Los sistemas de alto y bajo flujo de oxígeno proporcionan diferentes concentraciones de oxígeno para tratar la hipoxemia e hipoxia. Los sistemas de bajo flujo mezclan oxígeno con aire ambiental mientras que los sistemas de alto flujo proporcionan concentraciones más altas. Se deben tomar precauciones para evitar efectos secundarios como toxicidad por oxígeno y retención de CO2.