2. ¿QUÉ ES?
Consiste en el giro o torsión del cordón espermático sobre sí mismo, produciendo
una obstrucción de los vasos sanguíneos y provocando una falta de riego en el
testículo que, de ser prolongada, puede dar lugar a la pérdida del mismo. Es una
urgencia quirúrgica.
Supone la tercera causa más frecuente de dolor testicular
agudo en la infancia (15%). Puede suceder a cualquier edad,
pero es más frecuente durante el desarrollo puberal (13-15
años) o durante el periodo neonatal.
3. ¿POR QUÉ SE
PRODUCE?
• Existe una predisposición anatómica debida a la
fijación inadecuada, incompleta o ausente del
testículo, así como a un cordón espermático más
alargado de lo normal.
• Factores desencadenantes como la actividad física, los
traumatismos, la exposición al frío, la inflamación local
por otros procesos o la estimulación sexual.
• Otros factores de riesgo incluyen, testículo no
descendido, traumatismo y torsión intermitente
previa.
Causa más común de pérdida
testicular en hombres jóvenes
y, a diferencia de otros
trastornos del canal inguinal,
parece ser más común en el lado
izquierdo.
4. Torsión intravaginal es la más común y ocurre
cuando el cordón espermático entra en el
testículo por su zona media produciendo
una horizontalización del mismo. Mala fijación
del testículo a la túnica vaginalis Se presenta
en adolescentes.
La torsión extravaginal ocurre
en los recién nacidos. El cordón
espermático gira fuera de la
membrana vaginal. Mientras
ocurre el descenso testicular la
membrana vaginal no se
encuentra adherida
firmemente, lo cual permite que
la membrana y el testículo gira
sobre el pedículo vascular.
Fijación incompleta del testículo
al escroto.
Tipos de torsión
testicular
5. MANIFESTACIONES CLÍNICAS
El testículo afectado suele
presentar signos inflamatorios
como el enrojecimiento y
endurecimiento de la piel
escrotal, en grado variable
dependiendo del tiempo de
evolución. Es posible apreciar
que el testículo está ascendido
y horizontal dentro de la bolsa
escrotal.
• En algunas ocasiones la
torsión se resuelve de
forma espontánea y el
dolor desparece
paulatinamente.
• El dolor es el principal síntoma
(aparición brusca, de gran
intensidad y localizado en el
testículo afectado).
• Puede irradiarse a la región
inguinal o a la parte inferior del
abdomen y acompañarse de
náuseas, vómitos y afectación del
estado general. En casos
evolucionados puede aparecer
fiebre secundaria a la necrosis.
6. Suele ser clínico.
Indagar sobre cambios en el tamaño de los testículos, presencia de masas escrotales o
inguinales. Además debe realizarse el diagnóstico diferencial de otras patologías testiculares
tales como el hidrocele, un quiste epidídimo, un quiste folicular e incluso un tumor
testicular.
Las pruebas de Imagen pueden ser de gran utilidad, se puede recurrir a la ecografía
Doppler, la cual presenta una sensibilidad del 88,9% y una especificidad del 98,8%. Con
esta técnica es posible evaluar el tamaño, la forma, la ecogenicidad y la perfusión de ambas
gónadas. Esta prueba muestra la ausencia de circulación sanguínea intratesticular y, si
está avanzada, la necrosis del mismo.
Diagnóstico
7. Tratamiento
Ante el caso de una torsión testicular
restaurar el flujo sanguíneo hacia el testiulo es
el principal objetivo, ya que se debe preservar
la función testicular, la espermatogénesis y
evitar los cambios morfológicos. Si existe la
sospecha de una torsión testicular la
exploración quirúrgica no debe retrasarse ni
prolongarse.
8. El tratamiento siempre es quirúrgico.
La intervención consiste en abrir el escroto y reducir la torsión del testículo.
Si el testículo ha sufrido una necrosis se debe hacer una orquiectomía (quitar el
testículo) y valorar la colocación de una prótesis y además, fijar el otro testículo.
Si por el contrario el testículo recupera vitalidad se fija y a continuación se fija el otro lado.
Se comprobará el flujo mediante un Eco-Doppler.
9. En caso de que la cirugía no sea una posibilidad inmediata
se debe intentar realizar una detorsión de forma
manual.
Los testículos pueden sufrir una torsión de «libro abierto»
ya que giran más de 360º, normalmente de dentro a
fuera, por lo que se necesita más de una rotación para
que los testículos giren libremente.
La rotación del testículo derecho se realizará en sentido
de las agujas del reloj, mientras que el izquierdo se
realizará en dirección contraria.