La colonoscopia es la prueba de oro para el tamizaje y diagnóstico del cáncer colorrectal, ya que permite detectar pólipos y lesiones premalignas de manera temprana y removerlos endoscópicamente. El tamizaje debería comenzar a los 45-50 años mediante colonoscopia cada 10 años o pruebas de sangre oculta en heces anuales. Para personas con riesgo alto, la colonoscopia debería repetirse cada 5 años o antes dependiendo del caso familiar. La colonoscopia también permite resecar tumores