El documento describe los experimentos pioneros del fisiólogo ruso Iván Pavlov sobre el condicionamiento clásico. Pavlov observó que los perros que usaba en sus experimentos podían aprender a salivar en respuesta a estímulos condicionados como el sonido de una campana, que había sido asociado con la presentación de comida. Estos hallazgos sentaron las bases de nuestra comprensión moderna del aprendizaje y la memoria.