Este documento resume la lírica renacentista española en dos etapas. La primera mitad del siglo XVI vio la adopción de temas y métrica italianizantes, con poetas como Boscán y Garcilaso explorando el amor no correspondido y la naturaleza idealizada. La segunda mitad se caracterizó por una poesía de tono moral y religiosa, con autores como Fray Luis de León elogiando la vida retirada y Santa Teresa y San Juan de la Cruz escribiendo sobre temas místicos.