El documento describe los dos tipos principales de fibras musculares que se desarrollan en los mamíferos: fibras rojas o lentas y fibras blancas o rápidas. Las fibras lentas son adecuadas para ejercicios de larga duración mientras que las fibras rápidas son mejores para esfuerzos breves y de alta intensidad. La proporción de cada tipo de fibra en los músculos depende tanto de factores genéticos como del entrenamiento.