La productividad relaciona la cantidad de producto o servicio producido con los recursos utilizados. Se mide dividiendo la producción entre los factores empleados, como materias primas, capital y trabajo. La productividad puede medirse a nivel diario, semanal, mensual o anual, y tanto de forma global de la empresa como de cada factor por separado. Mejorar la productividad de cada factor, como proporcionar formación al trabajo o mejorar la maquinaria, permite que una empresa produzca más con menos recursos y sea más productiva.