2. El lenguaje oral es un sistema reglado, muy complejo. Permite un intercambio de
informaciones a través de un determinado sistema de codificación. No es el único,
pero con él se estructura, inventa y recrea el pensamiento; regula las relaciones
interpersonales, la propia conducta del sujeto y permeabiliza al niño en el medio
sociocultural en el que está inmerso.
Su desarrollo es el resultado de la interacción entre las bases biológicasy el entorno
físico y social que rodea al niño.
Nuestro objetivo al escribir este artículo es el abordaje del lenguaje oral desde
su nacimientohasta la edad de 6 años, atendiendo a la evolutiva normalizada desde
sus diferentes dimensiones (forma, contenido y uso) con el fin de detectar lo más
tempranamente posible las dificultades y atajarlas con las medidas educativas y
terapéuticas adecuadas.
Palabras clave: Lenguaje infantil, Desarrollo del lenguaje, Trastornos del
desarrollo del lenguaje, Trastornos del lenguaje y el habla, Fonoaudiología.
INTRODUCIO AL TEMA
3. La comunicación es el acto de transmitir y recibir el mensaje, en una situación
concreta denominada contexto, mediante un código común y a través de una vía o
canal. Se ejerce a través de gestos, expresiones faciales, corporales, táctiles,
olfativas y gustativas complementando o no la vía verbal.
El lenguaje es el instrumento de comunicación exclusivo del ser humano y cumple
múltiples funciones: obtener y trasvasar información, ordenar y dirigir el
pensamiento y la propia acción, permite imaginar, planificar, regular... Es el recurso
más complejo y completo que se aprende naturalmente, por una serie de
intercambios con el medio ambiente, a través de otros interlocutores más
competentes; “ ... esta asimilación se hace sobre un fondo madurativo complejo que
interviene en la determinación de los distintos aspectos audio-fonatorio-
lingüísticos”1.
En el presente trabajo abordaremos el desarrollo de la comunicación y del
lenguaje oral atendiendo:
– Los diferentes componentes del lenguaje: el uso o pragmática, la fonética-
fonología (pronunciación, articulación), la semántica (significado de las
palabras en sí mismas y en su contexto) y la morfosintáctica (la
organización y
composición de las palabras) desde la perspectiva de la comprensión y de
la expresión.
– Las variables externas e internas que inciden directamente en su
adquisición y evolución.
Para hablar de las dificultades más frecuentes así como de los indicadores
de preocupación vamos a centrarnos en una población que:
– Abarca las edades que van desde 0 a 6 años, período en el que se forman
y se desarrollan las bases de la comunicación y del lenguaje. A partir de
esta edad, la comunicación y el lenguaje oral crecen en complejidad,
calidad y destreza.
– Cursa con una aparente normalidad en todos los ámbitos del desarrollo:
motor, perceptivo, cognitivo, socioafectivo y orgánico y puede presentar
síntomas o características de un patrón evolutivo desajustado e incompleto
en la comunicación y el lenguaje oral.
Nombraremos algunas de las dificultades más frecuentes en esta etapa, que
se anuncian en primer lugar como rasgos de inmadurez y que pueden
evolucionar hacia la normalidad o augurar el inicio de una dificultad más
profunda o significativa.
4. En esta población, en ningún caso podemos pensar en patologías de la
comunicación, del lenguaje y/o del habla sino que tendremos que pensar siempre
en términos de indicadores, señales o signos de preocupación que pueden
evolucionar o no hacia patologías con una significación más o menos importante,
dado que se está en un proceso de adquisición y desarrollo. A ellos les vamos a
dedicar un punto, pues conviene detectarlos y abordarlos lo más pronto posible.
Desarrollo de la comunicación y del lenguaje oral
El desarrollo del lenguaje es un proceso complejo que tiene lugar en interacción
con los distintos ámbitos del desarrollo.
El lenguaje es sólo un aspecto más del desarrollo global del individuo. Corre
paralelo y en interacción con el desarrollo neurológico que controla la actividad
perceptivo-motora, con el desarrollo del aparato auditivo, con la formación del
psiquismo del niño tanto en su esfera consciente y cognitiva (desarrollo del
pensamiento) como en lo inconsciente y con el desarrollo socioafectivo.
En el sistema lingüístico se reconocen tres dimensiones desde la doble
vertiente de la comprensión y de la expresión respectivamente: forma (fonética,
fonología y morfosintaxis), contenido (semántica) y uso (funciones pragmáticas o
del lenguaje).
– Fonética y fonología:
•La fonética se ocupa de las características físicas de los sonidos: los rasgos
laríngeos, el punto y el modo de articulación.
•La fonología estudia la manera en que se organiza el sistema de sonidos
que conforman el lenguaje.
•En la adquisición fonética-fonológica existe un orden de aparición y unas
estructuras de desarrollo
muy definidas; la rapidez de adquisición varía de unos niños a otros.
– Morfosintáctica: estudia la estructura interna de las palabras y el modo en el
que se relacionan dentro de la oración.
•El niño adquiere las estructuras morfosintácticas mediante los
procedimientos de imitación a través de un gradual y progresivo desarrollo
de reglas recogidas desde el modelo del adulto; existe un orden en su
adquisición ligado a la evolución del pensamiento.
– Semántica: se ocupa del significado de las palabras en la mente de
5. los hablantes y de su combinación cuando aparecen integrando una oración.
También se ocupa de la expresión de significados a lo largo de una secuencia
de acontecimientos, de cómo se organiza y se relaciona la información y de la
adquisición y el uso de categorías abstractas.
• “ La organización semántica se realiza a través de una serie de adaptaciones
entre el niño y el mundo que le rodea, de la representación que el niño se va
haciendo del mundo que percibe y de la comunicación que establece con
éste.”1
• “El niño atraviesa una serie de etapas a través de las cuales su percepción de
la realidad se va transformando en lenguaje gracias a sus experiencias y a los
modelos transmitidos por el ambiente social.”1
– Pragmática: estudia las reglas que dirigen el uso del lenguaje, los efectos
esperados y buscados sobre el receptor y los medios específicos utilizados
para tal fin.
Todos los componentes están estrechamente vinculados e interrelacionados
unos con otros y no pueden funcionar independientemente (tabla I).
Si admitimos las diferencias individuales que pueden darse entre unos y otros niños,
dependiendo de factores diversos que en el punto siguiente trataremos, podemos
afirmar que la adquisición y el desarrollo comunicativolingüístico avanza (se
desarrolla) con una gran regularidad. De este modo, podemos señalar Las etapas.
OBJETIVOS
GENERAL
Incentivar y fomentar en los niños y niñas de párvulos 2 la adquisición del lenguaje
oral se concibe como el desarrollo de la capacidad de comunicarse verbal y
lingüísticamentepor mediode la interacción de la comunicaciónmediante el trabajo
por rincones dirigidos, talleres y juegos acondicionados según la edad de
acuerdo a sus necesidades específicas de cada uno.
ESPECÍFICOS:
Acercar a los niños al conocimiento del lenguaje mediante
actividades por rincones de trabajo.
Generar ambientes adecuados según cada rincón donde el niño o niña
pueda explorar diferentes materiales de acuerdo a los temas planteados.
6. Incentivar a los niños y niñas a participar en el juego de roles mediante el
lenguaje que le permitan identificarse con profesiones y oficios de la
ciudad.
Crear vínculos con los padres donde se involucren en los procesos de
aprendizaje y desarrollo de los niños y niñas.
Desarrollar sus dimensiones mediante actividades pedagógicas lúdicas
y creativas.
Favorecer en el niño y niña en el lenguaje oral para que sea capaz de
expresar con libertad y seguridad lo que siente en un ambiente adecuado y
favorable.
Desarrollar el lenguaje oral para que el niño y niña en etapa
preoperatoria logre adquirir una autonomía y aumente su capacidad
comunicativa.
Realizar estrategias didácticas que auxilien el desarrollo de su
lenguaje oral.
Emplear actividades en las cuales mediante el juego se identifiquen la
función del lenguaje y las habilidades de expresión oral que deben
desarrollar el niño para comunicarse adecuadamente.
CARACTERISTICAS PRINCIPALES:
1. El periodo preverbal o prelingüístico
Al principio de la vida los bebés emiten sonidos cada vez más comunicativos y
cercanos al lenguaje. El habla maternal o maternés, caracterizada por un ritmo más
lento, repeticiones frecuentes, frases más cortas, simplificación gramatical y una
pronunciación clara, puede resultar de ayuda en el desarrollo progresivo de la
comprensión lingüística del pequeño.
Las interacciones preverbales entre el bebé y otras personas son calificadas como
protoconversaciones porque tienen una estructura similar a la de los diálogos. Este
antecedente del lenguaje es complementado por respuestas no verbales como los
gestos manuales o las expresiones faciales.
7. Entre los signos prelingüísticos destacan los “protos”. Los protoimperativos
aparecen hacia los nueve meses; el bebé señala un objeto para indicar a otra
persona que lo quiere. Hablamos de protodeclarativos, que se desarrollan a los doce
meses, cuando un gesto similar tiene el objetivo de llamar la atención del adulto
para que se fije en algo.
En el primer año de vida los sonidos de los bebés avanzan desde las primeras
vocalizaciones reflejas, como gruñidos y llantos, hasta los arrullos (consonantes,
vocales o combinaciones simples como “gu”) y el balbuceo, consistente en la
producción de cadenas silábicas; inicialmente estas se repiten, pero más adelante
se combinan sílabas distintas.
Las primeras palabras aparecen aproximadamente a los doce meses de vida. En
esta época los bebés tienden a omitir y reemplazar fonemas, así como a acercar la
pronunciación de dos consonantes sucesivas para facilitarla; esto se conoce como
“asimilación”.
2. El periodo holofrásico
El término “holofrase” se utiliza para hablar de las frases constituidas por una sola
palabra, que resultan características de la segunda etapa del desarrollo del
lenguaje. Durante el periodo holofrásico las palabras cumplen funciones que más
adelante corresponderán a las frases.
El significado de las holofrases depende en gran medida del contexto en que sean
pronunciadas y del lenguaje no verbal. Así, si un bebé dice “bibe” probablemente
esté pidiendo que le den el biberón, pero si lo señala es posible que quiera decir
“Esto es un biberón”, por ejemplo.
La holofrase constituirá el núcleo del desarrollo lingüístico: a pesar de la falta de
gramaticalidad de estas construcciones, su aparición indica que el bebé entiende
8. que las verbalizaciones tienen como objetivo básico transmitir un significado
determinado a otras personas.
Los bebés suelen alcanzar el periodo holofrásico cuando tienen más o menos un
año. Más adelante su vocabulario aumentará de modo rápido e intenso y poco a
poco empezarán a combinar diferentes palabras.
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3. Las primeras combinaciones de palabras
El periodo holofrásico termina poco antes de los dos años. A esta edad el
vocabulario del bebé se ha complejizado mucho, de modo que ya es capaz
de combinar palabras y, por tanto, significados. De este modo aparecen por primera
vez de forma explícita sujetos y predicados, si bienaún no está claro que el pequeño
distinga entre categorías de palabras.
Entre los dos y los tres años los niños empiezan a combinar tres o más palabras de
forma habitual, llegando a emitir frases sorprendentemente ricas. También
aprenden a utilizar distintas entonaciones que les permiten usar el modo
interrogativo, por ejemplo.
Las primeras combinaciones de palabras son conocidas como “habla
telegráfica” porque los pequeños obvian los componentes menos informativos de
las frases, como los determinantes y las conjunciones, dando prioridad a los verbos
y a los sustantivos; estos últimos constituyen el grueso de las palabras aprendidas
durante esta etapa de explosión lingüística.
4. Desarrollo del lenguaje avanzado
9. En el periodo comprendido entre los 16 meses y los 4 años, aproximadamente, el
vocabulario de los niños aumenta de forma exponencial. Al llegar a esta edad su
capacidad lingüística empieza a aproximarse a la de los adultos de forma
progresiva, si bien serán necesarios bastantes años hasta que perfeccionen tanto
el vocabulario como la gramática.
Existe una disociación entre la comprensión y la producción del lenguaje. En
concreto, los niños pequeños son capaces de entender frases complejas que no
podrán generar por ellos mismos hasta más de dos meses después.
Hay dos tipos de errores muy frecuentes durante la época de adquisición del
lenguaje: las sobreextensiones y las infraextensiones. Los primeros son
generalizaciones consistentes en usar una palabra para designar otros objetos,
como llamar “perro” a todos los mamíferos; las infraextensiones o
subgeneralizaciones son errores opuestos a estos.
A medida que los pequeños crecen tienen lugar distintos hitos que serán
fundamentales para el desarrollo del lenguaje adulto. Entre otros, tienen gran
importancia la identificación de las formas irregulares, la adquisición de los modos
verbales y el progreso del conocimiento metalingüístico y metacognitivo.