El documento describe cómo las empresas están invirtiendo en la creación de espacios físicos de trabajo diversificados para mejorar el bienestar de los empleados y la productividad. Se analizan ejemplos de empresas como SAP, Google, Cisco y Airbnb que han creado oficinas con diferentes zonas para concentración, colaboración, aprendizaje y socialización. También se discute la importancia de tratar el espacio físico como software e ir actualizándolo periódicamente basado en comentarios de los empleados.