Ensayo de reflexión sobre la escuela que deja ver como algunos padres descargan toda la responsabilidad de la formación de sus hijos en los docentes de escuela…
1. UNIVERSIDAD DE LOS ANDES
NÚCLEO UNIVERSITARIO “DR. PEDRO RINCÓN GUTIÉRREZ”
TÁCHIRA VENEZUELA
COORDINACIÓN DE POSTGRADO
DOCTORADO EN PEDAGOGÍA
LA ESCUELA: ¿UN DEPÓSITO DE NIÑOS?
(Ensayo)
Autor: Sánchez Moreno Wilmer E.
Profesor: Jorge Moret B.
Curso: El Ensayo Académico
San Cristóbal, Diciembre de 2013
2. La escuela: ¿un depósito de niños?
Al hacer referencia a un depósito, imaginamos un sitio o lugar donde se
almacena algún tipo de mercancía. Aunque la palabra tiene muchas acepciones
en el lenguaje castellano, es lo primero que pudiese ocurrir. Además, al buscar el
significado de esta palabra en el Diccionario de la Real Academia Española
(DRAE), se encuentra entre uno de estos el siguiente: “Lugar o recipiente donde
se deposita… Dicho de una mercancía: Entregada para su exposición y eventual
venta” (p. s/n).
Pero, al decir depósito de niños, es algo que llama bastante la atención de
cualquiera. Pensar que exista un tipo de lugar, en el cual, se pude llevar a los
infantes y dejarlos allí, es algo verdaderamente inconcebible. Tratarlos como si
fuesen algún tipo de artículo y olvidarse de ellos, más aún liberarse de las
preocupaciones generadas por estos pequeños, es incomprensible, debido a que
requieren atención y cuidado por parte de los adultos y especialmente de sus
padres.
Tal y como se ha señalado en el titulo del presente ensayo, a la escuela,
hace pensar que es ahí, el lugar en el cual se pueden colocar estos niños, y se
deja entrever el punto de vista de las instituciones educativas como un depósito de
niños. Pareciese una dura realidad y hace reflexionar sobre la responsabilidad,
que deben tener los padres o representantes sobre este tema tan delicado, al
dejar en manos de otras personas la educación y el cuidado de sus hijos.
No se trata, si los docentes son o no, los más idóneos, para la conducción e
impartir la educación de los chicos, sino que los padres o representantes muchas
veces, dejan todo el peso de la educación a la escuela, única y exclusivamente a
los docentes, a tal punto, que lo aprendido por los niños sobre valores, se forma
en las aulas de clase. El educar a los niños, en esta etapa de la vida es
trascendental en el desarrollo de la misma y puede dejar una huella imborrable ya
sea positiva o negativa.
3. Sobre las bases de las ideas expuestas, se tiene que las escuelas, no son
un depósito de niños, sino un ambiente de aprendizaje, según Puiggrós, A. citada
por Cadabón D. (2007) dice, la escuela es:
Un vehículo privilegiado para fomentar el ascenso social; la
integradora de las diferencias; la responsable de la transmisión
democrática de los conocimientos, en un clima de socialización
multicultural y policlasista; la forjadora de una nueva biografía que
rompa con la pesada carga del determinismo. (p. s/n)
De lo anteriormente citado, se desprende el hecho de que la escuela es una
de las instituciones sociales más importantes, como lo son la familia o el Estado y
completamente necesaria para favorecer la inserción de los niños en la sociedad,
además, de ser una fuente de aprendizaje de las diferentes áreas.
Por otra parte, cuando el niño ingresa a la escuela se encuentra en la etapa
de las operaciones concretas, según el psicólogo clínico Jean Piaget, es
aproximadamente entre los 7 y 12 años, y es allí precisamente donde ellos se
forman y adquieren muchos de sus conocimientos. Si los padres, en esta etapa de
la vida, no le dedican tiempo a la formación de valores éticos, morales,
espirituales, entre otros, de sus hijos, ¿quién puede hacerlos por ellos?. El autor
antes mencionado habla de socialización, el incremento de los valores y grandes
modificaciones en la vida afectiva del niño.
En la actualidad las funciones de la escuela se ha ido desfasando, y es
vista por la mayoría de los representantes como la “contención física del niño
mientras sus padres trabajan”, así lo afirma Cadabón D. (2007) y agrega que
muchas veces la relación entre padres y maestros, es un intento por envenenar la
conciencia de los representantes en contra de los docentes, y terminar
consagrándola como un monumento a la hipocresía. Además cita a Puiggrós, A.
cuando ella opina: “la escuela se ha convertido hoy, en un simple depósito de
niños o, en el mejor de los casos, una guardería” (p. s/n).
La problemática pareciese que no fuese exclusiva de un país en particular,
sino algo global. Según, la página web del Gobierno de Canarias, citan a Palacios
y Oliva (1991), investigación realizada en España afirmando lo siguiente: “La
4. inmensa mayoría de los contactos madres – profesores son de tipo informal” (p.
s/n). Al mismo tiempo, aseguran: “la mayoría de esos contactos informales se van
reduciendo en la medida que el niño crece” (p. s/n). Por lo tanto, si éste puede
desplazarse solo, sin necesidad de ir acompañado, el representante se va
alejando de la escuela, sin percatarse de la participación en las actividades de la
escuela, las cuales vienen a ser beneficiosas en la formación integral del futuro
ciudadano.
En este orden de ideas, Cárdenas, I. (2013) escribe un artículo de prensa
titulado, la escuela no es guardería, en el cual expresa: “Irónicamente, mandan a
sus hijos a la escuela pensando que es una guardería, porque ya no los soportan
en sus casas. Ni en las vacaciones” (p. s/n). Es asombroso leer un tipo de
afirmación de esta manera, pero no es el único que hace referencia a esto, ya que
Amaya, M. (2013) cita a Carrero Pedro, en otro artículo publicado en rotativo, el
cual afirma: “hay falta de interés de los padres porque sus hijos sean bien
atendidos… muchos padres confunden los planes vacacionales con un depósito
de niños y eso es muy delicado” (p. s/n).
Estos autores, sostienen que algunos padres descargan todo el peso de la
educación de sus hijos, en los docentes e incluso no sólo en el periodo escolar,
sino que hasta en el periodo de las vacaciones, los inscriben en planes
vacacionales, para rehuir la responsabilidad de sus hijos y no tener que
soportarlos en sus hogares.
Del mismo modo, al consultar a varios educadores, sobre esta temática los
mismos respondieron, que es alarmante la desidia sobre la educación de los niños
por parte de algunos padres o representantes, pues los mismos ven en la escuela
una guardería, y llegan al extremo de preguntarle a los docentes cuando no hay
clase en la escuela ¿qué hago ahora con mi hijo?, pareciese como si la escuela
fuera un retén de niños mientras que ellos van a trabajar.
Además de estos profesores, al consultar varios expertos en el área, los
mismos sostienen que la educación en Venezuela y en este caso en particular, la
educación bolivariana, posee un amplio horario, en el cual los niños pasan gran
5. parte del día en la escuela. El horario está comprendido entre ocho de la mañana
a cuatro de la tarde, siendo este beneficioso para algunos padres o
representantes, pero para otros no.
También este horario ha traído desventajas en algunos casos, de tal
manera que los padres no ven a sus hijos ni siquiera en la hora del almuerzo,
trayendo como consecuencia el ausentismo familiar en la hora de las comidas y el
desprendimiento de sus representados. En consecuencia los docentes preguntan,
¿Quién refuerza la educación familiar?. Narran hechos vividos de lo sucedido en
las escuelas, dándose el caso que algunos representantes no notan la falta de sus
hijos en sus hogares, sino después de algunas horas más tarde del horario
previsto, aún cuando su representado haya salido en horas del mediodía por
alguna causa de la escuela.
En nuestro país, existe una ley especial respecto a la protección integral del
niño denominada, Ley Orgánica para la Protección de Niños, Niñas y
Adolescentes (LOPNNA), en sus artículos 54 y 55 hablan de la participación activa
que deben tener los padre o representantes con respecto a sus hijos en la
escuela, lo cual es una utopía, por cuanto es bien conocido, la poca participación
de los padres en las escuelas en todo los ámbitos.
Es un hecho público y notorio el ausentismo de los representantes en las
actividades de las escuelas, ya sea por diferentes causas, pero a la hora de acudir
a estos centros educativos, cualquier alegato para no asistir, es válido para ellos.
Así esté consagrado en las leyes, el derecho y deber de participar en el proceso
de educación, tratan de justificar la ausencia y las funciones como representantes,
pareciese que sólo les importara la asistencia a clase de sus hijos, permaneciendo
en la escuela, mientras ellos trabajan o realizan sus actividades.
Se llega hasta el punto, de citar algunos representantes a los Consejos de
Protección de Niños, Niñas y Adolescentes, para que asistan a la escuela a
enterarse del resultado de actuación del representado. Es sorprendente, ni
siquiera a la entrega de boletines asisten, por detallar algo, mucho menos cuando
6. se trata de la elección de una comunidad educativa, pareciese como si ninguno
estuviese interesado en participar.
Por lo tanto, los representantes deberían cumplir con las asignaciones que
por derecho les asiste, tratando de incorporarse más activamente a las actividades
escolares, participando a cabalidad en la educación de sus hijos. Reflexionar que
no sólo basta con llevar los pequeños a la escuela, el éxito en la formación del
futuro ciudadano está en la medida de su participación. Considerar sus funciones
como representante orientando precisamente a sus hijos en las situaciones
escolares y familiares, para que éstos tengan un rendimiento aceptable en su
escuela y en la sociedad.
Atendiendo a los razonamientos antes señalados, se puede decir que
aunque muchos padres o representantes pudiesen considerar la escuela como
una guardería de niños, y aún cuando allí existan profesionales calificados para el
cuidado y enseñanza de sus hijos, la escuela de por sí, no es la única que educa,
sino la educación comienza en el hogar, y es allí en donde se pueden sembrar
esos valores que siempre tendrán presentes por el resto de sus vidas.
Wilmer Sánchez.
7. Referencias
Amaya, M. (2013) Muchos padres confunden planes vacacionales como si
fueran depósitos para refugiar niños. [Documento en línea]. Disponible en:
http://www.lanacion.com.ve/infogeneral/muchos-padres-confunden-planes-
vacacionales-como-si-fueran-depositos-para-refugiar-ninos/. Consultado
[Noviembre, 30 de 2013].
Cadabón D. (2007) Disparan en contra de la escuela pública. [Documento en
línea]. Disponible en: http://www.rebelion.org/noticia.php?id=57243.
Consultado [Noviembre, 28 de 2013].
Cárdenas, I. (2013) La escuela no es guardería. [Documento en línea].
Disponible en: http://sipse.com/opinion/la-escuela-no-es-guarderia-51694.html.
Consultado [Noviembre, 24 de 2013].
Gobierno de Canarias (s/f) Colaboración de los Padres en Educación Infantil.
[Documento en línea]. Disponible en: http://www.gobiernodecanarias.org/
educacion/3/WebC/Apdorta/colabora.htm. Consultado [Noviembre, 28 de
2013].
Jean Píaget (1964) Six Études De Psychologie. Traducción de Jordi Marfá. Seis
Estudios de Psicología. Primera Edición 1991. Editorial Labor. S.A. Barcelona.
España.
Ley Orgánica Para La Protección De Niños, Niñas Y Adolescentes (2007)
Obligación del padre, de la madre, representantes o responsables en
materia de educación. [Documento en línea]. Disponible en: http://www.
defensoria.gob.ve/dp/index.php/leyes-ninos-ninas-y-adolescentes/1347.
Consultado [Noviembre, 30 de 2013].
Real Academia Española (2013) Depósito. [Documento en línea]. Disponible en:
http://lema.rae.es/drae/?val=dep%C3%B3sito. Consultado [Noviembre, 24 de
2013].