Según Salovey y Mayer, la inteligencia emocional se refiere a la habilidad para procesar información emocional y usarla para guiar el pensamiento y la acción. Propusieron un modelo con cuatro habilidades: 1) percepción emocional, 2) asistencia emocional, 3) comprensión emocional, y 4) regulación emocional. Desarrollaron escalas y medidas como el MSCEIT para evaluar estas habilidades.