El sistema esquelético responde al ejercicio adquiriendo más calcio y fortaleciendo los huesos a medida que los osteoblastos transportan más calcio. El ejercicio que requiere soportar peso, como levantar pesas o correr, es particularmente beneficioso para fortalecer los huesos y aumentar la densidad ósea. Sin embargo, realizar demasiado ejercicio puede tener efectos negativos como la pérdida de densidad ósea.