2. ´La otitis media aguda (OMA) es una de las infecciones más
comunes de la infancia y es probable que sea el diagnóstico más
frecuente por el cual se indican antibióticos en todo el mundo. Casi
dos tercios de los niños padecen, por lo menos, un episodio y otro
tercio llega a sufrir tres o más episodios de OMA por año en alguno
de los siete primeros años de vida. Si el tratamiento es inadecuado
pueden sufrir complicaciones y secuelas, pero, afortunadamente
éstas son muy excepcionales.
´La evolución clínica espontánea de la OMA, o sea, sin tratamiento
antimicrobiano, resulta muy favorable para la gran mayoría de los
pacientes. Alrededor de 360 millones de personas (el 5% de la
población mundial) presentan pérdidas de audición que se
consideran discapacitantes; cerca de 32 millones son niños.
´. La Organización Mundial de la Salud (OMS) calcula que
alrededor del 60% de las pérdidas de audición en la niñez se podrían
evitar con medidas de prevención. Si la pérdida auditiva es
inevitable, se precisan intervenciones que aseguren a los niños el
logro pleno de sus potencialidades recurriendo a la rehabilitación, la
educación y la potenciación. La pérdida de audición no tratada a
menudo se acompaña de un rendimiento académico deficiente, que
puede desembocar en un peor rendimiento profesional y, más
adelante, en la disminución de las posibilidades de empleo.
INTRODUCCIÓN
3. La infección del oído generalmente se debe a una bacteria y frecuentemente
comienza después de que el niño tiene una infección de garganta, resfriado o
catarro u otra infección de las vías respiratorias altas. Si la infección de las
vías respiratorias altas se debe a una bacteria, ésta puede extenderse al oído
medio. Si la infección de las vías respiratorias altas se debe a un virus, por
ejemplo, a un resfriado, la bacteria puede sentirse atraída a este medio
adecuado para el desarrollo de microbios y pasar al oído medio en forma de
una infección secundaria. Debido a la infección, hay líquido que se va
acumulando detrás del tímpano.
´¿QUÉ CAUSA UNA
INFECCIÓN DEL OÍDO?
4. EXISTEN TRES TIPOS PRINCIPALES DE INFECCIONES DEL OÍDO. CADA UNO
TIENE UNA COMBINACIÓN DIFERENTE DE SÍNTOMAS.
·Otitis media aguda (OMA):
es la infección del oído más
común. Partes del oído
medio se infectan e
inflaman y hay líquido
atrapado detrás del
tímpano. Esto produce el
dolor de oído. En ocasiones
el niño puede presentar
fiebre.
·Otitis media con efusión (OME):
a veces se presenta después de
que la infección del oído ha
pasado porque quedó líquido
atrapado detrás del tímpano. Es
posible que un niño con OME no
tenga síntomas, pero el medico
puede ver el líquido detrás del
tímpano usando un instrumento
especial.
Otitis media crónica con
efusión (OMCE): se presenta
cuando queda líquido en el
oído medio por tiempo
prolongado o cuando el
líquido aparece una y otra
vez aunque no haya
infección. La OMCE dificulta
que el niño pueda luchar
contra otras infecciones y
podría afectar también su
capacidad auditiva.
CLASIFICACION:
5. ¿POR QUÉ SE PRODUCE LA OTITIS
EN BEBÉS?
LA OTITIS EN BEBÉS TAMBIÉN PUEDE DIFERENCIARSE SEGÚN LA CAUSA QUE LA
ORIGINE,LO VEMOS A CONTINUACIÓN:
•Origen infeccioso: cuando se produce debido a la invasión de bacterias o virus en el conducto
auditivo. Generalmente, comienza después de que el bebé tenga una infección de garganta,
resfriado o catarro u otra infección de las vías respiratorias altas generada por bacterias, que
migran hacia el oído desarrollando esta infección. Los agentes causantes más frecuentes son
streptococcus pneumoniae y el haemophylus influenzae.
•Origen no infeccioso: producto de alergias, obstrucción o problemas de la trompa de
Eustaquio, agentes irritantes que ingresen dentro del odio o cambios en la presión del aire,
entre otros.
´Entre las infecciones más habituales en la edad pediátrica se encuentra la otitis,
especialmente en bebés entre los 6 y los 18 meses. Las causas de esta infección también esta
relacionadas con que su sistema inmunológico, pues no está del todo desarrollado, lo que lo
hace más propenso a infecciones.
´Además, las causas de la otitis en bebés también pueden ser anatómicas, pues los bebés
tienen las trompas de Eustaquio más rectas y cortas que los adultos, lo que dificulta el
drenaje de líquido fuera del oído. Si el bebé tiene una enfermedad respiratoria, la trompa de
Eustaquio puede inflamarse o bloquearse con mucosa, por lo que el líquido no podría drenar y,
al acumularse, podría dar paso a la proliferación de bacterias en el oído.
6. Dolor de oído y cabeza.
Irritabilidad.
Llanto constante, especialmente durante la noche.
El bebé se llevará la mano a la oreja constantemente.
Salida de líquido o pus por el conducto auditivo afectado.
Fiebre. Para tratarla, en este artículo, encontrarás
información sobre cómo bajarle la fiebre a un bebé.
Falta de apetito.
Puede notarse inflamación en el oído afectado.
Puede tener problemas de equilibrio.
SÍNTOMAS
Si el bebé presenta estos síntomas y empeoran con el pasar de los días, es importante
que sea evaluado por un especialista. Los bebés menores de 2 años son muy sensibles
a complicaciones por infecciones, por lo que se recomienda no descuidar este malestar
y comenzar el tratamiento lo antes posible bajo recomendación del pediatra.
¿Cómo detectar la otitis en bebés? Aunque es complicado identificar cuando padecen algún malestar, el lenguaje corporal de los bebés puede guiarnos en
caso de que este padeciendo dolor de oídos. Para poder identificarlo, a continuación, veremos los principales síntomas de la otitis en bebés:
7. El diagnóstico de OMA debe incluir una adecuada historia clínica y
un examen físico completo, con énfasis en la inspección del oído
medio, lo que sólo puede obtenerse mediante el uso de un
otoneumatoscopio con perilla. La otoneumatoscopía debe realizarse
de manera que el conducto auditivo externo se encuentre libre para
visualizar correctamente la membrana timpánica y valorar su
movilidad, los cambios de coloración y vascularización, así como la
presencia de niveles hidroaéreos por detrás de la misma. La
exploración clínica debe realizarse con un máximo de suavidad y
cuidado, tanto para evitar dolor y mayor ansiedad en el paciente,
como para permitir la observación de cualquier cambio de
estructuras por pequeño que éste sea; debe usarse un otoscopio
neumático con luz intensa y amplificación suficiente.
DIAGNÓSTICO
En un estado avanzado de inflamación puede haber ruptura de
la membrana timpánica, habitualmente en la pars tensa, con
salida de material francamente purulento, sanguinolento o
seroso; la perforación habitualmente es pequeña, lo que la
distingue de etiologías.
8. TRATAMIENTO MÉDICO
La cura de la otitis en bebés se basa en el origen de la misma. Por lo general, el dolor de oídos en bebés se resuelve en
pocos días sin la necesidad de tratamiento antibiótico. Aun así, para calmar este malestar en el bebé, el pediatra puede
que indique el uso de algún analgésico, como ibuprofeno o paracetamol, con una dosis acorde a la edad y peso del
pequeño.
Inflamación del oído es externa: se recetan gotas antibióticas tópicas para colocar en el oído infectado.
Inflamación del oído medio: el médico indicará un tratamiento antibiótico vía oral, como la amoxicilina,
de 7 a 10 días.
Cumpliendo con los tratamientos indicados, y después de un par de días, el bebé mejorará sus
síntomas, aunque es posible que drene liquido de los oídos durante unos días más. Si, por el
contrario, el bebé no muestra mejoría, conviene llevarlo de nuevo al pediatra para su
valoración.
9.
10. El tratamiento quirúrgico de la otitis media va
desde procedimientos que facilitan el drenaje
del oído (miringotomía) y que optimizan la
regulación de las presiones en el oído medio
(tubos de ventilación) hasta la erradicación
total del foco infeccioso (mastoidectomía). La
adenoidectomía, como parte del tratamiento
de la otitis media, sigue teniendo un papel
polémico; sin embargo, se ha demostrado que
con ello la reaparición de derrame en el oído
medio disminuye e, incluso, ha habido mejores
resultados que cuando se colocan tubos de
ventilación.
TRATAMIENTO
QUIRÚRGICO
11. COMPLICACIONES
INTRATEMPORALES
1- Pérdida auditiva: Es la complicación más común, ya que prácticamente todos los niños que cursan con derrame en el oído medio
presentan una pérdida conductiva o neurosensorial que va de 15 a 50 db. Ambas pérdidas pueden ser reversibles cuando se resuelve el
derrame. Si el evento agudo evoluciona a OM adhesiva, OM atelectásica u OM crónica, la pérdida puede ser permanente. Los efectos
de la pérdida auditiva no sólo se manifiestan como alteraciones del lenguaje sino también dentro del área psicosocial del niño, pues
éste no puede entender ni relacionarse adecuadamente con el medio que le rodea.
2- Perforación de la membrana timpánica: Siempre que hay otorrea hay una pérdida de continuidad en la MT, la cual puede cerrar en
menos de 72 horas. Sin embargo, si esta perforación persiste por más de tres meses, las posibilidades de su remisión espontánea
disminuyen y el caso cambia a la cronicidad.
3- Mastoiditis aguda: Las celdillas mastoideas forman parte del oído medio, por lo que es prácticamente regla que una OMA curse
con algún grado de mastoiditis. Sin embargo, al haber acumulación de secreción en la cavidad mastoidea con aumento de la presión,
ocurre necrosis de las finas trabéculas con la consiguiente coalescencia de pus y formación de abscesos. El aumento de la presión
intracavitaria ocasiona el escape de la secreción purulenta hacia zonas contiguas, las cuales pueden ser la fosa craneal media y
posterior, el seno sigmoides y el lateral, el nervio facial, el ápex petroso, los canales semicirculares, o bien, puede pasar a través del
área cribosa y ocasionar una miositis, celulitis o hasta un absceso subperióstico, desarrollando lo que clínicamente se conoce como
mastoiditis aguda.
12. 4- Laberintitis: Ocurre cuando la infección penetra el laberinto generalmente a través de la ventana redonda, pero puede ser
a través de la ventana oval o incluso por destrucción ósea de los conductos semicirculares en los casos de las otitis crónicas.
Puede ser serosa (con muy buen pronóstico), purulenta (se acompaña de meningitis secundaria en la mayoría de los casos y
conlleva una pérdida de la audición permanente) o meningogénica (en este caso el paso de bacterias es a la inversa, es decir,
del espacio subaracnoideo al laberinto).
5- Parálisis facial: Es una complicación tanto de la otitis aguda como de la crónica. Los casos agudos se dan por dehiscencia
en el acueducto de Falopio; en los casos crónicos la parálisis es secundaria a la lisis de dicho canal con invasión al nervio
generalmente por colesteatoma.
Meningitis. Es la complicación intracraneana más común de la otitis media aguda y se atribuye a diseminación
hematógena. Su mortalidad global se notifica en un 10%.
Absceso epidural. Ocurre cuando hay destrucción ósea del temporal con acúmulo de pus entre éste y la dura madre.
Puede cursar asintomático y su tratamiento es quirúrgico.
Empiema subdural.
6-Colesteatoma: Esta complicación se presenta en las otitis crónicas perforadas; es una acumulación de tejido epitelial de
crecimiento rápido que va destruyendo el hueso temporal y su contenido. Amerita tratamiento quirúrgico agresivo una vez
que se presenta. Complicaciones intracraneales
13. Si la hipoacusia es la complicación más común de la otitis
media, las secuelas de esta patología implican déficit en el
desarrollo del lenguaje, para el cual Nozza demostró que los
lactantes requieren de mayor intensidad sonora que los
prescolares o adultos en ambientes silentes. Se ha
demostrado también que aun cuando se mejora la audición
con tubos de ventilación, los pacientes pueden mostrar
todavía alteraciones en la percepción del lenguaje, lo que
toma tiempo en normalizarse. Se ha postulado que los
mecanismos centrales de la audición bineural no maduran
cuando alguno o los dos oídos tienen déficit auditivo. Si bien
en pruebas psicológicas que miden la inteligencia global no se
ha demostrado que los niños con otitis recurrente sean
menos inteligentes, sí se ha encontrado que son menos
persistentes y atentos, y que muestran menos entusiasmo en
sus respuestas en general.
SECUELAS
14. CÓMO PREVENIR LA OTITIS EN
BEBÉS
Si el bebé presenta resfriados, conviene realizarle lavados nasales para eliminar restos de
mocos que luego puedan causar la otitis.
Cuando el bebé tome biberón, debe ponerse de forma horizontal, pues al levantarlo, hay un
mayor riesgo de infecciones de oído.
Ofrece lactancia materna: brinda anticuerpos al bebé que lo protegen de este tipo de
infecciones.
Mantén al bebé alejado de ambientes tabáquicos
Lava sus manos con frecuencia para evitar virus como la gripe y resfriados.
Cumple con el esquema de vacunación: las vacunas contra la meningitis, la gripe y la
neumonía infantil pueden disminuir el riesgo de infecciones del oído.
Al bañarlo, presta atención de que el agua no le caiga directamente dentro de su conducto
auditivo, especialmente en piscinas con alta afluencia de personas.
1.
2.
3.
4.
5.
6.
7.
La otitis puede ser recurrente en algunos bebés en distintos momentos del año. Por ello, a continuación, te proporcionamos
algunas recomendaciones para prevenir la otitis en bebés: