La profesionalización de la enseñanza consiste en incidir con fuerza en la formación profesional de los maestros, más allá del dominio de los contenidos académicos. Históricamente, la formación docente se centraba solo en la transmisión de conocimientos, pero ahora también se enfatiza el desarrollo de habilidades pedagógicas y didácticas. La formación inicial y continua de los maestros es clave para elevar su nivel de competencia y evolucionar hacia una mayor profesionalización del oficio docente.