La moral provisional de Descartes tenía como objetivo permitirle seguir actuando en la sociedad mientras dudaba metódicamente de todo lo que creía saber. Esta moral temporal se basaba en probabilidades y normas de convivencia útiles para la vida cotidiana, no en certezas. Su naturaleza pragmática buscaba mantener la felicidad y la libertad hasta que se pudieran establecer verdades ciertas sobre la moral.