Síndrome piramidal 2024 según alvarez, farrera y wuani
Los valores
1. LOS VALORES CRISTIANOS
Todos los valores sobre los que hemos venido hablando han sido elevados y transformados
por Jesucristo. Con la llegada de Cristo los valores humanos se insertan,
elevándose y transformándose, en el orden de la redención. El cristianismo no suprime
ni menosprecia los valores humanos, sino que les da una nueva orientación, un nuevo
espíritu, una nueva inspiración. Surgen así los valores cristianos que Cristo nos dejó
consignados
en
su
mensaje
evangélico.
Quizás
su
mejor
resumen
sean
las
bienaventuranzas
que nos presentan una radiografía de lo que debería ser el corazón del hombre
evangélico: la pobreza de espíritu, la mansedumbre, la misericordia, la pureza de
corazón,
la búsqueda de la paz y de la justicia, la paciencia de frente a la persecución.
Junto a las bienaventuranzas, los Evangelios subrayan también la importancia de
algunas actitudes que Cristo exige de sus discípulos: la fe, la confianza absoluta en la
Providencia, la humildad, la sencillez, la capacidad de llevar la propia cruz, la
abnegación,
el perdón de los enemigos y, sobre todo, el amor mutuo que es el distintivo que
caracterizará
a quienes quieran seguirle y que Jesús propone en forma de un «mandamiento
nuevo» que sustituye a la multiplicidad de mandamientos de la antigua ley (Jn 13,
34).