Jesús fue tentado por el diablo en el desierto después de ayunar por 40 días. El diablo tentó a Jesús apelando a sus apetitos, soberbia y codicia, primero ofreciéndole convertir piedras en pan, luego desafiándolo a lanzarse del templo para que los ángeles lo salven, y finalmente ofreciéndole dominar el mundo. Jesús rechazó cada tentación citando las Escrituras y permaneciendo fiel a Dios. El documento exhorta a los lectores a no huir de las tentaciones sino enfrent