El documento describe el problema creciente de las adicciones en Venezuela y los esfuerzos para abordarlo. Propone un Sistema Nacional para la Atención y Tratamiento de las Adicciones con tres niveles de atención: Centros de Orientación Familiar para identificar necesidades, Centros Especializados de Prevención y Atención Integral para casos leves a moderados, y Comunidades Terapéuticas Socialistas para casos graves. El objetivo final es apoyar la toma de decisiones y lograr transformaciones mediante la evaluación del proceso, resultados e
ensayo literario rios profundos jose maria ARGUEDAS
Sistema nacional de tratamiento de las adicciones
1.
2. El incremento del consumo de drogas lícitas e ilícitas, así como de las
adicciones comportamentales y su inicio a edades más tempranas, la
presencia del policonsumo, el empleo de sustancias cada vez más
dañinas y destructivas, una baja percepción de riesgos y daños,
problemas asociados al consumo como: la violencia, el incremento en la
tasa de accidentes, la desintegración familiar, la deserción escolar y
laboral, entre otros; tienen graves repercusiones en todos los aspectos
de la vida. De tal manera, la problemática de las adicciones es una
realidad tan compleja que afecta directa o indirectamente a toda la
población y, cada vez más, forma parte de la realidad cotidiana de los
venezolanos y venezolanas.
FUNDAMENTACIÓN
3. Según estudios recientes de la Organización Mundial de la Salud,
entre el 3,5% y 5,7% de la población mundial está en consumo de
drogas, si extrapolamos estas cifras al contexto venezolano, se
estima que cerca de 1.400.000 personas están en consumo y si
agregamos el impacto que produce en el entorno familiar,
entonces existen, aproximadamente, siete millones de personas
afectadas directamente, cifras que serán sinceradas una vez
culmine el estudio de población general sobre esta materia, que
realiza la Oficina Nacional Antidrogas (ONA).
4. En la actualidad, del total de centros que existen en
el país, sólo el 36% son de tipo público y 63,3% son de
tipo privado o religioso. Estas instituciones que
brindan atención, orientación, prevención y
tratamiento a diferentes grupos de la población han
venido trabajando cada uno desde sus propios
espacios y saberes, produciéndose una debilidad en el
abordaje social de los factores de protección y de los
factores de riesgo, lo cual ha resultado insuficiente
para atacar las causas del problema.
5. Para la OMS, el tratamiento de las adicciones deben
lograr los siguientes objetivos:
Reducir la dependencia y prolongar la abstinencia a
las sustancias o actividades adictivas.
Reducir la morbilidad y la mortalidad provocadas por
el uso de sustancias psicoactivas o asociadas a ellas.
Impulsar a los pacientes para que aprovechen al
máximo su capacidad física, mental y social.
Recuperar un patrón de oportunidades plenas en lo
personal, social y económico. • Propiciar la
reinserción social en la familia, el trabajo, la
educación y la comunidad.
6. En el proceso de construcción del Sistema Público
Nacional para la Atención y Tratamiento de las
Adicciones, se contempla un modelo de atención único,
integral, accesible, solidario, gratuito, participativo,
biopsicosocial, humanista, universal, brindado a través
de tres niveles de atención articulados, que reconocen
capacidades progresivas de diagnóstico y resolución del
problema de adicción.
Para ello, se
prevén tres
niveles de
atención, a
saber:
el Centro de
Orientación Familiar
(COF)
el Centro Especializado de
Prevención y
Atención Integral (CEPAI)
y la Comunidad
Terapéutica Socialista
(CTS).
7. es la puerta de entrada al Sistema, su objetivo es orientar e
identificar las necesidades de atención de las ciudadanas y
ciudadanos en riesgo, tanto de consumo, como a las adicciones a
drogas lícitas, ilícitas y del comportamiento. En este nivel de
atención, se realiza la caracterización del consumo desde el punto
de vista biopsicosocial, a partir de las evidencias que orienten la
toma de decisiones oportunas.
EL CENTRO DE
ORIENTACIÓN
FAMILIAR (COF)
8. permite abordar los estados leves y moderados del consumo. Está
orientado a brindar atención específica a personas con problemas
de dependencia o consumidor ocasional, con capacidad de
autocontrol para manejarse con mínima contención y que se
encuentren laborando o estudiando. Tiene el objetivo de eliminar
el consumo y mantener la abstinencia a través del rescate de las
potencialidades de los usuarios y usuarias en la conducción de su
nuevo proyecto de vida, para su definitiva reinserción social.
Brinda atención ambulatoria, y debe articularse con otros centros
del Sistema Público Nacional de Salud: Consultorios Populares,
Centros de Diagnósticos Integrales (CDI), Salas de Rehabilitación
Integral (SRI), Hospitales, Consultorios
EL CENTRO
ESPECIALIZADO
DE PREVENCIÓN
Y
ATENCIÓN
INTEGRAL
(CEPAI)
9. abordan la atención de ciudadanas y ciudadanos con patrón de
consumo compulsivo de drogas lícitas o ilícitas y con grave
deterioro en el funcionamiento individual, familiar, social, laboral y
académico, así como, reincidencia a múltiples tratamientos.
Desarrollan la modalidad de atención permanente, a partir de un
programa de residencia cerrada, busca el mantenimiento de la
abstinencia y la optimización de las potencialidades del usuario y
usuaria para garantizar el rescate de su condición humana y su
responsabilidad como sujetos y protagonistas de las
transformaciones sociales.
LA COMUNIDAD
TERAPÉUTICA
SOCIALISTA
(CTS).
10. Para finalizar, podemos afirmar que el Sistema Nacional para la
Atención y Tratamiento de las Adicciones es una responsabilidad
compartida que servirá para apoyar la toma de decisiones, para
garantizar el alcance de los resultados previstos, según lo
planificado, generando las transformaciones esperadas con
respecto a los objetivos iniciales. La evaluación nos develará el
progreso y los resultados, mediante el cumplimiento de los
objetivos planteados, lo cual supone realizar la evaluación ex ante,
durante y ex post del Plan. Es decir; la evaluación del proceso,
evaluación de resultados y evaluación del impacto sobre los
beneficiarios, esta última, para ser realizada, al menos cuatro años
después de la ejecución del Plan.