Este resumen describe el caso de una mujer de 84 años que acude por empeoramiento de los síntomas del síndrome de piernas inquietas que se le diagnosticó en 2012. Actualmente toma parches de rotigotina pero sus síntomas han empeorado, lo que ha requerido consultas con neurología. El síndrome de piernas inquietas es un trastorno motor y sensitivo que se caracteriza por una necesidad imperiosa de mover las piernas, asociado a factores como la ferropenia, trastornos genéticos y del sistema dopaminérg
Es una enfermedad frecuente, descrita en la literatura médica hace muchos años, y con unos criterios diagnósticos y un tratamiento bien establecidos. Consiste en un trastorno neurológico, sensitivo y motor, caracterizado por una necesidad irresistible de mover las extremidades inferiores, acompañado de sensaciones desagradables, que empeora en reposo y mejora con la actividad, y con un claro ritmo circadiano empeorando por la noche. Su diagnóstico es fundamentalmente clínico, basado en una historia clínica que nos permita determinar si el paciente cumple los criterios clínicos y en una cuidadosa exploración física y neurológica.
El síndrome de piernas inquietas es una entidad cada vez más frecuente en nuestra sociedad. Afecta bastante a la calidad de vida de los pacientes y aún su etiología está siendo estudiada porque no queda del todo clara, al igual que factores desencadenantes y enfermedades relacionadas.
Con esta sesión intentaremos que quede claro cuando podemos sospechar este tipo de síndrome y qué hacer con ello.
Se conoce por enfermedades extrapiramidales a las producidas por disfunción de los ganglios basales y otros centros de control del movimiento. Etiopatogenia:desconocida. Clínica: los síntomas cardinales de la enfermedad de Parkinson son: temblor de reposo, rigidez, bradicinesia e inestabilidad postural.
Los trastornos hipocinéticos del movimiento son enfermedades neurológicas que se caracterizan por lentitud en los movimientos . Su principal exponente es la Enfermedad de Parkinson, afectando a unas 100.000 personas en España, la mayoría mayores de 65 años.
También existen otros cuadros llamados parkinsonismo secundarios causados por otras enfermedades como la atrofia multisistémica, la degeneración corticobasal, la parálisis supranuclear progresiva, parkinsonismos causados por fármacos, etc.
Realizar un diagnóstico adecuado y precoz de estas patologías, así como conocer los tratamientos disponibles, es clave para evitar la sobremedicación con fármacos que no funcionan mientras se deteriora la calidad de vida del paciente.
En el marco de la Sexta Cumbre Ministerial Mundial sobre Seguridad del Paciente celebrada en Santiago de Chile en el mes de abril de 2024 se ha dado a conocer la primera Carta de Derechos de Seguridad de Paciente, a nivel mundial, a iniciativa de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Los objetivos del nuevo documento pasan por los siguientes aspectos clave: afirmar la seguridad del paciente como un derecho fundamental del paciente, para todos, en todas partes; identificar los derechos clave de seguridad del paciente que los trabajadores de salud y los líderes sanitarios deben defender para planificar, diseñar y prestar servicios de salud seguros; promover una cultura de seguridad, equidad, transparencia y rendición de cuentas dentro de los sistemas de salud; empoderar a los pacientes para que participen activamente en su propia atención como socios y para hacer valer su derecho a una atención segura; apoyar el desarrollo e implementación de políticas, procedimientos y mejores prácticas que fortalezcan la seguridad del paciente; y reconocer la seguridad del paciente como un componente integral del derecho a la salud; proporcionar orientación sobre la interacción entre el paciente y el sistema de salud en todo el espectro de servicios de salud, incluidos los cuidados de promoción, protección, prevención, curación, rehabilitación y paliativos; reconocer la importancia de involucrar y empoderar a las familias y los cuidadores en los procesos de atención médica y los sistemas de salud a nivel nacional, subnacional y comunitario.
Y ello porque la seguridad del paciente responde al primer principio fundamental de la atención sanitaria: “No hacer daño” (Primum non nocere). Y esto enlaza con la importancia de la prevención cuaternaria, pues cabe no olvidar que uno de los principales agentes de daño somos los propios profesionales sanitarios, por lo que hay que prevenirse del exceso de diagnóstico, tratamiento y prevención sanitaria.
Compartimos el documento abajo, estos son los 10 derechos fundamentales de seguridad del paciente descritos en la Carta:
1. Atención oportuna, eficaz y adecuada
2. Procesos y prácticas seguras de atención de salud
3. Trabajadores de salud calificados y competentes
4. Productos médicos seguros y su uso seguro y racional
5. Instalaciones de atención médica seguras y protegidas
6. Dignidad, respeto, no discriminación, privacidad y confidencialidad
7. Información, educación y toma de decisiones apoyada
8. Acceder a registros médicos
9. Ser escuchado y resolución justa
10. Compromiso del paciente y la familia
Que así sea. Y el compromiso pase del escrito a la realidad.
La empatía facilita la comunicación efectiva, reduce los conflictos y fortale...MaxSifuentes3
La empatía es la capacidad de comprender y compartir los sentimientos de los demás. Es una habilidad emocional que permite a una persona ponerse en el lugar de otra y experimentar sus emociones y perspectivas. Hay diferentes formas de empatía, que incluyen:
Empatía cognitiva: Es la capacidad de comprender el punto de vista o el estado mental de otra persona. Es decir, saber lo que otra persona está pensando o sintiendo.
Empatía emocional: Es la capacidad de compartir los sentimientos de otra persona. Esto significa que, cuando otra persona está triste, tú también sientes tristeza.
Empatía compasiva: Va más allá de simplemente comprender y compartir sentimientos; implica la voluntad de ayudar a la otra persona a lidiar con su situación.
La empatía es importante en las relaciones interpersonales, ya que facilita la comunicación efectiva, reduce los conflictos y fortalece los vínculos. También es fundamental en profesiones que requieren interacción constante con otras personas, como la atención médica, la educación y el trabajo social.
Para desarrollar la empatía, se pueden practicar varias técnicas, como la escucha activa, la observación de las señales no verbales, la reflexión sobre las propias emociones y la exposición a diversas perspectivas y experiencias.
La empatía es esencial en todas las relaciones interpersonales, ya que permite comprender y compartir los sentimientos de los demás. Es una habilidad emocional que nos ayuda a ponernos en el lugar de otra persona y experimentar sus emociones y puntos de vista. Existen diferentes tipos de empatía, como la cognitiva, que implica comprender el estado mental de otra persona, la emocional, que consiste en compartir sus sentimientos, y la compasiva, que va más allá al involucrar la voluntad de ayudar a la otra persona.
La empatía facilita la comunicación efectiva, reduce los conflictos y fortalece los lazos entre las personas. También es fundamental en profesiones que requieren contacto constante con otras personas, como la atención médica, la educación y el trabajo social.
Para desarrollar la empatía, es importante practicar diferentes técnicas como la escucha activa, la observación de las señales no verbales, la reflexión sobre las propias emociones y la exposición a diferentes perspectivas y experiencias.
Pòster presentat pel doctor José Ferrer, metge de l'equip d'Innovació de BSA, al XX Congrés de la Sociedad Española del Dolor, celebrat a León del 29 al 31 de maig de 2024.
Presentació de Isaac Sánchez Figueras, Yolanda Gómez Otero, Mª Carmen Domingo González, Jessica Carles Sanz i Mireia Macho Segura, infermers i infermeres de Badalona Serveis Assistencials, a la Jornada de celebració del Dia Internacional de les Infermeres, celebrada a Badalona el 14 de maig de 2024.
DIFERENCIAS ENTRE POSESIÓN DEMONÍACA Y ENFERMEDAD PSIQUIÁTRICA.pdfsantoevangeliodehoyp
Libro del Padre César Augusto Calderón Caicedo sacerdote Exorcista colombiano. Donde explica y comparte sus experiencias como especialista en posesiones y demologia.
Presentación utilizada en la conferencia impartida en el X Congreso Nacional de Médicos y Médicas Jubiladas, bajo el título: "Edadismo: afectos y efectos. Por un pacto intergeneracional".
2.
Mujer de 84 años. Acude por empeoramiento de
síntomas.
Diagnóstico de Sd. De piernas inquietas en 2012.
Antecedentes:
Anemia ferropénica
Ansiedad: Dx en 2013 . Tto : Mirtazapina
Tto actual: Ramipril 5mg ( HTA), Trazodona 50mg,
Parches Rotigotina.
CASO CLÍNICO
3.
2012
Pramipexol
0,18 mg.
Aumento a
0,7
2014
– Tratamiento con
Deprax (Trazodona)
y Sinemet (Levo-
Carbidopa), sin
mejoría.
Interconsulta –
Neurología : Neupro
(Rotigotina )2mg
2016
– Interconsulta
Neurología :
empeoramiento de
síntomas (
imposibilidad de
descanso nocturno
acompañada de gran
ansiedad .No cede a
pesar de la toma de
lorazepam) : 4mg de
Neupro
2017
Parece que
mejora con los
4mg de Neupro .
Si empeora
pautar Adartrel
0.5mg (
Ropinirol)
EVOLUCIÓN
4.
5.
El SPI se conoce desde el siglo XVII, cuando Thomas Willis ( polígono de
Willis) describió los primeros casos.
En 1945, el médico sueco Karl-Axel Ekbom publicó una serie de casos y
acuñó el término restless legs.
Ekbom ya apreció que un porcentaje importante de sus pacientes
presentaban además ferropenia. Como reconocimiento a la labor de este
autor el SPI ha recibido el nombre de enfermedad de Willis-Ekbom
Sin embargo, el auge en el conocimiento de este síndrome no se produjo
hasta finales de los 80 cuando la American Academy of Sleep Medicine lo
incluyó en su International Classification of Sleep Disorders y se descubrió
la utilidad de los agentes dopaminérgicos para controlarlo.
HISTORIA
6.
El SPI es un trastorno sensitivo y motor que se
define en base a cuatro criterios diagnósticos
mayores :
• Necesidad imperiosa de mover las piernas con sensación de
dolor o malestar
• Los síntomas aparecen y se agravan con la inactividad,
sentado o tumbado
• Los síntomas desaparecen o mejoran con el movimiento
• Ritmo circadiano, de predominio al atardecer y anochecer
DEFINICIÓN
7. También existen unos criterios de apoyo
diagnóstico:
• Trastorno del sueño.
• Movimientos periódicos de las piernas
durante el sueño.
• Movimientos involuntarios de las piernas
durante la vigilia.
• Exploración neurológica normal.
• Historia familiar.
8.
Es una afección frecuente
con una prevalencia del 2-
15% entre la población
general, que aumenta con
la edad. Raramente
aparece en la infancia y la
edad de comienzo es
variable. Los casos graves
suelen comenzar antes de
los 20 años
EPIDEMIOLOGÍA
9.
Alteración en
el
metabolismo
del hierro.
Déficit de
hierro
Factores
genéticos
Sistema
dopaminérgico
Pacientes con
lesiones
medulares y
neurapatías
periféricas
Administra
ción de
algunos
fármacos
IR y Uremia
ETIOLOGÍA
11.
Los pacientes refieren un
malestar que les cuesta definir,
que unos llaman quemazón,
otros tirantez, presión,
cosquilleo, hormigueo,
burbujeo, dolor, etc.
Se localiza preferentemente en
las piernas Aparece cuando
están sentados o tumbados
Intento paliar esta molestia
(estiran, las mueven) y
finalmente se tienen que
levantar y andar.
Aparece con más intensidad al
final del día.
Se tiene que levantar, ir al
baño, recorrer el pasillo de
arriba a abajo o hacer
estiramientos
Esta situación puede
mantenerse hasta las 3, las 4,
las 5 de la mañana, cuando
finalmente la oscilación
circadiana permite una
disminución de la intensidad.
Movimiento periódico incluso
dormido.
SINTOMATOLOGÍA
( Criterios clínicos)
12.
El diagnóstico del SPI se
basa principalmente en la
anamnesis sobre la clínica
del paciente.
Cuando se sospecha el
SPI, hay una serie de
preguntas más específicas
que se deben realiza.
DIAGNÓSTICO
14.
Examen físico
• La exploración física generalmente es normal. Los
aspectos siguientes son de particular importancia:
exploración neurológica, centrada en la médula espinal
y nervios periféricos, y exploración vascular para
descartar trastornos circulatorios.
Pruebas de laboratorio
• La ferritina sérica, las pruebas de función renal y la
glucemia. La polisomnografía no es necesaria, pues el
diagnóstico se basa en la anamnesis del enfermo.
DIAGNÓSTICO
(Pruebas complementarias)
15.
La gravedad del SPI varía de un paciente a otro.
El tratamiento deberá reservarse para pacientes con
síntomas de intensidad moderada o grave.
El éxito del tratamiento es muy variable de un
enfermo a otro
COMPLICACIÓN PRINCIPAL: ‘Augmentation’
TRATAMIENTO