La norma ISO 9000:2000 establece los requisitos para los sistemas de gestión de calidad basados en ocho principios clave como el enfoque al cliente, liderazgo y mejora continua. La norma se compone de tres partes que definen los fundamentos, requisitos y directrices para mejorar el desempeño de la calidad. El ciclo de Planificar, Hacer, Verificar y Actuar (PHVA) es central para gestionar los procesos de una organización de forma efectiva.