Un ambiente ordenado y de trabajo en la escuela se caracteriza por el clima socio-cultural, la organización de actividades, la comunicación entre docentes y alumnos, los propósitos y secuencia de temas de la escuela, la distribución del tiempo, el uso de recursos educativos, y la participación y manejo de conflictos de todos los involucrados. Las principales preocupaciones del personal son que los alumnos aprendan los conocimientos y habilidades necesarias, y que el clima de trabajo dependa del maestro a cargo y las actividades en clase.