El documento describe los tres principios clave de la organización del sistema sensitivo: 1) organización jerárquica, con cada nivel de jerarquía que recibe entrada de niveles inferiores y añade un nuevo nivel de análisis; 2) separación funcional, con áreas especializadas en diferentes tipos de análisis; 3) procesamiento paralelo, donde la información fluye a través de múltiples vías de forma simultánea.