El metabolismo de tóxicos involucra tres fases: la Fase I involucra reacciones de oxidación, reducción e hidrólisis que activan los tóxicos; la Fase II conjuga los productos de la Fase I con moléculas endógenas como la glucosa para facilitar su excreción; la Fase III excreta los conjugados de la Fase II a través de la orina, heces, bilis o aire exhalado.