Este documento discute la importancia del trato humano y digno en los servicios de salud para personas y animales. Argumenta que ignorar la individualidad de los pacientes y reducirlos a números en lugar de tratarlos como personas con necesidades es deshumanizante. También destaca la necesidad de respetar las libertades básicas de los animales y reconocer que pueden experimentar emociones como el dolor.