1. Instituto Universitario de Tecnología
“Antonio José de Sucre”
Extensión Barquisimeto
Alumno:
María Canelón
Docente:
Abog. Thania Giménez
Materia:
Teoría General de Seguro
2. El Seguro
La historia del Seguro se remonta a las antiguas civilizaciones de donde se
utilizaban prácticas que constituyeron los inicios de nuestro actual sistema de
Seguros. Probablemente las formas más antiguas de Seguros fueron iniciadas por
los babilonios y los hindús. Estos primeros contratos eran conocidos bajo el
nombre de Contratos a la Gruesa y se efectuaban, esencialmente, entre los
banqueros y los propietarios de los barcos. Con frecuencia, el dueño de un barco
tomaría prestados los fondos necesarios para comprar carga y financiar un viaje.
El contrato de Préstamos a la Gruesa especificaba que si el barco o carga se
perdía durante el viaje, el préstamo se entendería como cancelado. Naturalmente,
el costo de este contrato era muy elevado; sin embargo, si el banquero financiaba
a propietarios cuyas pérdidas resultaban mayores que las esperadas, este podía
perder dinero.
Con el crecimiento del comercio durante la Edad Media tanto en Europa como en
el Cercano Oriente, se hizo necesario garantizar la solvencia financiera en caso
que ocurriese un desastre de navegación. Eventualmente, Inglaterra resultó ser el
centro marítimo del mundo, y Londres vino a ser la capital aseguradora para casco
y carga. El Seguro de Incendio surgió más tarde en el siglo XVII, después que un
incendio destruyó la mayor parte de Londres.
La Edad antigua, en sus comienzos no puede decirse que existiera un seguro con
sus bases técnicas y jurídicas, pero sí surgió como un sentimiento
de solidaridad ante los infortunios. Ejemplos de estos intentos de solidaridad los
tenemos en el seguro de caravanas de Babilonia, donde existía la costumbre de
que los que tomaban parte en una caravana se comprometían a saldar en común
los daños causados a cada uno de ellos durante el trayecto por robo o asalto.
Hacia el siglo V A.C. ya existían en Rodas leyes que imponían la obligación
recíproca de los cargadores de contribuir a la indemnización de los daños
causados en provecho común en caso de tempestad o de rescate del buque
apresado por enemigos.
3. Durante la Edad Media (Hasta mediados del siglo XIV). Surgen las denominadas
"guildas" que si bien no eran verdaderas empresas de seguros sí constituían una
aproximación de éstas. Se caracterizaban porque en un principio no
tenían carácter comercial, sino de defensa mutua o religioso. Con posterioridad
ese carácter mutual se fue perdiendo, revistiéndose un carácter más comercial,
buscándose propósito de lucro. El seguro propiamente dicho nace en el siglo XIII
con el seguro marítimo. Surge al modificarse el préstamo a la gruesa
sustituyéndose el pago de los intereses por una prima y aplazándose el pago de la
indemnización hasta cuando el daño ocurriese. Esto se debe a un decreto del
Papa Gregorio IX dictado en 1230 que prohíbe como usuario el pago de todo tipo
de intereses.
No obstante mediados del siglo XIV a fines del XVII. Aparecen los primeros
antecedentes del contrato de seguro marítimo. Existe testimonio escrito de un
contrato suscrito en Génova en 1347 por el que se aseguraba el buque "Santa
Clara" desde Génova hasta Mallorca. Los contratos formalizados se llamaban
"polizzas". Paralelamente surgieron las primeras regulaciones legales de la
actividad aseguradora. El asegurador empezó siendo una persona individual, pero
pronto surgen la agrupación de personas y las sociedades anónimas. En 1668 se
fundó en París la primera compañía de seguros por acciones, para el seguro
marítimo. A esta época corresponde la creación del Lloyd's inglés que era una
corporación de aseguradores individuales. Surgió a raíz de las reuniones de
aseguradores marítimos en el cafetín de Edward Lloyd. Esta institución se funda
formalmente en 1769.
Desde el siglo XVIII hasta la primera mitad del XIX. Surgen junto a los seguros ya
existentes relativos a siniestros producidos por siniestros naturales, surgen los que
tienen que asegurar los perjuicios causados por actos del hombre.
Cabe destacar, en este sentido, los trabajos desarrollados por Pascal y Fermat
sobre el cálculo de probabilidades, estudios como los de Halley sobre mortalidad y
formulación como la Ley de los Grandes Números de Bernouilli.
4. De igual manera durante el siglo XIX, las modificaciones en las condiciones de
vida influyen en el desarrollo del seguro. En esta etapa surgen fenómenos sociales
como la urbanización, la industrialización y la debilitación de la solidaridad familiar,
que favorecen en suma el individualismo y por consiguiente el desarrollo de la
institución aseguradora. Es así como surgen nuevos riesgos y se cubren otros que
anteriormente no se cubrían.
Desde los años 80 los estudios comenzaron a dirigirse hacia la evaluación del
riesgo de violencia ( ROSSI et al. , 1986) basándose en la valoración de los
factores de riesgo y la gestión de este riesgo , frente a las teorías basadas en la
peligrosidad criminal , más estáticas y deterministas . La evaluación del riesgo se
va volviendo sensible a los cambios contextuales y personales de los sujetos y
varía a lo largo de un continuo de probabilidad de emisión de conductas violentas
(HART, 1997 y HART, 1998 a DOUGLAS et al., 1999).
Mossman (1994) apunta a la necesidad de avanzar en la metodología de recogida
de datos, concretamente en el uso de auto informes (informes del mismo sujeto) e
informes de colaterales (entorno relacional del sujeto) en la valoración del riesgo
de violencia futura. Los sujetos comienzan a clasificarse en grupos según el nivel
de riesgo (Monahan Y Steadman, 1996).
En la década de los 90 ya se disponía de herramientas actuariales de evaluación
del riesgo (Quinsey et al. , 1998) , caracterizada por un registro cuidadoso y
detallado de todos los datos relevantes de la historia del sujeto, especialmente de
aquellas que se ha demostrado empíricamente que se relacionan con la predicción
del comportamiento violento. Ante la necesidad de integrar los hallazgos de la
investigación con la práctica clínica de evaluación, se crearon métodos de
evaluación clínica estructurada del riesgo (RICE, HARRIS y Quinsey, 2002).
Siguiendo esta línea de trabajo, los investigadores canadienses ANDREWS y Bont
(2006), han sintetizado teorías precedentes con las teorías del marco de la
criminología del desarrollo y la investigación empírica en su modelo de riesgo –
necesidades – responsabilidad. Este modelo pretende enfocar las aplicaciones
5. psicológicas en la prevención y el tratamiento de la delincuencia, y establece tres
grandes principios:
El primero de ellos es el Riesgo, puesto a que se constituye a través factores
estáticos en los individuos y que solo pueden incrementarse o mantenerse igual, o
mejorar, requiriendo intervenciones más intensivas. Seguidamente encontramos la
necesidad, que va de la mano de los factores dinámicos de riesgo variables en
dos sentidos: pueden empeorar o mejorar y que estos estén directamente
conectados con la actividad delictiva puesto a que se deben suponer los objetivos
de los programas de intervenciones, es decir los factores a modificar. Y por ultimo
esta la responsabilidad, que recae bajo el principio de la individualización, ya que
es necesario ajustar, adecuadamente las intervenciones a la características
personales y situacionales de los sujetos.
La incertidumbre, tal como se definió en la Consulta Técnica sobre el Enfoque
Precautorio en Pesquerías (CTEP), es "la imperfección en el conocimiento sobre
el estado o los procesos de la naturaleza" (FAO/Gobierno de Suecia, 1995). La
incertidumbre estadística es "la aleatoriedad o el error proveniente de varias
fuentes como las descritas al usar la metodología estadística". La CTEP define el
riesgo como "la probabilidad de que pase algo malo." Note que en términos de
teoría de decisiones, el riesgo es definido como las pérdidas promedio o las
pérdidas que se pronostican cuando algo malo sucede.
Claramente, cuando las decisiones de ordenación van a basarse en estimados
cuantitativos, provenientes de los modelos de evaluación pesquera, es deseable
que la incertidumbre sea cuantificada y utilizada para calcular la probabilidad de
lograr el objetivo deseado y/o de incurrir en eventos indeseables. El proceso de
comunicar este riesgo a los que toman las decisiones está aún en sus primeros
estados de desarrollo y presenta retos sustanciales, tanto a los técnicos
pesqueros como a los administradores. Por otro lado, los administradores
pesqueros y los participantes en la pesquería deben desarrollar medios para
evaluar objetivamente los costos potenciales de los eventos indeseables y definir
6. los niveles de riesgo aceptables y de capturas a corto plazo que puedan contribuir
a reducir estos riesgos.
En cuanto a la probabilidad se dice que es el grado de posibilidad de que se
produzca un acontecimiento producido al azar. Matemáticamente se representa
como el cociente que resulta de dividir el número de asegurados entre la suma de
los casos posibles del siniestro. Posibilidad de frecuencia de un suceso cuya
ocurrencia da como consecuencia una pérdida.
En referencia al tema un seguro es un contrato, denominado póliza de seguro, por
el que una Compañía de Seguros (el asegurador) se obliga, mediante el cobro de
una prima y para el caso de que se produzca el evento cuyo riesgo es objeto de
cobertura a indemnizar, dentro de los límites pactados, el daño producido
al asegurado; bien a través de un capital, una renta, o a través de la prestación de
un servicio, y se considera como una pieza básica de la actual estructura social.
Desde un punto de vista matemático, el seguro transforma los riesgos a los que
están sometidas las personas en probabilidades soportables a través de una
organización.
La institución del seguro tiene dos grandes manifestaciones en la sociedad:
Seguridad social, que es un sistema obligatorio de cobertura, administrado por el
Estado, dirigido a proporcionar protección y bienestar a los ciudadanos, que suele
garantizar una prestación económica en caso de jubilación, incapacidad laboral,
fallecimiento, desempleo entro otros. Por otra parte encontramos los Seguros
privados, que cubren y protegen a las personas o entidades que contrata,
pudiendo ser de suscripción obligatoria o voluntaria. Ejemplos de seguros privados
son los seguros de robo o incendio de un inmueble o los seguros de automóviles o
de accidentes de personas.
En cuanto a la Función social del seguro se observa que el mismo posee una
función clara dentro de la sociedad, la cual garantiza que haya crecimiento
económico, y que se desarrollen numerosas actividades en el día a día, y sobre
7. todo que haya gente que pueda iniciar un negocio. Es decir, que permitan
transferir el riesgo hacia las entidades aseguradoras, que lo reciben y mutualizan.
Hoy, más que nunca, el seguro es un elemento de cohesión en un contexto en el
que muchos están poniendo en duda las bases del Estado del Bienestar. El
seguro puede contribuir a tener una pensión digna o una atención sanitaria
adecuada. Esa es la esencia de la actividad aseguradora y es clave que se le
reconozca su función social.
Dentro del mismo contexto su campo de aplicación se basa en que un seguro es
un contrato, denominado póliza de seguro, por el que una Compañía de
Seguros (el asegurador) se obliga, mediante el cobro de una prima y para el caso
de que se produzca el evento cuyo riesgo es objeto de cobertura a indemnizar,
dentro de los límites pactados, el daño producido al asegurado; bien a través de
un capital, una renta, o a través de la prestación de un servicio. En este contrato
intervienen: El asegurador, que siempre ha de ser una compañía de seguros, que
es la entidad responsable de la cobertura en caso de siniestro, El tomador, que es
el propietario de la póliza de seguro y responsable del pago de la prima
correspondiente, el asegurado que es la persona a la que se asegura (bien a ella o
a sus propiedades o intereses, y el beneficiario que es la persona que cobrará la
indemnización correspondiente en caso de siniestro. No siempre estas tres figuras
han de ser la misma persona pudiendo ser todos distintos. A modo de ejemplo:
Una empresa (tomador) que paga un seguro de vida su empleado (asegurado)
para que cobren sus hijos (beneficiarios) en caso de fallecimiento de este.
Al tratar el objeto del seguro, es preciso no confundirlo con el objeto del contrato
de seguros, por ser dos cosas distintas. El contrato de seguro no es más que
forma; es el ropaje o concreción a la vida jurídica del fenómeno económico y social
del seguro. El seguro como objeto de la ciencia en todo caso, se entiende que es
un interés que tiene el asegurado en precaverse contra una pérdida de riqueza,
que aminora el patrimonio privado y el público; bien es cierto que el seguro no
evita la pérdida o destrucción de riqueza pero compensa al titular o titulares de la
8. pérdida, con la distribución de la restante riqueza (primas de los demás
asegurados) donde es de ver cómo surge, una vez más la idea de la comunidad,
que es una de los fundamentos del seguro.
REFERENCIAS
http://www.fao.org/docrep/v8400s/v8400s05.htm
http://elizabethdevenezuela.blogspot.com/2010/12/funcion-social-y-economica-del-
seguro.html
https://es.wikipedia.org/wiki/Seguro
http://www.santalucia.es/responsabilidad-social/funcion-social-del-seguro.html
http://html.rincondelvago.com/historia-de-los-seguros.html