella vaginalis Legionella pneumophila
Microaerófilos Campylobacter jejuni
C. fetus
Helicobacter pylori
Capnocytophaga spp.
Anaerobios Cocos grampositivos Bacteroides grupo fragilis
Clostridium spp. Prevotella/Porphyromonas
C. difficile F. nucleatum
C. perfringens Veillonella spp.
Acinomyces spp.
Lactobacillus spp.
Propionibacterium spp.
Eubacterium spp.
Tabla 1
Espectro de los carbapenems disponibles (bacilos gramnegativos no fermentadores no
incluidos en el espectro de ertapenem)
*Sólo imipenem y doripenem.
5. M. J. Fresnadillo Martínez et al / Enferm Infecc Microbiol Clin. 2010;28(Supl 2):53-64 57
inferior en gramnegativos excepto Acinetobacter spp. Doripenem es
similar o ligeramente superior a meropenem en gramnegativos y
equivalente a imipenem en grampositivos. Ertapenem se diferencia
del resto en su actividad marginal frente a P. aeruginosa, Acinetobacter
spp. y otros bacilos gramnegativos no fermentadores (BGNNF). Los 4
son activos frente a anaerobios con ligeras variaciones. Doripenem es
superior al resto frente a Clostridium spp., incluido Clostridium difficile
y a ertapenem en Bacteroides del grupo fragilis2,8-10,13,15,18,24-27,31,36,46-53
.
Imipenem Meropenem Ertapenem Doripenem
Grampositivos
S. aureus SM 0,03-≤ 0,5 0,12-0,25 0,25-0,5 ≤ 0,06-0,06
ECN SM ≤ 0,06-≤ 0,5 0,12 0,5 ≤ 0,06-0,06
S. pneumoniae ≤ £0,5 0,5 0,5 0,5
SP ≤ 0,008-≤ 0,06 ≤ 0,01 0,03 ≤ 0,01-≤ 0,06
IP 0,12-0,25 0,5 0,5-1 0,25-0,5
RP 0,25-2 1 1-2 1
Estreptococos β-hemolíticos ≤ 0,06--≤ 0,5 0,06 ≤ 0,06-0,5 ≤ 0,06-0,06
S. pyogenes 0,008 0,008 0,06 0,008
Estreptococos viridans ≤ 0,5 0,5 1 0,5
SP ≤ 0,06 0,25 ≤ 0,06-0,06
RP 4 8 2-4
E. faecalis 4 4-16 16-> 32 2-8
Gramnegativos
E. coli 0,25-0,5 0,03-≤ 0,12 ≤ 0,01-≤ 0,06 ≤ 0,01-≤ 0,06
E. coli BLEE + ≤ 0,5-1 ≤ 0,06-≤ 0,12 0,25 0,03-≤ 0,06
K. pneumoniae ≤ 0,06-1 ≤ 0,06-0,25 0,03-0,25 0,03-0,12
K. pneumoniae BLEE+ 0,25-1 0,12-1 0,25-4 0,06-1
K. oxytoca 0,25-≤ 0,5 ≤ 0,06-≤ 0,12 0,03-≤ 0,06 ≤ 0,06-0,06
K. oxytoca BLEE+ ≤ 0,5 ≤ 0,12 0,25 0,12
Enterobacter spp. 0,5-1 ≤ 0,06-0,12 0,25-1 0,06-0,121
Enterobacter spp. AmpC 1 0,25 4 0,12
E. cloacae 0,5-2 0,06-0,12 0,12-1 ≤ 0,06-0,12
E. cloacae AmpC 1-2 0,5 2 0,25-0,5
E. aerogenes 2 0,06-≤ 0,12 0,12-0,5 0,12-0,25
E. aerogenes AmpC 2 0,5 4 0,5
Citrobacter spp. 0,12-2 0,03-≤ 0,12 0,03-0,25 0,03-0,06
Citrobacter spp. AmpC 1-2 ≤ 0,12-0,25 0,5 0,06-0,12
Serratia spp. 1-4 0,06-0,25 0,12 0,25
Serratia marcescens 1-4 ≤ 0,12-0,25 ≤ 0,06-0,12 0,12-0,5
S. marcescens AmpC 1-4 0,25-0,5 1-2 0,25-0,5
Proteus mirabilis 2-8 ≤ 0,06-0,25 ≤ 0,01-≤ 0,06 0,25-1
P. mirabilis BLEE+ 0,5-2 0,12 0,03 0,06-0,25
Proteus vulgaris 2-4 ≤ 0,12-0,5 ≤ 0,06 0,25-0,5
Morganella morganii 4 ≤ 0,12-0,25 ≤ 0,06 0,5
M. morganii AmpC 4 0,25 ≤ 0,06 0,5
Providencia spp. 2 0,12 0,25-0,5
Proteae indol + 2-4 0,12 0,03-≤ 0,06 0,25-0,5
Salmonella spp. 0,25-0,5 0,03-≤ 0,06 ≤ 0,01-≤ 0,06 0,06-0,12
Shigella spp. 0,12-0,25 0,03-≤ 0,06 ≤ 0,01-≤ 0,06 0,03-0,06
Acinetobacter spp. 2-32 2-> 32 16-> 32 2-32
R carbapenems > 8->3 2 > 8-> 32 > 32 > 32
P. aeruginosa 2-> 8 1-> 8 16 0,5-8
R ceftazidima > 32 32 16
R carbapenems > 8-> 32 > 8-32 > 32 16-> 32
Otras Pseudomonas 2-8 4-8 2-4
B. cepacia 8-32 4-8 8 8
Aeromonas spp. 0,5-4 0,12-1 0,03-1 0,03-2
H. influenzae 2-8 0,03-0,5 0,12
β-lactamasa – 0,12-0,25 0,25-1
β-lactamasa + 0,12 0,25-0,5
Moraxella spp. 0,25 0,008 0,008-£0,01 0,03
Anaerobios
Bacteroides grupo fragilis 0,12-4 0,25-8 0,12-4 0,25-2
Prevotella spp. 0,03-8 0,06-1 0,06-1 0,06-1
Porphyromonas spp. 0,12 0,12 0,5
F. nucleatum 0,03-0,06 0,03-1 0,03-2 0,03
B. wadsworthia 0,25 0,12 0,12 0,12
S. wadsworthensis 4 4 1 8
Cocos grampositivos 0,03-1 0,03-2 0,06-2 0,03-2
Finegoldia magna 0,06-1 0,12 0,06-0,12 0,12
Propionibacterium spp. 0,03-0,25 0,25-0,5 0,25-0,5 0,06
P. acnes ≤ 0,01-0,06 0,06-0,25 0,06-0,25 0,06-0,12
Eubacterium spp. 0,5 0,5 1
Clostridium spp. 0,5-2 0,5-2 0,12-8 0,06-2
C. perfringens 0,12-0,5 ≤ 0,01-0,12 0,12-0,25 0,03-0,12
C. difficile 8 2-4 4-8 0,06-4
SP: sensibles a penicilina; IP: sensibilidad intermedia a penicilina; RP: resistentes a penicilina. Compilado de refs. 13, 24-27, 36, 48-53, 59 y 60.
Tabla 2
Actividad comparada (µg/ml) de los carbapenems disponibles
6. 58 M.J. Fresnadillo Martínez et al / Enferm Infecc Microbiol Clin. 2010;28(Supl 2):53-64
Por su espectro se ha propuesto la clasificación en 3 grupos: el
primero incluye a ertapenem, sin actividad frente a BGNNF; el se-
gundo a imipenem, meropenem y doripenem, con actividad frente a
éstos, y el tercero a los carbapenems, aún no comercializados, con
actividad frente a estafilococos resistentes a meticilina47
.
In vitro son activos frente a múltiples bacterias grampositivas y
gramnegativas, aerobias y facultativas, anaerobios, bacterias mi-
croaerófilas y micobacterias. Doripenem no ha sido evaluado en los
2 últimos grupos (tabla 1)13,24-26,27,36,48-53
.
Son resistentes de forma natural los estafilococos resistentes a
meticilina, E. faecium, C. jeikeium, C. urealyticum y bacterias produc-
toras de metalocarbapenemasas, como Flavobacterium spp., Myroides
odoratum, Chryseobacterium spp., Elizabethkingia meningoseptica, S.
maltophilia, Sphingobacterium multivorum, Legionella gormanii, Baci-
llus cereus, Janthinobacterium lividum y algunos aislamientos de Aero-
monas. Los carbapenems tampoco son activos frente a Chlamydia
spp., Chlamydophila spp. y Mycoplasma spp.2,8-10,13,15,18,24-27,31,36,46-53
.
Frente a enterobacterias todos los carbapenems poseen una eleva-
da actividad intrínseca, tanto en cepas sensibles como en resistentes
a otros antimicrobianos, incluidos β-lactámicos24-27,48,53
. Doripenem es
similar o ligeramente superior a meropenem y ertapenem. En térmi-
nos de CMI90 doripenem, meropenem y ertapenem son similares y
aproximadamente 4 veces más activos que imipenem24-27,48,53
. La ex-
cepción la constituyen Proteus spp., Morganella spp., Providencia
spp.13,26,48,50
y Salmonella spp.13,48
frente a las que meropenem y ertape-
nem son más activos que doripenem y éste, a su vez, frente al grupo
Proteus, aproximadamente 4 veces más activo que imipenem que
muestra CMI90 cercanas al punto de corte establecido por el Clinical
and Laboratory Standards Institute (CLSI) (≤ 4 µg/ml)26,54
. Esta situa-
ción no tiene trascendencia clínica en las cepas más sensibles (inclui-
da Salmonella spp., que muestra CMI90 de 0,12 µg/ml para doripenem
y 0,03 µg/ml para meropenem), pero sí puede tenerla en cepas me-
nos sensibles como Proteus spp. con CMI90 de doripenem de
0,5-1 µg/ml.
La mayor actividad de doripenem respecto a meropenem en Ente-
robacteriaceae se aprecia claramente analizando la distribución de
CMI, ya que se observa un desplazamiento de 4 diluciones dobles
hacia concentraciones bajas y una tasa de inhibición a concentracio-
nes ≤ 0,03 µg/ml de doripenem muy superior a la de meropenem25
.
Todos los carbapenems son estables frente a la mayoría de las
β-lactamasas clínicamente significativas (BLEE y AmpC), pero hay
diferencias entre ellos. La producción de BLEE no suele traducirse en
un aumento significativo de CMI excepto en ertapenem50
. Este hecho
puede suponer, aunque no necesariamente, resistencia a este último
manteniéndose la sensibilidad al resto27,55
. En un amplio estudio de
vigilancia de la sensibilidad realizado en el ámbito mundial se obser-
van CMI90 de todos los carbapenems más elevadas en K. pneumoniae
productoras de BLEE que en cepas que no poseen este fenotipo (1-4
µg/ml frente a ≤ 0,06-≤ 0,5 µg/ml)26
. Frente a cepas de Citrobacter
spp., Enterobacter spp. y S. marcescens resistentes a ceftazidima por
producción de AmpC, doripenem es 2 veces más activo que merope-
nem y de 8 a 32 veces más activo que imipenem o ertapenem13,24,26,27,50
.
Las CMI90 de E. cloacae y Citrobacter spp. con resistencia mediada
por producción de AmpC, tanto de doripenem como de meropenem,
suelen ser 4 veces superiores a las de las cepas silvestres, aunque la
sensibilidad es la norma26,51
. El aumento de CMI de ertapenem es más
manifiesto27
.
Frente a bacilos gramnegativos no fermentadores doripenem es
el más activo seguido de meropenem (excepto en Acinetobacter spp.)
e imipenem. Ertapenem no tiene actividad efectiva en este grupo de
bacterias13,50
.
P. aeruginosa tiene menor sensibilidad intrínseca. En esta bacteria
doripenem es el carbapenem más activo, aproximadamente 2-4 ve-
ces más activo que meropenem9,13,24,25,48,50,51
y éste al menos 2 veces
más activo que imipenem2,25
. La distribución de CMI refleja clara-
mente esta mayor actividad de doripenem, pues a una concentración
de 0,5 µg/ml doripenem inhibe al 73,3% de las cepas mientras que
meropenem e imipenem lo hacen al 44,6 y 1,7%, respectivamente25
.
Cuando los aislamientos son nosocomiales, las CMI90 de doripenem
siguen manteniéndose inferiores (4 frente a 16 µg/ml de meropenem
y 32 µg/ml de imipenem), pero se elevan hasta 8 µg/ml en pacientes
ingresados en UCI25
. En cepas procedentes de pacientes con fibrosis
quística, las CMI son habitualmente mayores pero no se aprecia dife-
rencia entre cepas mucoides (con grandes cantidades de alginato) y
no mucoides56,57
. En estos pacientes, doripenem es activo frente al
15-50% de cepas resistentes a imipenem y frente a más del 40% de
cepas resistentes a ceftazidima, cefepima y aztreonam56,57
. Frente a
cepas resistentes a ceftazidima, las CMI90 son más elevadas pero se
mantiene la mayor actividad de doripenem (2 µg/ml en sensibles y
16 µg/ml en resistentes) con respecto a meropenem (8 µg/ml en sen-
sibles y 32 µg/ml en resistentes) e imipenem (32 µg/ml en sensibles
y > 32 µg/ml en resistentes)25
.
En otras especies de Pseudomonas, meropenem y doripenem son
más activos que imipenem, con excepción de P. putida6
. Doripenem
ha demostrado buena actividad in vitro frente a P. stutzeri, P. mendo-
cina, P. oryzihabitans y Sphingomonas paucimobilis53
. Burkholderia ce-
pacia, típicamente resistente a imipenem, es con frecuencia sensible
a meropenem y doripenem, probablemente por poseer una mayor
estabilidad frente a sus carbapenemasas56
. Doripenem también
muestra buena actividad frente a Achromobacter xylosoxidans, Delftia
acidovorans, Agrobacterium tumefaciens y Ochrobactrum anthropi.
Chryseobacterium indoligenes y R. pickettii muestran CMI90 > 8 µg/ml
y tasas de sensiblilidad utilizando un punto de corte de ≤ 2 µg/ml en
torno al 25%. E. meningoseptica es uniformemente resistente a dori-
penem53
.
Frente a Acinetobacter spp., aunque los porcentajes de sensibili-
dad y las CMI90 de meropenem e imipenem son similares, la activi-
dad de imipenem es superior a la de meropenem y comparable o li-
geramente inferior a la de doripenem13,24,25,26,48,50,51
. A concentraciones
de 1 µg/ml doripenem inhibe al 73,4% de las cepas, imipenem al
62,3% y meropenem al 51,6%25
.
La actividad de todos los carbapenems frente a Aeromonas spp. es
variable. En general, imipenem es el menos activo y doripenem
muestra una actividad similar o superior a meropenem y ertape-
nem13,50
. Doripenem a la concentración de 2 µg/ml inhibe al 92-93%
de las cepas13,50,51,53
. Doripenem es muy activo frente a Pasteurella
multocida53
.
Haemophilus influenzae es sustancialmente más sensible a mero-
penem, doripenem y ertapenem que a imipenem5,48
. Doripenem es
menos activo que meropenem48,50
. La actividad es independiente de
que produzca o no β-lactamasas13,50
. En cepas resistentes a ampicili-
na y no productoras de β-lactamasas, los carbapenems muestran, en
general, menor actividad intrínseca24,48,58
. Meropenem, ertapenem y
doripenem también son más activos frente a Neisseria spp. y Moraxe-
lla spp.2,13,50
.
A pesar de la excelente actividad in vitro frente a L. pneumophila
y Brucella spp. los carbapenems no son eficaces in vivo2
.
Frente a estafilococos sensibles a meticilina, doripenem es aproxi-
madamente 2 veces más activo que meropenem36
y semejante a imi-
penem13
. Los estreptococos son muy sensibles, incluyendo cepas de
S. pneumoniae y estreptococos viridans resistentes a penicilina, aun-
que éstos muestran CMI más elevadas fundamentalmente a ertape-
nem13,19,24,36,50
. Doripenem muestra una actividad similar a imipenem
y meropenem frente a E. faecalis59,60
. La actividad de doripenem es
menor en cepas resistentes a vancomicina con CMI90 de 4 µg/ml en
cepas sensibles frente a 8 µg/ml en cepas resistentes13,36
. Este hecho
es más evidente al analizar la distribución de CMI pues a una CMI de
4 µg/ml son inhibidos el 82,3% de las cepas sensibles y el 48% de las
resistentes a vancomicina36
.
Frente a L. monocytogenes imipenem es aproximadamente 6 ve-
ces más activo que meropenem2
y éste 10 veces más activo que er-
tapenem14
.
7. M. J. Fresnadillo Martínez et al / Enferm Infecc Microbiol Clin. 2010;28(Supl 2):53-64 59
Frente a bacterias anaerobias la actividad de los carbapenems es
excelente. Frente a Bacteroides del grupo fragilis doripenem es simi-
lar a imipenem y meropenem y todos más activos que ertapenem49,52
.
Meropenem y doripenem son claramente más activos que imipenem
y ertapenem frente a C. difficile2,13,49,52
. Prevotella/Porphyromonas, Fu-
sobacterium spp., Bilophila wadsworthia, C. perfringens y los cocos
grampositivos son muy sensible a todos los carbapenems49,52
. Frente
a Sutterella wadsworthensis ertapenem es el más activo y doripenem
el que muestra menor actividad52
.
Como se ha mencionado, la resistencia a carbapenems general-
mente es cruzada, aunque depende de los mecanismos de resistencia
implicados y del carbapenem estudiado (p. ej., imipenem no es afec-
tado por las bombas de eflujo mientras que ertapenem es el más
sensible a su acción). Por este motivo, debe analizarse de forma indi-
vidual el comportamiento de cada carbapenem frente a cepas con
mecanismos de resistencia a estos antimicrobianos.
En enterobacterias, doripenem ha demostrado actividad frente a
S. marcescens (≤ 4 µg/ml) resistentes a carbapenems por producción
de SME-1, aunque el escaso número de cepas estudiadas (2 cepas)
impiden sacar conclusiones24
, especialmente por la carencia de acti-
vidad (CMI > 32 µg/ml) frente a otras 2 cepas en las que no estaban
tipados los mecanismos de resistencia a imipenem y meropenem25
.
La actividad de doripenem a una concentración ≤ 4 µg/ml oscila en-
tre el 75-100% frente a Enterobacter spp. resistentes a carbapenems
y es aproximadamente del 33% en K. pneumoniae resistentes a este
grupo de antimicrobianos24,25
.
La actividad de doripenem es superior a la de meropenem en ce-
pas de P. aeruginosa con mecanismos de resistencia a carbape
nems25,56
. En cepas resistentes a imipenem, el 56,25% muestra CMI ≤
4 µg/ml de doripenem56
y un porcentaje similar (55,6%) muestra sen-
sibilidad a doripenem, considerando como punto de corte ≤ 2 µg/
ml25
. El 90% de las cepas resistentes a imipenem son inhibidas por
doripenem a ≤ 8 µg/ml25
. Aproximadamente el 30% de cepas resis-
tentes a carbapenems muestran CMI de doripenem ≤ 4 µg/ml frente
a un 2,9% a meropenem. El 40% muestra CMI de 8 µg/ml. El 6,7% de
cepas con metaloβ-lactamasas etiquetadas geneticamente (IMI, VIM
y SPN) y con CMI > 4 µg/ml para meropenem e imipenem mostraron
CMI ≤ 4 µg/ml para doripenem24
. De igual forma, un aislamiento
productor de IMI-7 sólo fue sensible a doripenem46
.
La actividad de doripenem es menor en Acinetobacter spp., man-
teniéndose resistentes a doripenem las cepas resistentes a imipe-
nem25
. En otras series y utilizando como punto de corte ≤ 4, el 20,8%
de Acinetobacter spp. resistente a carbapenems es sensible a doripe-
nem, frente a un 16,7% a imipenem y un 4,2% a meropenem24,27
. Esto
se podría deber al fenotipo de resistencia, pues las cepas productoras
de OXA 24 son uniformemente resistentes a todos los carbapenems
mientras que en las de OXA-58 la actividad de doripenem es muy
superior a la de meropenem e imipenem61
.
El pH ácido no afecta a la actividad de meropenem pero sí a la de
imipenem y no hay datos del comportamiento de doripenem. Pre-
senta un escaso efecto inóculo, algo más marcado en gramnegativos
y a altas concentraciones bacterianas2,5,11
.
A diferencia de otros β-lactámicos, los carbapenems tienen un
efecto postantibiotico corto en grampositivos y significativo en
gramnegativos, y es de especial importancia en patógenos clave
como P. aeruginosa (1,8 h in vitro y 4,3 h in vivo)2,8,12,13
.
En general, presentan acción sinérgica con aminoglucósidos
–aunque puede ser indiferente– frente a enterobacterias, Pseudomo-
nas spp., otros bacilos gramnegativos y cocos grampositivos. Tam-
bién se ha demostrado sinergismo (o ausencia de antagonismo) con
glucopéptidos en S. aureus –incluidas cepas resistentes a meticili-
na–, lo que puede justificar su asociación. El 92% de las cepas de
SARM muestra este sinergismo con doripenem8,18
. En enterococos y
SARM se ha demostrado actividad sinérgica de doripenem con dap-
tomicina8,18
. No se ha demostrado la utilidad en clínica de otros si-
nergismos en especies resistentes12
, aunque los datos disponibles
avalan la posibilidad de asociación de doripenem con amikacina, le-
vofloxacino, daptomicina, vancomicina y linezolid8,18
. La asociación
con cotrimoxazol puede ser antagónica en P. aeruginosa18
.
Valoración de la sensibilidad in vitro
Los puntos de corte de las CMI propuestas por el CLSI y el Comité
Europeo de Evaluación de Sensibilidad Antimicrobiana (EUCAST)
para los diferentes carbapenems se muestran en las tablas 3 y 454,62,63
.
En la actualidad, el CLSI ha establecido los puntos de corte para dori-
penem y reevaluado los de meropenem, imipenem y ertapenem62
. En
general, los valores de las CMI recomendados por el CLSI son ligera-
mente superiores en gramnegativos e inferiores en grampositivos
respecto a los establecidos por el EUCAST.
Por el método de difusión disco-placa, con discos de 10 μg de imi-
penem y meropenem, halos ≥ 16 mm en Staphylococcus spp., P. aeru-
ginosa y Acinetobacter spp. se consideran sensibles, entre 14-15 mm
intermedios y ≤ 13 mm resistentes. En el caso de doripenem, los
puntos de corte propuestos, pero no aceptados, son: ≤ 10 mm resis-
tente, 11-13 mm intermedio y ≥ 14 mm sensible48
. En el caso de en-
terobacterias, tras los nuevos criterios revisados por CLSI, con
discos de 10 μg de imipenem, meropenem y doripenem, halos
≥ 23 mm se consideran sensibles, entre 20-22 mm intermedios y
≤ 19 mm resistentes.
Como se ha comentado, el aislamiento de enterobacterias pro-
ductoras de carbapenemasas está emergiendo como un problema
importante nosocomial que hace necesaria la detección y, sobre
todo, el control de estas cepas para evitar su transferencia. Este me-
canismo de resistencia suele pasar desapercibido, ya que si bien las
cepas portadoras de carbapenemasas presentan valores de CMI ele-
Tabla 3
Valoración de la sensibilidad in vitro de los carbapenems disponibles. Clinical and Laboratory Standards Institute (CLSI) y Food and Drug Administration (FDA)54,62
CLSI FDA
Ertapenem (μg/ml) Imipenem (μg/ml) Meropenem (μg/ml) Doripenem (μg/ml) Doripenem (μg/ml)
S I R S I R S I R S I R S
Enterobacterias ≤ 0,25 0,5 ≥ 1 ≤ 1 2 ≥ 4 ≤ 1 2 ≥ 4 ≤ 1 2 ≥ 4 ≤ 0,5
Pseudomonas aeruginosa – ≤ 4 8 ≥ 16 ≤ 4 8 ≥ 16 ≤ 2
BGNNF a
– ≤ 4 8 ≥ 16 ≤ 4 8 ≥ 16 ≤ 1 b
Staphylococcus spp. ≤ 2 4 ≥ 8 ≤ 4 8 ≥ 16 ≤ 4 8 ≥ 16 –
S. pneumoniae ≤ 1 2 ≥ 4 ≤ 0,12 0,25-0,5 ≥ 1 ≤ 0,25 0,5 ≥ 1 –
Streptococcus spp. ≤ 1 ≤ 0,5 ≤ 0,12 c
H. influenzae ≤ 0,5 ≤ 4 ≤ 0,5 –
Anaerobios ≤ 4 8 ≥ 16 ≤ 4 8 ≥ 16 ≤ 4 8 ≥ 16 ≤ 1
a
Burkorderia cepacia: sólo meropenem.
b
Acinetobacter spp.
c
Sólo S. anginosus, S. constellatus y S. intermedius.
8. 60 M.J. Fresnadillo Martínez et al / Enferm Infecc Microbiol Clin. 2010;28(Supl 2):53-64
vados a los carbapenems (2-4 µg/ml) éstos se mantienen dentro del
rango de sensibilidad aceptado por el CLSI.
Según unas normas recientemente publicadas por este organis-
mo64
, se debe sospechar la presencia de carbapenemasas en entero-
bacterias que presenten valores de CMI de 2 µg/ml a ertapenem, o
2-4 µg/ml a imipenem y meropenem, o bien un halo de inhibición de
19-21 mm con ertapenem o 16-21 mm con meropenem. El disco de
ertapenem es el más sensible en la detección de carbapenemasas,
pero el menos específico (puede dar falsos positivos en CTX-M). El
CLSI no recomienda utilizar el disco de imipenem, aunque otros au-
tores realizan el cribado en cepas que presentan un halo para imipe-
nem ≤ 21 mm (excluyendo a la tribu Proteae, y con la excepción de
Salmonella que requiere un halo de ≤ 24 mm).
Las cepas que presentan estas características se deben estudiar
fenotípicamente mediante el test de Hodge modificado, y posterior-
mente confirmadas con el estudio genotípico mediante PCR que se
considera la prueba de referencia.
El método de Hodge se realiza sembrando una placa de agar Mue-
ller Hinton con una suspensión 0,5 McFarland de E. coli ATCC 25922,
a continuación se deposita un disco de ertapenem o meropenem en
el centro y se realiza una estría con la cepa problema desde el disco
hasta el borde de la placa. Se incuba 18-24 h y se observa el creci-
miento. Una deformación o un crecimiento dentro del halo de inhi-
bición se considera positivo y, por tanto, la cepa es productora de
carbapenemasas (fig. 2).
El test de Hodge sólo detecta la presencia de carbapenemasas. La
identificación de las diferentes clases moleculares (A, B y D) puede
realizarse según las técnicas estándares28
y confirmarse de manera
definitiva mediante la detección con PCR de los genes que codifican
a las diferentes carbapenemasas.
Las metalo-β-lactamasas (clase molecular B, grupo funcional 3)
son inhibidas por EDTA (sinergismo con la doble tira de E-test: imi-
penem e imipenem + EDTA), resistentes a los inhibidores de β-lacta-
masas y no afectan a aztreonam. Las carbapenemasas de la clase A
(grupo funcional 2f) por el contrario son sensibles a los inhibidores y
resistentes a aztreonam (excepto las de tipo GES).
Es importante hacer constar en el informe que la cepa es produc-
tora de carbapenemasas, sugiriendo vigilar la evolución clínica por la
posibilidad de un fracaso terapéutico.
Farmacocinética
Las propiedades farmacocinéticas de los antimicrobianos disponi-
bles se reflejan en la tabla 5. Los parámetros de meropenem e imipe-
nem son semejantes y en éste la farmacocinética intramuscular
(i.m.) es similar a la intravenosa (i.v.)2,8,10,15,65
.
Doripenem muestra unos parámetros farmacocinéticos lineales
para un rango de dosis de 500 a 1.000 mg administrado i.v. durante
1 o 4 h. La administración i.v. en sujetos sanos de 500 mg de doripe-
nem proporciona concentraciones séricas máximas de 23 mg/l y un
área bajo la curva (AUC) de 36,3 mg/h/l. Tras la administración de
500 mg y 1 g durante 4 h se obtienen concentraciones séricas máxi-
mas de 8 y 17 mg/l y el AUC es de 34 mg/h/l y 68 mg/h/l, respectiva-
mente. La semivida de eliminación plasmática es de 1 h y el aclara-
miento plasmático es de 15,9 l/h. La fijación a proteínas plasmáticas
es del 8,1% y es independiente de las concentraciones plasmáticas
(80-95%). El volumen de distribución en estado estacionario es de
aproximadamente 16,8 l. La eliminación urinaria es independiente
de la dosis y la proporción de dosis presente en orina es de aproxi-
madamente el 71% como principio activo intacto y el 15% como me-
tabolitos a las 24-48 h de la administración. No se excreta en heces
(< 1% tras 1 semana). Se recomienda realizar un ajuste de dosis en
pacientes con insuficiencia renal8,10,18
.
Como el resto de los carbapenems, doripenem penetra de forma
adecuada en la mayor parte de los fluidos y tejidos corporales (líqui-
do peritoneal, bilis, orina, líquido sinovial, tejidos dérmicos, hueso,
esputo, etc.)2,8,10,15
. El acceso de imipenem y ertapenem a líquido ce-
falorraquídeo (LCR) es limitado. En las meningitis, meropenem al-
canza valores superiores a las CMI de los agentes causales habitua-
les2
. No hay datos de la penetración en LCR de doripenem. Todos se
eliminan por hemodiálisis, aunque la cilastatina no completamente.
No está autorizado el uso de imipenem en la infancia y, aunque
no se recomienda, se ha utilizado meropenem en menores de 3 me-
Doripenem Ertapenem Imipenem Meropenem
(µg/ml) (µg/ml) (µg/ml) (µg/ml)
S R S R S R S R
Enterobacterias ≤ 1 > 4 ≤ 0,5 > 1 ≤ 2 > 8 ≤ 2 > 8
Pseudomonas ≤ 1 > 4 – ≤ 4 > 8 ≤ 2 > 8
Acinetobacter ≤ 1 > 4 – ≤ 2 > 8 ≤ 2 > 8
Staphylococcusa
– – – –
Enterococcus – – ≤ 4 > 8 –
S. pneumoniae ≤ 1 > 1 ≤ 0,5 > 0,5 ≤ 2 > 2 ≤ 2 > 2
Otros Streptococcusb
≤ 1 > 1 ≤ 0,5 > 0,5 ≤ 2 > 2 ≤ 2 > 2
H. influenzae; ≤ 1 > 1 ≤ 0,5 > 0,5 ≤ 2 > 2 ≤ 2 > 2
M. catarrhalis
Anaerobios ≤ 1 > 1 ≤ 1 > 1 ≤ 2 > 8 ≤ 2 > 8
Tabla 4
Valoración de la sensibilidad in vitro de los carbapenems disponibles. EUCAST 200960
a
Sensibilidad según meticilina.
b
Incluidos estreptococos β-hemolíticos A, B, C y G.
E. coli ATCC
25922
Cepa 1:
positiva
Cepa 3:
positiva
Cepa 2:
negativa
Cepa 4:
negativa
Disco de ertapenem
o meropem
Deformación
del halo
Deformación
del halo
Figura 2. Método de Hodge modificado.
Imipenem Meropenem Ertapenem Doripenem
Dosis i.v. (g) 1 1 1 500 mg
Cmax (mg/l) 69,9 61,6 164,6 23
t 1/2 (h) 1,11 0,98 4 1
Vd (l) 14,4 12,5 9,8 16,8
AUC (mg/h/l) 92,5 90,8 577,1 36
Unión a proteínas (%) 20 2 85-95 9
Recuperación urinaria (%) 74 75 80-95 71/15*
Estabilidad en solución acuosa 4 6 6 12
(temperatura ambiente) (h)
Tabla 5
Parámetros farmacocinéticos de los carbapenems disponibles
AUC: área bajo la curva; Cmax: concentración plasmática máxima; i.v.: intravenoso;
t1/2: hemivida plasmática; Vd: volumen de distribución.
*Principio activo intacto/metabolitos.
9. M. J. Fresnadillo Martínez et al / Enferm Infecc Microbiol Clin. 2010;28(Supl 2):53-64 61
ses2
. A pesar de haber poca experiencia, la FDA ha autorizado la uti-
lización de ertapenem en niños. No se ha evaluado la seguridad y
eficacia de doripenem en niños15
.
Un aspecto diferencial importante de doripenem es su mayor es-
tabilidad en solución respecto a imipenem y meropenem (12 h a
25 °C en solución salina al 0,9%) que permite ampliar el tiempo de
perfusión a 4 h66
. Imipenem y meropenem son relativamente inesta-
bles en solución (el 10% de degradación a 25 °C a las 3,5 y 5,5 h,
respectivamente) por lo que el tiempo de perfusión no puede ser
superior a 2-3 h8
. Recientemente se ha actualizado la ficha técnica de
meropenem, donde se establece que el intervalo de tiempo entre el
inicio de la reconstitución y el final de la inyección o perfusión intra-
venosa no debe exceder de 1 h.
Farmacocinética-farmacodinamia
Los carbapenems, como el resto de los β-lactámicos, son antimi-
crobianos con actividad dependiente del tiempo. Por este motivo, un
parámetro de valoración de eficacia clínica adecuado es el denomi-
nado “tiempo sobre la CMI” (T > CMI), es decir, el tiempo –en porcen-
taje– del intervalo de dosificación en el que la concentración de an-
timicrobiano supera a las CMI de las bacterias diana. Por su elevado
poder bactericida, efecto postantibiótico y elevada afinidad por PBP
esenciales los carbapenems requieren un T > CMI menor que otros
β-lactámicos. Se ha sugerido que T > CMI del 20% (el 30% en penici-
linas y el 40% en cefalosporinas) son suficientes para lograr un efecto
bacteriostático y T > CMI del 30-40% (el 50% en penicilinas y el 60-
70% en cefalosporinas) son adecuados para garantizar un efecto bac-
tericida máximo8
. Prever la eficacia en infecciones causadas por ce-
pas productoras de BLEE es especialmente importante. En cepas no
productoras, meropenem e imipenem tienen una probabilidad cer-
cana al 100% de superar el 40% del T > CMI mientras que en ertape-
nem esta probabilidad es ligeramente inferior, del orden del 94%67
. En
cepas productoras de BLEE meropenem e imipenem muestran pro-
babilidades de alcanzar valores de T > CMI del 40% similares a los
obtenidos en cepas no productoras mientras que ertapenem no su-
pera el 78%67
. Doripenem muestra una probabilidad del 99-100% de
alcanzar valores de T > CMI del 35 % frente a cepas con CMI ≤ 2 µg/ml
mediante la administración de 500 mg durante 60 min cada 8 h. En
cepas con CMI > 2 µg/ml se logra una probabilidad del 100% de alcan-
zar valores de T > CMI del 35% prolongando el tiempo de perfusión
del régimen anterior a 4 h.
Atendiendo a este parámetro, la eficacia terapéutica puede mejo-
rarse utilizando dosis más elevadas, disminuyendo el intervalo tera-
péutico o prolongando el tiempo de perfusión sin incrementar la
dosis. En este sentido, se ha demostrado que la eficacia clínica de
meropenem es idéntica con 500 mg/6 h y con 1 g/8 h68
y que el au-
mento del tiempo de perfusión de doripenem (posible por su mayor
estabilidad), sin aumentar el número de dosis ni la cantidad total de
antimicrobiano, incrementa el T > CMI. Además, se ha demostrado
que la disminución del intervalo terapéutico ofrece una mayor segu-
ridad de alcanzar un T > CMI prologado y un mayor poder bactericida
que la utilización de dosis elevadas10,18,69
.
Indicaciones clínicas
Por el amplio espectro de actividad y especiales características
farmacocinéticas, imipenem y meropenem están indicados en el tra-
tamiento de infecciones nosocomiales graves. Son los antimicrobia-
nos de elección en el tratamiento empírico de infecciones en las que
se sospecha la implicación de microorganismos productores de BLEE
o de AmpC que desarrollan resistencia a las cefalosporinas de tercera
generación, y en pacientes que han recibido previamente antimicro-
bianos de amplio espectro por la posibilidad de haber seleccionado
cepas multirresistentes. También son de elección en infecciones de
etiología polimicrobiana o mixta.
Numerosos estudios clínicos70
han avalado la efectividad de am-
bos, bien en monoterapia o asociados a otros antimicrobianos, en el
tratamiento nosocomial de bacteriemias y sepsis, infecciones graves
de piel y tejidos blandos, infecciones osteoarticulares, infecciones
intraabdominales (no indicado en las de adquisición comunitaria),
infecciones urinarias complicadas, infecciones ginecológicas compli-
cadas, y en la neumonía nosocomial grave. La mayor actividad de
meropenem frente a Pseudomonas spp. determina que sea el fármaco
de elección en la fibrosis quística y en el paciente neutropénico febril.
Está indicado en el tratamiento de meningitis en niños y adultos, en
especial en meningitis nosocomiales producidas por Pseudomonas
spp. y bacilos gramnegativos resistentes a otros antimicrobianos. Al-
gunos trabajos han demostrado su eficacia en meningitis por S. pneu-
moniae resistentes a penicilina y cefalosporinas de tercera genera-
ción71
. La alta incidencia de convulsiones asociadas a imipenem
limita su uso en esta indicación. Para evitar el desarrollo de resisten-
cias, no deben utilizarse en profilaxis quirúrgica al haber otras alter-
nativas con menor espectro, igual eficacia y más económicas.
Ertapenem presenta un espectro más reducido que no incluye pa-
tógenos nosocomiales relevantes como Pseudomonas spp. y Acineto-
bacter spp., lo que relega su uso al tratamiento de infecciones leves o
moderadas adquiridas en la comunidad que precisan ingreso hospi-
talario. Las indicaciones aprobadas por la EMEA figuran en la ta-
bla 672
. No se ha establecido su eficacia en el tratamiento de las neu-
monías adquiridas en la comunidad producidas por S. pneumoniae
resistentes a penicilina, ni en las infecciones de pie diabético asocia-
das a osteomielitis. Tampoco se ha establecido su eficacia como pro-
filaxis en intervenciones que superen las 4 h. Aunque es un antibió-
tico de diagnóstico hospitalario, constituye una alternativa para los
pacientes subsidiarios de tratamiento parenteral ambulatorio por su
buena tolerancia y su cómoda dosificación. A pesar de haber una for-
mulación i.m., en España sólo está disponible la presentación i.v.
Doripenem es el último carbapenem introducido en clínica, apro-
bado por la EMEA para el tratamiento de infecciones intraabdomina-
les complicadas, infecciones complicadas del tracto urinario, y pielo-
nefritis y neumonías nosocomiales (incluidas las asociadas a
ventilación mecánica).
La evidencia de la eficacia y seguridad de doripenem en estas in-
dicaciones se ha efectuado esencialmente en 6 ensayos clínicos mul-
ticéntricos, internacionales, en fase III, aleatorizados y de no inferio-
ridad (tabla 7).
Con relación a las infecciones intraabdominales complicadas, do-
ripenem (500 mg/8 h en perfusión de 1 h) ha demostrado, en ensa-
yos doble ciego con 962 pacientes, tener una tolerancia y eficacia no
inferior a la de meropenem (1 g/8 h)73-75
.
En 2 ensayos clínicos realizados en pacientes con neumonía noso-
comial, doripenem (500 mg/8 h en perfusión de 1 o 4 h) presentó
buena tolerancia y demostró ser no inferior en eficacia frente a imi-
penem (500 mg/6 h o 1 g/8 h en perfusión de 30 y 60 min, respecti-
vamente) y piperacilina/tazobactam (4,5 g/6 h en perfusión de 30
min) en el tratamiento de neumonías nosocomiales, solas o asocia-
das a ventilación asistida76,77
.
Ertapenem Doripenem
Neumonía adquirida comunidad Infecciones intraabdominales complicadas
Infecciones intraabdominales Infecciones urinarias complicadas,
incluyendo pielonefritis
Infecciones ginecológicas agudas Neumonía nosocomial (incluida la asociada
Infecciones del pie diabético que a ventilación mecánica)
afectan a la piel y tejidos blandos
Profilaxis de infecciones en herida
quirúrgica después de cirugía
colorrectal programada en adultos
Tabla 6
Indicaciones clínicas de ertapenem y doripenem aprobadas por la Agencia Europea
del Medicamento (EMEA)72
10. 62 M.J. Fresnadillo Martínez et al / Enferm Infecc Microbiol Clin. 2010;28(Supl 2):53-64
Asimismo, en el tratamiento de infecciones del tracto urinario,
doripenem ha demostrado ser un fármaco seguro y bien tolerado,
con una efectividad clínica y una eficacia microbiológica no inferior
a levofloxacino (250 mg/día en perfusión de 1 h) en infecciones com-
plicadas de vías urinarias y pielonefritis78
.
Interacciones medicamentosas
Las interacciones medicamentosas descritas con más frecuencia
se producen tras la administración simultánea de imipenem/cilasta-
tina y ciclosporina, teofilina y ganciclovir2
.
No se deben administrar meropenem, ertapenem ni doripenem
junto con probenecid debido a que este último bloquea la secreción
tubular activa de estos antimicrobianos, aumentando su vida media
y la concentracion plasmática2,10
. Tampoco deben administrarse jun-
to a ácido valproico ya que, por un mecanismo aún desconocido, las
concentraciones séricas de este último pueden descender hasta va-
lores subterapéuticos10
.
Efectos secundarios
El perfil de toxicidad de los carbapenems es similar salvo en el
SNC9,10,15,18
. Se toleran bien y raramente determinan una interrupción
del tratamiento. Los porcentajes de abandono del tratamiento de
imipenem/cilastatina, meropenem, ertapenem y doripenem son del
1,8, 1,4, 1,3 y 0,1%, respectivamente2,10
.
Hay alergenicidad cruzada entre los carbapenems y penicilina y
cefalosporinas por lo que está contraindicado su empleo en pacien-
tes con alergia a estos antimicrobianos9,10,15,18
.
Las reacciones adversas más habituales son náuseas (más fre-
cuentes con imipenem en casos de administración rápida, en neutro-
pénicos y con dosis altas, y con ertapenem), cefaleas, diarrea, vómi-
tos, flebitis, exantema y prurito9,10,15,18
. La toxicidad neurológica,
aunque rara, es más frecuente tras la administración de imipenem-
cilastatina. La aparición de convulsiones con meropenem, ertapenem
y doripenem es escasa y similar a la que se observa con otros antimi-
crobianos2,9-11,15,18
. Se han descrito alteraciones hematológicas como
leucopenia, eosinofilia o trombocitosis y bioquímicas como incre-
mentos moderados y transitorios de transaminasas, fosfatasa alcali-
na o prueba de Coombs positiva2,10,18
. Otros efectos adversos comuni-
cados durante la fase poscomercialización de doripenem son
necrólisis epidérmica tóxica y síndrome de Steven-Johnson15
.
No se han realizado estudios en embarazadas, por lo que no está
indicada la utilización de carbapenems en este período, a menos que
el beneficio supere los posibles riesgos para el feto o que no haya
otra alternativa terapéutica. Se excretan por la leche materna, por lo
que se aconseja suspender la lactancia cuando se precise su uso clí-
nico. La excreción de doripenem en la leche sólo se ha demostrado en
un modelo murino72
.
Tras la administración de doripenem en aerosol se han descrito
casos de neumonitis, por lo que esta vía no es adecuada18
.
Efectos ecológicos
Los más importantes derivan del impacto sobre la flora normal
favoreciendo la colonización/infección por bacterias patógenas y/o
multirresistentes y la inducción de resistencias.
El efecto de todos los carbapenems sobre la flora fecal no es muy
marcado debido a la escasa eliminación en heces. Además, tras la
interrupción del tratamiento la flora fecal se recupera en 1-2 sema-
nas2,18
. Pueden ocasionar diarrea asociada a antimicrobianos, incluida
colitis seudomembranosa, en un porcentaje muy bajo de pacientes
(doripenem 1%)10,15,18,79
. Ocasionalmente, se han descrito coloniza-
ciones y sobreinfecciones por microorganismos resistentes, como
Tabla 7
Ensayos clínicos de doripenem
Ensayo
Autor
Características
Pacientes
–Incluidos
–Tratados
–Completado
estudio
Tratamiento Duracion
Comentarios
Objetivo
principal
Resultados
Curación
clínica (%)
Resultados
Curación
clínica (%)
CE CMITT ME MMITT
Neumonía nosocomial
DORI-9
Réa-Neto et al76
Abierto, aleatorio,
fase III, no inferioridad
448
444
382
Doripenem 500 mg/8 h;
perfusión 1 h
Piper./tazobactam
4,5 g/6 h; 30 min
– 7-14 días
– Posibilidad de cambiar
a levofloxacino oral
a los 3 días
Porcentaje curación a los
7-14 días de finalizado
el tratamiento
81,3
79,8
69,5
64,1
82,1
78,3
67,6
67,4
DORI-10
Chastre et al77
Abierto, aleatorio,
fase III, no inferioridad
531
525
353
Doripenem 500 mg/8 h;
perfusión 4 h
Imipenem 500 mg/6 h;
30 min
Imipenem 1 g/8 h; 60 min
– 7-14 días
– No posibilidad
de cambiar
Porcentaje curación a los
7-14 días de finalizado
el tratamiento
68,3
64,8
59,0
57,8
69,0
64,5
57,9
58,7
IIA
DORI-7
Lucasti et al73
Doble ciego, aleatorio,
fase III, no inferioridad
476
471
414
Doripenem 500 mg/8 h;
perfusión 1 h
Meropenem 1 g/8 h
– 5-14 días
– Posibilidad de cambiar
a amoxicilina/clavulánico
oral a los 3 días
Respuesta clínica a los
21-60 días de finalizado
el tratamiento
85,9
85,3
77,9
78,9
DORI-8
Malafaia et al74
Doble ciego, aleatorio,
fase III, no inferioridad
486
475
412
Doripenem 500 mg/8 h;
perfusión 1 h
Meropenem 1 g/8 h
– 5-14 días
– Posibilidad de cambiar
a amoxicilina/clavulánico
oral a los 3 días
Respuesta clínica a los
21-60 días de finalizado
el tratamiento
83,9
85,5
74,1
79,3
83,3
83,0
74,5
75,7
DORI 7 y DORI 8
Solomkin et al75
(n = 962)
962
946
826
Doripenem 500 mg/8 h;
perfusión 1 h
Meropenem 1 g/8 h
Respuesta clinica a los
21-60 días de finalizado
el tratamiento
84,6
84,1
76,2
77,3
ITU
DORI-5
Naber et al78
Doble ciego, aleatorio,
fase III, no inferioridad
753
748
597
Doripenem 500 mg/8 h;
perfusión 1 h
Levofloxacino 250 mg/i.v./
día 1 h
– 10 días
– Posibilidad de cambiar
a levofloxacino oral
a los 3 días
Erradicación microbiológica
a los 6-9 días de finalizado
el tratamiento
95,1
90,2
NR
NR
82,1
83,4
79,2
78,2
CE: pacientes clínicamente evaluables; cMIIT: pacientes que recibieron al menos 1 dosis de fármaco y cumplían los criterios clínicos del ensayo; IIA: infección
intraabdominal; ITU: infección del tracto urinario; ME: pacientes con datos microbiológicos evaluables; mMIIT: pacientes dentro del grupo cMIIT con pató-
geno identificado y antibiograma.
11. M. J. Fresnadillo Martínez et al / Enferm Infecc Microbiol Clin. 2010;28(Supl 2):53-64 63
enterococos, estafilococos coagulasa negativa, Pseudomonas spp., etc.
En unidades de oncología y hematología, con amplio uso de carbape-
nems, se ha comunicado un mayor aislamiento de S. malthophilia2,11
.
La candidiasis oral y vulvar es frecuente tras la administración de
doripenem18
.
Imipenem es inductor de la producción de AmpC en P. aeruginosa,
E. cloacae y C. freundii, aunque habitualmente no produce desrepre-
sión. Meropenem y doripenem tienen menor poder de induc-
ción2,8,10,47
. El riesgo de inducción de resistencias con ertapenem es
bajo siempre que se utilice adecuadamente. Se ha comunicado la
emergencia de resistencia durante el tratamiento con ertapenem en
una cepa de K. pneumoniae productora de BLEE47
. La ausencia de ac-
tividad de ertapenem frente a P. aeruginosa y otros BGNNF reduce la
presión selectiva frente a estas bacterias y, en consecuencia, dismi-
nuye la probabilidad de selección de resistencias a otros carbape-
nems. Imipenem en enterobacterias es inductor de la producción de
carbapenemasas cromosómicas de la clase A28
y en P. aeruginosa de
mutaciones en nfxC (aproximadamente en el 15-25% de los pacientes
tratados) que determinan la pérdida de la proteína OprD y, en con-
secuencia, resistencia a imipenem11,42,47
. Doripenem es poco inductor
de resistencias a carbapenems en P. aeruginosa (10–9
doripenem y
meropenem, 10–7
imipenem) y menos si se asocia a un aminoglucó-
sido8-10,31,46,47,80
.
Conflicto de intereses
Los autores declaran no tener ningún conflicto de intereses.
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