El documento clasifica el e-Learning según su grado de virtualidad y diseño del curso, distinguiendo entre formatos centrados en la tecnología, profesor, contenidos o alumno. También contrasta los modelos educativos tradicionales y nuevos, señalando que estos últimos se centran más en el aprendizaje que la enseñanza. Además, presenta el modelo de evaluación de Kirkpatrick y describe los aspectos clave del modelo e-Learning Galileo en términos de objetivos, agentes, recursos y procesos de evaluación.