La mala administración de las mipymes puede tener severas consecuencias como la caída de las ventas y la quiebra. Factores internos como la falta de experiencia y planes estratégicos, y factores externos como cambios en el mercado, ponen en riesgo a las mipymes. Para evitar el fracaso, las mipymes deben implementar buenas prácticas de administración como el uso correcto del capital, planes de trabajo y delegación de responsabilidades.