1. II. FACTORES
TERAPÉUTICOS
EFECTIVOS
SEGÚN IRVIN YALOM
Psicoterapia y Logoterapia en Adicciones
Licda. María de los Angeles de Mollinedo
TRABAJO REALIZADO PARA EL SIMPOSIO:
TERAPIA GRUPAL EN EL AQUÍ Y EL AHORA
Rossana Cabañas de Paniagua
Bárbara Martín Glazer de Valle
Mónica Saravia de Berger
Gerardo Viau Mollinedo
Guatemala, Mayo de 2013
2. 2.1 ¿Qué es lo que cura?
Uno de los principales temas de investigación de Yalom, en su libro “The Theory
and Practice of Group Psychotherapy” junto con el Aquí y el Ahora, son los
denominadores comunes de efectividad de los grupos de terapia.
Yalom propone que el cambio terapéutico es un proceso enormemente complejo
que sucede a través de un intrincado intercambio de experiencias humanas a las
cuales se refiere como “factores terapéuticos”.
Según su criterio, estos se dividen por líneas naturales de fragmentación en 11
factores primarios.
El autor los considera independientemente pero son interdependientes y operan
en conjunto, y se les puede considerar como un mapa cognitivo, pero considera
que no existe un sistema explicativo que pueda abarcar toda la terapia.
3. 2. 2 Fuentes de información de
los factores terapéuticos:
Para hacer este inventario de factores terapéuticos, Yalom se
basa en cuatro fuentes de información:
A) Su experiencia clínica
B) La experiencia de otros terapeutas
C) Consideraciones de los pacientes
D) Investigación sistemática relevante.
De estas cuatro fuentes cabe mencionar que de la experiencia de
los otros terapeutas (B), sus respuestas están determinadas en
gran medida por las convicciones de su particular escuela, pero
incluso entre los que comparten escuela puede no haber
consenso en el por qué del progreso de los pacientes.
4. 2. 2 Fuentes de información de
los factores terapéuticos:
Asimismo, los pacientes (C) pueden suministrar datos que consideran
mas o menos útiles, y lo pueden hacer ya sea durante la terapia,
aunque sus visiones puedan estar distorsionadas por la naturaleza de
su relación con el terapeuta.
También hay datos suministrados tiempo después de la terapia, que
demuestran diferencias frente a los suministrados durante la terapia,
así como también hay factores de confusión en la evaluación.
Otro aspecto complicado de esta forma de recabar datos es la
medida en la que distintos pacientes de grupo perciben y
experimentan los mismos sucesos de diferentes maneras: incluso una
experiencia positiva para uno puede ser percibida como perjudicial
para otro. A pesar de las limitaciones de la información del paciente,
estos resultan ser una rica fuente de información, ante todo porque
es SU experiencia.
5. 2. 2 Fuentes de información de
los factores terapéuticos:
Debe tomarse en cuenta que hay aspectos del proceso que
operan al margen de la conciencia del paciente pero no
debemos desestimar lo que el paciente dice sino mas bien
aprender a interpretar lo que el paciente quiere decir.
En el planteamiento de la evaluación sistemática (D), la
estrategia de investigación más común es la correlación de
variables intraterapéuticas con los resultados de la terapia.
Con estos cuatro factores Yalom establece una base
razonable con la cual delinea los factores terapéuticos, y
advierte también que estos factores no los considera
definitivos, pero espera que constituyan una base para una
aproximación efectiva a la terapia.
6. 2.3 Factores Terapéuticos para la
efectividad de la terapia de grupo:
Infundir esperanza
Universalidad
Información participada
Altruismo
Recapitulación correctiva del grupo familiar primario
Desarrollo de técnicas de socialización
Conducta imitativa
Catarsis
Factores existenciales
Cohesión de grupo
Aprendizaje interpersonal
7. 2.3.1. Infundir esperanza:
Infundir y mantener la esperanza es crucial en toda psicoterapia: primero, se
requiere para mantener al paciente en la terapia, y para que puedan tener
efecto otros factores terapéuticos, además, la fe en un modo de tratamiento
puede por sí misma ser efectiva terapéuticamente.
Algunas encuestas demuestran que una elevada expectativa de ayuda antes de
la terapia se correlaciona significativamente con un resultado positivo.
Considera también el Efecto Placebo: terapias mediatizadas completamente a
través de la esperanza y el convencimiento. El terapeuta debe hacer todo lo
posible por incrementar la creencia en los pacientes y su confianza en la
eficacia de la modalidad de grupo. Esta tarea empieza antes que inicie el
grupo, en la orientación pre-grupal. Aquí se refuerzan las expectativas
positivas, y deben eliminarse las preconcepciones negativas.
Ya en el grupo se vuelve importante el constatar las mejorías de otros. En el
grupo hay contagio al ver la mejoría de otros. Es importantísimo también que
el mismo terapeuta crea en sí mismo y en su trabajo, así como en la eficacia
del grupo.
Infundir esperanza también puede hacerse desde la parte del testimonio, los
informes de otros grupos, y en grupos como Alcohólicos Anónimos. El hecho que
los conductores de grupo sean todos ex alcohólicos constituye inspiraciones
vivas para los asistentes. (El “sí se puede”).
8. 2.3.2. Universalidad:
Una idea inquietante para el paciente es ser únicos en su
desdicha; que sólo ellos tienen esos
problemas, pensamientos, impulsos y fantasías espantosas o
inaceptables. Algunos pacientes, debido a su extremo
aislamiento social, tienen un elevado sentimiento de su
carácter único. En terapia grupal, después de oír revelar a
otros miembros, preocupaciones similares a las propias, los
pacientes se dan cuenta que no son casos únicos. Al descubrir
esto describen la experiencia de “bienvenida a la raza
humana”, o de
“todos estamos en el mismo barco”.
No hay acto o pensamiento humano que
esté completamente fuera de la
Experiencia de otra persona.
9. 2.3.3. Información Participada:
Informar es importante porque el no saber genera ansiedad.
La transmisión de información al paciente incluye:
a) La instrucción didáctica sobre la salud mental, la enfermedad
mental, y las psicodinámicas generales dadas por los
terapeutas, (qué es y qué no es el trastorno o problema) La
psicoeducación es importante, y hay que recordar que entre los
pacientes pueden surgir voluntarios y conductores de grupo. Los
grupos de autoayuda ponen especial importancia en la información
participada. Una herramienta básica es promover la lectura de
literatura informativa médica, o de otra índole, como los ciclos de
duelo.
b) El dar consejo: No sirve directamente pero indirectamente es
parte del proceso. Este se da en forma de sugerencias, o la guía
directa, tanto del terapeuta como la de otros pacientes.
Generalmente el proceso educativo está implícito, y para quien lo
da, puede ser también terapéutico.
10. 2.3.4. Altruismo:
Los pacientes reciben cuando dan. En todo grupo
de terapia, los pacientes se ayudan mucho entre sí.
Comparten problemas similares; se ofrecen mutuamente ayuda,
sugerencias e insights, y se tranquilizan unos a otros. Para un paciente
que inicia la terapia, que se siente desmoralizado y cree que no puede
ofrecer nada de valor a nadie, la experiencia de ser útil a otros
miembros del grupo puede resultar sorprendentemente gratificante, y
es una de las razones por las cuales la terapia de grupo incrementa con
tanta frecuencia la autoestima. El factor terapéutico del altruismo es
exclusivo dentro de la terapia de grupo. Los pacientes sometidos a
terapia individual casi nunca viven la experiencia de ser útil al
psicoterapeuta.
El acto altruista no sólo potencia la autoestima, sino que también
distrae a quienes malgastan su energía psíquica en la autoobservación.
El paciente que se encuentra atrapado en cavilaciones sobre sus
propias tribulaciones psicológicas se ve repentinamente obligado a ser
útil a otra persona. Debido a su misma estructura, el grupo de terapia
fomenta la ayuda a los demás y contrarresta el solipsismo. En términos
logoterapéuticos, es la autotrascendencia. El mejor modo de ayudar a
un hombre es que te ayude a ti.
11. 2.3.5. Recapitulación correctiva
del grupo familiar primario:
La mayoría de pacientes de terapia grupal tienen una
experiencia insatisfactoria con su familia primaria. Gracias a
que la terapia de grupo ofrece una selección de posibilidades
de recapitulación tan amplia, los pacientes pueden empezar a
interactuar con los líderes o con otros miembros, tal como
interactuaron antes con sus padres y hermanos. Relaciones con
el líder como dependencia, desafío, desconfianza, siembra de
divisiones, competencia por atención, coaliciones, surgimiento
del pacificador… En la familia se dan roles o patrones de
comportamiento, y es de suma importancia en la psicoterapia
de grupo interactivo no sólo que estas formas de conflictos
familiares tempranos vuelvan a interpretarse, sino que se
recapitulen de forma correctiva.
12. 2.3.5. Recapitulación correctiva
del grupo familiar primario:
El líder del grupo no debe
permitir que estas relaciones
que inhiben el crecimiento se
congelen en el sistema rígido e
impenetrable que caracteriza a
muchas estructuras familiares.
En su lugar, el líder debe
examinar y cuestionar los roles
fijos existentes en el grupo y
alentar continuamente a los
miembros para que prueben
nuevos comportamientos.
13. 2.3.6. Desarrollo de
técnicas de socialización:
El aprendizaje social o desarrollo de habilidades sociales básicas, varían
por su naturaleza, dependiendo del tipo de grupo. En algunos grupos,
como los que preparan a los pacientes ingresados por mucho tiempo
para cuando sean dados de alta, o aquellos para adolescentes que sufren
problemas conductuales, se subraya explícitamente el desarrollo de las
habilidades sociales.
Muchas veces se usan las técnicas del juego de rol para preparar a los
pacientes para entrevistas de trabajo, o enseñar a adolescentes a cómo
invitar a bailar a una chica.
En los grupos de mayor orientación interactiva, los pacientes
profundizan en su comportamiento social inadaptativo a partir del
sincero feedback o retroalimentación que se ofrecen unos a otros. Por
ejemplo, corregir la tendencia de evitar el contacto ocular durante la
conversación, voz susurrante, brazos siempre cruzados, o de otros
muchos hábitos que sin saberlo él, minan sus relaciones sociales. Entre
otros aprendizajes estan la escucha activa, el manejo de ira, el interés
por los otros, la resolución de conflictos, la empatía, el aprendizaje a
entablar conversaciones, etc.
14. 2.3.7. Conducta imitativa:
Durante la terapia en grupo, los miembros se benefician
de la observación de la terapia de otro paciente que
tiene problemas similares, un fenómeno llamado
aprendizaje vicario. El tímido observa al extrovertido, el
desarreglado al atractivo, el solitario al expresivo, y
recibe una retroalimentación positiva del grupo.
15. 2.3.8. Catarsis: El dar rienda suelta a las
emociones en sí mismo pocas
veces promueve el cambio
duradero en el paciente, aunque
lo acompañe una sensación de
alivio emocional. Pero es
importante compartir con los
demás el propio mundo interior
para ser aceptado por el grupo.
Ser capaz de expresar emociones
fuertes y profundas y aun así ser
aceptado es algo que pone en
entredicho que seamos
repugnantes o inaceptables, y
que no se nos puede querer. La
catarsis es más útil una vez que
se han formado los vínculos
grupales de apoyo.
16. 2.3.9. Factores existenciales:
La lucha primordial del ser humano es aquella que tiene lugar contra los
hechos dados de la existencia: la muerte, el aislamiento, la libertad y la
carencia de sentido. Existen tres preguntas orientadas existencialmente
que fueron muy ponderadas por los pacientes:
a) Reconocer que no importa lo próximo que se esté orientado a otras
personas, debo todavía afrontar mi vida solo.
b) Afrontar las cuestiones básicas de mi vida y mi muerte, y de este
modo, vivir mi vida más honestamente y ser menos propenso a
trivialidades.
c) Aprender que debo asumir la última responsabilidad por el modo en
que vivo mi vida, no importa cuanta guía y apoyo consiga de los
demás.
Estos tres factores juegan un papel supremo en los grupos especializados
donde los pacientes están gravemente enfrentados a cuestiones
existenciales, como el dolor, el sufrimiento y la enfermedad.
17. 2.3.10. Cohesión de grupo:
Este es uno de los factores con mayor fuerza y
complejidad. En terapia individual, la calidad de la relación es básica
e independiente de la escuela de pensamiento del terapeuta, pero al
tratarse de un grupo, la relación grupal o cohesión es un concepto
más amplio no sólo en relación al terapeuta y a cada miembro del
grupo sino también la relación del grupo como un todo.
Para los pacientes, la definición es: “lo atractivo que resulta el grupo
para sus miembros”.
Otro acuerdo es que la cohesión más que factor terapéutico es una
pre-condición y por eso es importante seleccionar con criterio a los
miembros de cada grupo. En general hay acuerdo que los grupos que
valoran más la solidaridad, lo defenderán de amenazas internas y
externas, pero a partir de esto, las características de la cohesión se
solapan y difuminan entre sí y son demasiado dinámicas para poder
distinguirlas. Factores como la aceptación, la afinidad, la valoración
del grupo como familia, la apertura, el manejo y resolución de
conflictos, reconocer y aceptar puntos de vista distintos, entre otros,
son los que hacen que la cohesión se mantenga a pesar de las
amenazas a esta cohesión.
18. 2.3.11. Aprendizaje interpersonal:
Somos seres sociales, y nos movemos en una matriz social. Sin unos vínculos interpersonales
recíprocos profundos y positivos, no habría sido posible la supervivencia del individuo o la
especie. Con objeto de definir y comprender la utilización del aprendizaje interpersonal en
la terapia de grupo, debemos estudiar cuatro conceptos subyacentes:
1. La importancia de las relaciones interpersonales.
2. La necesidad de experiencias emocionales correctivas
para lograr el éxito de la psicoterapia.
3. El grupo como microcosmos social.
4. El aprendizaje de los patrones de comportamiento en el microcosmos social.
Una de las principales tareas del psicoterapeuta es desarrollar la habilidad de identificar y
plantearse cómo aprovechar terapéuticamente el comportamiento interpersonal inadaptado
en el microcosmos social de un grupo. Hay que tomar en cuenta también el tipo de grupo,
para determinar sus principales factores terapéuticos. Asimismo, la fase de la terapia,
identificando las cambiantes necesidades y objetivos que los pacientes desarrollan; y
finalmente las diferencias individuales entre los pacientes, pues cada uno tiene sus propias
necesidades, estilo de personalidad, nivel de rendimiento y psicopatología. Cada uno de
ellos posee un conjunto de factores terapéuticos que le resulta beneficioso. Dentro del
mismo grupo, los pacientes de mayor rendimiento, por ejemplo, valoran más el aprendizaje
interpersonal que los pacientes que funcionan en un nivel más bajo.
19. El grupo como microcosmos social:
Tarde o temprano, empiezan a aflorar tensiones y distorsiones interpersonales
subyacentes de cada uno de los miembros. Cada persona del grupo empieza a
interactuar con otros miembros de la misma manera en que lo hace con otras
personas fuera de él. Los pacientes crean dentro del grupo el mismo tipo de mundo
interpersonal que habitan en el exterior. Salen a la luz la competencia por atraer la
atención, la lucha por conseguir la dominación y el status y las tensiones sexuales,
así como las o distorsiones estereotipadas sobre la extracción social y los valores.
El grupo se convierte en un experimento de laboratorio en el que la fortaleza y la
debilidad interpersonales se despliegan en miniatura. Lenta pero previsiblemente,
la patología interpersonal de cada individuo se exhibe ante el resto de los miembros
del grupo. La arrogancia, la impaciencia, el narcisismo, el orgullo, la sexualidad;
todos estos rasgos acaban por salir a la superficie y se representan dentro de los
límites del grupo.
20. El grupo como microcosmos social:
En un grupo al que se alienta a desarrollarse libremente de un modo seguro y
orientado hacia la interacción, casi no hay necesidad de que los miembros describan
su pasado o informen sobre las dificultades actuales a las que se enfrentan en las
relaciones que mantienen en la vida fuera del grupo. El comportamiento grupal de
los pacientes proporciona datos más exactos e inmediatos. Los miembros
individuales empiezan a exteriorizar sus problemas interpersonales específicos ante
los ojos de todos los integrantes del grupo, y perpetúan sus distorsiones bajo la
mirada colectiva de sus compañeros. Un grupo que interactúa libremente acaba por
convertirse en el microcosmos social de cada uno de los miembros que integran
dicho grupo.
21. Conclusiones:
Los factores terapéuticos presentados por Yalom
no son definitivos, pero si son una guía de
efectividad de la terapia de grupo, y es
fundamental tomarlos en cuenta y promoverlos
en la práctica. Algunos son comunes a la terapia
individual pero otros son exclusivos, como la
recapitulación correctiva del grupo familiar, las
técnicas de socialización, la conducta imitativa,
la cohesión de grupo y el aprendizaje
interpersonal.
22. Bibliografía:
Yalom, Irvin D.
Psicoterapia Existencial y Terapia de Grupo
Cuarta edición
Paidós, Espasa Libros
Paseo de recoletos, 4, 28001 Madrid, España
2010
ISBN: 978-84-493-0950-2
Vinogradov, Sophia; Yalom, Irvin D.
Guía Breve de Psicoterapia de Grupo
Cuarta edición
Editorial Paidós
Buenos Aires
1996
Rossana Cabañas de Paniagua
Bárbara Martín Glazer de Valle
Mónica Saravia de Berger
Gerardo Viau Mollinedo
Guatemala, Mayo de 2013