El documento describe la relación entre la vivienda y la salud, señalando que las condiciones de la vivienda pueden afectar positiva o negativamente la salud de sus habitantes. Las viviendas insalubres se asocian con problemas de salud como enfermedades infecciosas y carencias nutricionales, mientras que las organizaciones de salud promueven el acceso a viviendas seguras y con servicios básicos para prevenir enfermedades y mejorar el bienestar.