La sepsis neonatal puede ocurrir de forma temprana (dentro de los primeros 7 días de vida) o tardía (después de la primera semana). La sepsis neonatal temprana se asocia con factores maternos e infecciones periparto, mientras que la tardía se relaciona con infecciones nosocomiales y procedimientos invasivos en la unidad de cuidados intensivos neonatales. Los principales microorganismos involucrados son Streptococcus agalactiae, Escherichia coli y Listeria monocytogenes en la temprana, y estafilococos y candida en la tardía