2. Introducción
A lo largo de toda la historia, la naturaleza no ha
cesado de recordar al hombre su poder
destructivo: erupciones volcánicas, huracanes,
incendios, sismos, maremotos.
Se trata, por consiguiente, de adoptar medidas
que limiten, ya que es imposible suprimir los
efectos de estos fenómenos.
3. DESASTRE
acontecimiento o serie de sucesos de gran
magnitud, que afectan gravemente las
estructuras básicas y el funcionamiento normal
de una sociedad, comunidad o territorio,
ocasionando víctimas y daños o pérdidas de
bienes materiales, infraestructura, servicios
esenciales o medios de sustento a escala o
dimensión más allá de la capacidad normal de
las comunidades o instituciones afectadas para
enfrentarlas sin ayuda, por lo que se requiere de
acciones extraordinarias de emergencia.
4. Desastre
Siniestros de gran severidad y magnitud que
producen víctimas y daños económicos y que
no pueden manejarse con los procedimientos
rutinarios de emergencia -superan la
capacidad de respuesta de la comunidad
afectada-. Causados por sucesos naturales,
generados por la actividad humana o por la
combinación de ambos.
5. Emergencia
Siniestros que producen víctimas y daños
económicos cuyas acciones de respuesta
pueden ser manejadas con los recursos
localmente disponibles. Causados por
sucesos naturales, generados por la
actividad humana o por la combinación de
ambos.
6. Riesgos
Probabilidad de daños sociales, ambientales y económicos en una
comunidad específica, en un determinado periodo de tiempo, en función
de la amenaza y la vulnerabilidad.
7. Riesgos:
Aceptable: Son riesgos que la comunidad está en
condiciones de aceptar.
De desastre: Los probables daños son significativos y
su respuesta demandará la utilización de recursos
por encima de nuestras posibilidades, alterando
nuestras condiciones de desarrollo.
Determinados los riesgos, es necesario intervenirlos
a fin de modificarlos, eliminarlos, disminuir su
magnitud, o en todo caso, prepararnos para
responder ante los daños esperados.
8. Determinación del riesgo para su
intervención:
El riesgo está compuesto por dos factores,
amenaza y vulnerabilidad, y es directamente
proporcional a ambas
9. gestión de riesgos de desastres
proceso de análisis, identificación, caracterización,
estudio y control de disímiles riesgos vinculados
al desarrollo socioeconómico de un territorio,
institución o actividad.
10. peligro de desastre o amenaza
probable evento extraordinário o extremo, de
origen natural o tecnológico,particularmente
nocivo, que puede producirse en un momento y
lugar determinado y que con una magnitud,
intensidad, frecuencia y duración dada, puede
afectar desfavorablemente la vida humana, la
economía o las actividades de la sociedad hasta
el extremo de provocar un desastre.
11. Técnicas para identificar y valorar el
riesgo:
Estudios técnicos a cargo de expertos.
Revisión histórica de eventos adversos. Con
frecuencia donde ha ocurrido un fenómeno natural,
tarde o temprano ocurrirá otro.
Entrevistas con los pobladores.
Visita de campo. Recorrido de las zonas de probable
impacto.
12. Tipos de amenaza
Sucesos naturales: Son aquellos en los que no
interviene la actividad humana. Tectónicos
(sismos, tsunamis, erupciones volcánicas),
Meteorológicos (huracanes, sequías,
inundaciones) y Topológicos (Avalanchas,
Deslizamientos).
Sucesos generados por actividad humana:
Carreteras, aéreos, naufragios, trenes.
Explosiones, incendios, derrames de sustancias
peligrosas. Radiaciones. Violencia Social.
Accidentes químicos, biológicos, sustancias
peligrosas.
Sucesos mixtos: Son producto de un proceso
natural modificado por la actividad humana, como
los deslizamientos por deforestación de las
13. vulnerabilidad
Es la predisposición a sufrir pérdidas o daños de
los elementos expuestos al impacto de un peligro
de determinada severidad. Se relaciona
directamente directamente con las cualidades y
propiedades del o de los elementos en cuestión
en relación con el peligro o los peligros que
podrían incidir sobre ellos. Incluye la
vulnerabilidad física, estructural, no estructural,
funcional y otras.
14. Teóricamente el riesgo puede representarse
mediante una sencilla ecuación matemática:
Peligro × Vulnerabilidad = Riesgo de
desastre
Esto significa que si al otorgarle valores
numéricos a cada elemento de la ecuación, se
acerca a “0” el peligro o la vulnerabilidad, es muy
poco probable que pueda producirse un desastre.
15. Ciclo de los eventos adversos
Las actividades que podemos implementar frente al riesgo
se las puede organizar en el ciclo de los eventos adversos.
•Antes de que ocurra el evento: Prevención, Mitigación,
Preparación
•Durante la ocurrencia del evento: Respuesta
•Después de que ocurra el evento: Rehabilitación,
Reconstrucción
16.
17. Antes de que ocurra el evento:
Prevención: Conjunto de acciones para
evitar o impedir la ocurrencia de daños.
Para lograrlo debe intervenirse la amenaza, la
vulnerabilidad o ambas, hasta eliminar el
riesgo. Hay amenazas que pueden
intervenirse. Estas acciones deben ser
consideradas en los planes de desarrollo a
mediano y largo plazo.
Reubicar una comunidad asentada a orillas de
un río que se desborda cada época de lluvia,
Reubicar una planta química ubicada dentro
del perímetro urbano.
18. Mitigación: Conjunto de acciones para reducir el
riesgo.
El objetivo es minimizar los daños. Para lograrlo es
necesario intervenir uno o los dos factores de riesgo
(disminuir la amenaza o la vulnerabilidad). La mitigación
no elimina el riesgo, por lo que es probable la ocurrencia
de daños y por tanto es necesario estar preparados.
Reforzamiento estructural, Reemplazo de tuberías antiguas
y deterioradas, Defensas ribereñas, Construcciones
sismo resistentes, etc.
19. Preparación: Conjunto de medidas y
acciones para reducir al máximo la pérdida de
vidas humanas y otros daños, organizando
oportuna y adecuadamente la respuesta y la
rehabilitación.
Capacitación, Stock de medicamentos y
suministros, Procedimientos de atención
médica con víctimas en masa,
Procedimientos de evacuación, Sistema de
lucha contra incendios, etc
20. 1. Definición de las funciones de los organismos
operativos.
2. Inventario de recursos.
3. Capacitación del personal (piedra angular de los
preparativos).
4. Información a la comunidad, acerca de los riesgos e
instrucciones que se deben cumplir en caso de
desastres.
5. Señalización de rutas de evacuación a las zonas de
refugios.
6. Información y educación a trabajadores, dirigentes y
población general.
7. Importancia de la organización general de ejercicio
21. Alerta: Es el estado declarado con el fin de
tomar precauciones específicas, debido a la
probable y cercana ocurrencia de un evento
adverso.
La alerta es la notificación formal, en algunos
casos legal, para anunciar la activación de la
respuesta adoptada en función de la
evaluación de la amenaza, y tiende a limitar el
impacto del fenómeno por medio de las
acciones de preparación.
El sistema de alerta temprana sirve de poco, a no
ser que se cuente con capacidad para difundir la
alerta a toda la población.
22. Durante la ocurrencia del evento:
Respuesta: Acciones llevadas a cabo ante la
ocurrencia de daños o cuando éstos son
inminentes, con el objeto de salvar vidas, reducir
el sufrimiento y disminuir pérdidas.
Si la preparación ha sido buena, la respuesta
será positiva.
El objetivo es proteger a las personas y atender
los daños a su salud y controlar la situación ante
réplicas (sismos) o sucesos secundarios.
Protección en zonas de seguridad, Evacuación a
zonas externas de seguridad, Búsqueda y
rescate, Primeros auxilios, Atención de heridos,
Control del suceso destructor y de sus efectos
secundarios.
23. Esta fase comprende las etapas de impacto y
emergencia.
En el impacto es cuando ocurren las muertes, los
traumatismos y las destrucciones, lo que varía
ampliamente según los diferentes factores que
intervienen en el mismo.
La emergencia es el periodo en que se procede
de inmediato a realizar acciones para salvar
vidas. En este se consideran dos momentos: el
primero caracterizado por el aislamiento, y el
segundo, por las medidas externas de rescates y
socorros.
24. La emergencia comienza inmediatamente después
del impacto y es cuando se brinda apoyo y asistencia
a las víctimas, y requiere operaciones de:
1. Búsqueda, rescate y primeros auxilios.
2. Asistencia médica de urgencia.
3. Evacuación de heridos y lesionados.
4. Alojamiento temporal de damnificados (evacuación
del personal de áreas vulnerables).
5. Aislamiento y seguridad.
6. Evaluación de daños.
7. Abastecimientos: medicamentos y suministros de
urgencias.
8. Vigilancia en salud y prevención y control de
enfermedades trasmisibles.
9. Información amplia a la población sobre normas de
conducta y educación para la salud.
25. Después de que ocurra el evento:
Rehabilitación: Restablecimiento rápido
de los servicios básicos de la comunidad e
inicio de la reparación del daño físico, social y
económico.
La rehabilitación es la recuperación a corto plazo de
los servicios básicos, e inicio de la reparación de los
daños físicos, sociales, evacuación de la población
damnificada y la continuidad de la vigilancia
epidemiológica, fundamentalmente de la población
evacuada hasta su reincorporación a su situación
anterior; así como las medidas educativas a la
población en riesgo.
26. Reconstrucción: Proceso de reparación a
mediano y largo plazo, del daño físico, social y
económico, a un nivel de protección superior al
existente antes del evento.
Si valoramos la experiencia vivida, la reconstrucción
es una buena oportunidad para hacer prevención,
mitigación y preparación.
27. Factores que intervienen
en un desastre
Amenaza o peligro. Es un factor de riesgo
externo de una persona, población o sistema,
representado por el peligro de que un evento o
fenómeno físico de origen natural o
antropogénico se manifieste y produzca efectos
adversos a las personas o bienes y al medio
ambiente.
ejemplo: río (inundaciones), volcán (erupción),
etc.
28. Vulnerabilidad. Es el factor de riesgo interno de
una persona, población o sistema expuesta a una
amenaza y corresponde a su factibilidad
intrínseca a ser afectados o de ser susceptible a
sufrir daño. Por ejemplo, son vulnerables
personas cercanas a un río de alta pendiente, a
un volcán, etc.La vulnerabilidad se refiere a una población o un
sistema, a la infraestructura, a los servicios, al medio
ambiente, y puede ser clasificada en vulnerabilidad
estructural, no estructural y funcional (social).
29. La vulnerabilidad estructural está asociada con
los elementos que mantienen en pie un edificio,
como los cimientos, columnas, vigas, paredes
maestras y pisos, y debe ser considerada
durante la etapa de diseño y construcción cuando
se trata de un nuevo edificio, y durante la
remodelación o mantenimiento cuando se trata
de un edificio ya construido.
30. La vulnerabilidad no estructural se refiere a los
componentes no estructurales que se apoyan en
los componentes estructurales (paredes
divisorias, cielos rasos, ventanas, componentes
arquitectónicos), incluyendo todo el equipamiento
del tipo de sistemas eléctricos y mecánicos,
sistemas protectores, etc.La vulnerabilidad funcional se refiere a los aspectos
externos, vías adyacentes, aspectos organizativos,
preparación del personal, sistemas y vías de
evacuación, y otros que se deben considerar
31. Riesgo. Es el factor esperado de daños,
destrucciones o pérdidas, determinados por la
probabilidad de ocurrencia de fenómenos
peligrosos y de la vulnerabilidad de los elementos
expuestos a tales peligros o amenazas; reducir
riesgos significa reducir la potencialidad
cuantitativa y cualitativa de futuros desastres.
32. Metodología para el análisis de
riesgo
Riesgo (R) = Amenaza (A) × Vulnerabilidad (V)
elementos requeridos para su análisis y que son:
1.Identificar y evaluar los peligros o amenazas.
2. Estimación de la vulnerabilidad.
3. Evaluación de riesgo.
33. Identificar y evaluar los peligros o
amenazas
Las amenazas pueden ser agrupadas por su
origen como sigue:
1. Naturales: hidrometeorológicas y geológicas.
2. Socionaturales: deterioro ambiental e incendio
forestal.
3. Provocadas por el hombre (antropogénicas o
tecnológicas).
Por ejemplo, intoxicaciones químicas, derrames de
hidrocarburos y otros contaminantes, etc.
34. Estimación de la
vulnerabilidad
1. Conocer cuáles son los bienes, servicios,
personas y elementos del medio ambiente
expuestos al peligro.
2. Nivel de preparación integral de la comunidad
para enfrentar un desastre o emergencia,
teniendo en cuenta: capacidad y organización de
la comunidad para responder a una situación
extraordinaria, con qué recursos humanos
cuentan, como instituciones que prestan servicios
en caso de emergencia, grupos organizados y
materiales, como medios de transportes, etc.,
equipos para las tareas de búsqueda, rescate.
35. Evaluación de riesgo
La elaboración del mapa de riesgos y recursos es
una metodología de participación comunitaria
para la organización de los planes contra
desastres.
36. Principales medidas
para la protección de la población
todas las actividades, acciones y procedimientos
de protección en cualquiera de las etapas del
ciclo de la reducción o manejo de los desastres y
no solo las de la respuesta.
Queda claro entonces que las medidas de
protección se cumplen antes, durante y después
de las situaciones de desastres, es decir que
algunas son preventivas (tomando este término
en su acepción más popular) y otras de
respuesta y recuperación.
37. Elaboración de planes de medidas
(emergencia y desastre)
Una vez conocido en la comunidad el riesgo que
existe para cada peligro y los recursos reales de
que dispone, podemos entonces valorar cuál es
la situación de emergencia o desastre que puede
afrontar el colectivo, y elaborar el plan de
medidas contra el peligro correspondiente.
Estos planes son instrumentos de trabajo que se
utilizan para adelantarse a una emergencia con
el fin de disminuir e, incluso mitigar, sus
consecuencias.
38. Este plan es una guía de las actividades que
debemos ejecutar antes del desastre para
prevenir o mitigar el riesgo al que estamos
expuestos y decidir como actuar en el momento
que ocurra el desastre o después de este
39. Efectos comunes de los desastres
sobre la salud:
Reacciones sociales.
Enfermedades transmisibles.
Impacto en la salud mental individual y colectiva.
Desequilibrio entre la oferta de servicios y la
demanda generada por el evento.
Desplazamiento de la población.
Abastecimiento de agua y servicios de saneamiento.
La meta en el desastre es lograr con los recursos
disponibles, los mejores resultados. Para ello es
esencial planificación, organización, dirección y
control.
40. Factores de trasmisión de
enfermedades después de
desastres naturales
1. La circulación de agentes patógenos de las
enfermedades
infecciosas y parasitarias establecidas en la
población afectada antes del desastre y los
niveles endémicos de enfermedad que la misma
padecía.
2. Alteración de la resistencia individual a las
enfermedades.
3. Cambios ecológicos resultante de los desastres.
4. Cambios demográficos por desplazamientos
humanos.
5. Colapso o daño a edificios de servicios públicos.
6. La desarticulación en los programas de control
41. Enfermedades infecciosas y parasitarias
establecidas en la población afectada antes del
desastre y niveles endémicos
El peligro de que surja una epidemia
posteriormente a un desastre guarda relación con
los niveles endémicos de enfermedades en la
población, y si un agente infeccioso no existía en
ella antes de la calamidad, por lo común, no hay
peligro de que se produzca un brote de tal
padecimiento.
42. Alteración de la resistencia
individual
a las enfermedades
La desnutrición proteico-calórica que afecta a
una proporción variable de niños en las
poblaciones más pobres de muchos países en
vías de desarrollo, incrementa la susceptibilidad
individual (o la agrava) hacia muchas
enfermedades contagiosas.
43. Cambios ecológicos resultantes
de los desastres naturales
Las calamidades de índole natural pueden
modificar las posibilidades de diseminación de
enfermedades al alterar los diversos factores del
entorno ecológico. En esta situación las más
importantes son las trasmitidas por vectores,
como los mosquitos, y por el agua.
Entre las enfermedades trasmitidas por vectores,
la más importante quizá sea el paludismo
44. Cambios demográficos por
desplazamientos humanos
Cuando se producen grandes movimientos de
población, espontáneos u organizados, se crea
una necesidad urgente de proporcionar
asistencia humanitaria. La población suele
desplazarse hacia áreas urbanas, constituyendo
un grave problema para los servicios
Las enfermedades más importantes que afectan
a personas en los albergues temporales y
campamentos, son las diarreas y la disentería, el
sarampión, la tos ferina, paludismo, la
tuberculosis, la sarna y otras dermatosis.
Los más afectados son los niños menores de 5
años, quienes, frecuentemente sufren una alta
45. Colapso o daño a edificios de
servicios
públicos
El colapso de la red de distribución de agua y la
disposición de residuales líquidos tienen la
posibilidad evidente de aumentar el número de
enfermedades después de diversas calamidades
naturales.
46. PRIMEROS AUXILIOS Y
TRABAJOS DE SALVAMENTO
Definición. Los primeros auxilios son una serie de
medidas realizadas en forma inmediata y
provisional en casos de accidentes o de ciertas
enfermedades imprevistas.
47. Diez reglas prácticas necesarias
de observar y cumplir
I. Déjese al accidentado acostado, de ser posible
sobre la espalda. Al pretender sentarlo o ponerlo
de pie puede desmayarse o agravarse alguna
lesión que tenga. Recordar la posible fractura de
vértebras o de otro hueso en que una
movilización incorrecta puede agravarla.
48. II. Atender al color de la cara:
1. Si está pálida, mantenga la cabeza baja.
2. Si está enrojecida se puede levantar un poco.
3. Si el paciente está vomitando, póngale la cara
de lado para evitar que el vómito pase a las vías
respiratorias. Si ha perdido el conocimiento,
póngale la cabeza al mismo nivel del cuerpo. Si
está en estado de shock debe colocarse al
enfermo con la cabeza más baja.
49. III. Para atender la parte lesionada es
indispensable
descubrirla; es decir, quitar o rasgar las ropas
que la cubran como es el caso de las
quemaduras. En las asfixias es necesario
aflojarlas: cuello, corbata, cinturones, etc. No hay
que sacar más ropa que la necesaria para el
examen y posible tratamiento.
El enfriamiento en los accidentes tiende a
provocar shock o lo agrava si está presente.
50. IV. Si el paciente está frío o su piel cubierta de
sudores aplíquele calor con mantas calientes,
cubriéndolo por encima y por debajo. Pueden
aplicarse bolsas, botellas con agua caliente,
arena caliente o aun papel de periódico. Lo
importante es evitar el enfriamiento.
Esto debe hacerse, sobre todo, en las asfixias
delos ahogados.
51. V. Prestar ayuda inmediata al paciente:
1. Si existe hemorragia, tratará de detenerse
inmediatamente porque la pérdida de sangre puede llevar
al shock y la muerte en breve plazo. Una herida de gran
arteria puede producir la muerte en breve tiempo.
2. Precisar si está respirando o no. Esto es muy importante y
podemos saberlo observando los movimientos del tórax o
del abdomen del enfermo, o
acercándole el dorso de la mano a la boca o nariz, o un
espejo, espejuelo o cualquier superficie pulida a ver si se
empaña. Si hay detención de la respiración acompañada
de cianosis se practicará la respiración artificial, y
búsqueda inmediata de atención calificada.
3. Si se sospecha fractura: por el dolor y la deformidad en
una región determinada, se inmovilizará
52. VI. No se le permitirá al enfermo ver las heridas.
Es posible que al ver la intensidad de la fractura,
hemorragia, herida, etc., se agrave su estado
general, apareciendo reacciones vasomotoras u
otras de índole neurógena.
VII. Se le extraerá de la boca cualquier cuerpo
extraño que pueda dificultar la respiración.
extraer las piezas. Si es un aparato de prótesis
puede desprenderse y caer bien las vías
digestivas o producir obstrucción de las vías
respiratorias.
53. VIII. No dar bebidas como estimulantes a un
accidentado hasta no precisar su gravedad:
1. Si está en coma: puede asfixiarse al pasar el líquido
a las vías respiratorias.
2. Si tiene una lesión interna: puede agravarse.
3. Las bebidas alcohólicas: como estimulante en un
accidentado pudieran perjudicarlo, introduciendo
elementos contribuyentes a enmascarar el cuadro
Clínico, aumentar embotamiento, etc.
4. Si después de investigarlo cuidadosamente no
tuviésemos duda de su estado favorable, un poco de
café o té caliente, pudiera administrársele
cuidadosamente.
54. IX. No debe ausentarse el que ha prestado los
primeros auxilios y después que el accidentado
ha sido trasladado a una institución asistencial al
cuidado de un miembro del grupo de salud de la
zona, sin antes haber dado todos los datos que
pueden ser útiles; del tipo y forma del accidente,
e informe de las medidas aplicadas al comienzo
del tratamiento de urgencia que se practicó.
55. X. Por último: recordar siempre que en primeros
auxilios lo importante es saber qué hacer y qué
no hacer. Habrá que usar el sentido común, la
discreción, atender al herido lo más urgente
posible, pensando más en la vida del paciente
que en prestar una ayuda, que a veces es muy
espectacular, pero que puede perjudicarlo, y lo
más importante es no hacer daño al paciente y
evitar todo tipo de iatrogenia.
56. Organización del sistema de
salud
La organización de los centros asistenciales para
casos de desastre debe estar planificada con
anterioridad, basándose fundamentalmente en la
estructura y sistemas normales de salud y de
atención médica existentes en el país, en los
niveles provincial y municipal. Los preparativos
deben considerar las normas, papeles y
funciones que desempeñarán los centros de
salud no afectados por el desastre.
57. Organización de la atención
médica en la zona del desastre
1. Establecimiento de un puesto de comando que coordine
las actividades de emergencia, velando por el buen uso
del recurso disponible y evitando conflicto de roles.
2. Rápida evaluación de la magnitud del desastre y del
número de víctimas, localización y necesidades urgentes.
3. Selección del área o zona que servirá como primer nivel
de clasificación e identificación de los heridos (tagging)
antes del traslado a los centros de asistencia. Si la
magnitud del desastre lo justifica, se deberá elegir en el
sitio de la catástrofe uno o varios espacios adicionales que
funcionen como segundo nivel de clasificación de heridos.
4. Administración de primeros auxilios a los heridos, tales
como inmovilización, control de hemorragias,
mantenimiento de las vías respiratorias y, en algunos
casos, reemplazos del volumen sanguíneo. Durante la
administración de primeros auxilios deben observar los
criterios de prioridad otorgados en el área del desastre.
58. 5. Establecimiento de las vías de comunicación
con los hospitales regionales o unidades
satélites, a fin de dar la “voz de alarma” para que
los establecimientos hospitalarios activen y
pongan en ejecución sus respectivos planes de
emergencia para la atención de heridos en masa.
59. Tagging o identificación
Siempre que sea posible, la identificación del paciente con
el uso de tarjetas (tagging) debe ser simultáneo con las
tareas de clasificación; esto consiste en colocar tarjetas,
generalmente de colores, que representen un grado
determinado de lesión y de prioridad para la evacuación.
Tarjeta roja Esta tarjeta significaría lo siguiente: pacientes
con primera prioridad en la evacuación
Tarjeta verde Se trata de los pacientes que tienen
prioridad secundaria en evacuación. Requieren cuidados,
pero sus lesiones no son de tanta gravedad como para
que sus vidas corran peligro
Tarjeta amarilla Se utilizaría en aquellos pacientes a los
que se les da tercera prioridad de evacuación
Tarjeta negra Corresponde a los fallecidos. Serían los
pacientes sin pulso o respiración que estuvieran en esa
condición por más de 20 minutos, o cuyas lesiones
hicieran imposible las medidas de reanimación.