Los puntos calientes son áreas de actividad volcánica causadas por el ascenso de penachos desde el manto. Esto genera largas cadenas de volcanes, archipiélagos volcánicos e islas alineadas. Las Islas Canarias se formaron por un punto caliente debajo del Océano Atlántico, lo que explica la cadena lineal de islas. Los puntos calientes también aíslan poblaciones y pueden causar la diferenciación gradual en especies separadas.