La ley orgánica del trabajo en Venezuela establece beneficios para las trabajadoras embarazadas como seis semanas de descanso prenatal y veinte semanas de descanso postnatal, los cuales son irrenunciables. La ley también prohíbe que las trabajadoras embarazadas realicen tareas peligrosas y garantiza que los traslados no perjudiquen su estado de gravidez ni reduzcan su salario. La ley también establece inamovilidad laboral tanto para la madre como para el padre.