El documento resume la teoría de la reproducción de Bourdieu y Passeron, la cual sostiene que el sistema educativo ejerce violencia simbólica para reproducir el orden social existente y las jerarquías de clase. El sistema escolar legitima de forma encubierta las desigualdades a través de la imposición de una cultura arbitraria de las clases dominantes. Esta acción pedagógica genera en las clases dominadas un hábitus de sumisión y reconocimiento de la cultura legítima de las clases altas.