Este documento discute tres riesgos éticos principales para los jueces: 1) La burocratización y la instrumentalización de su función, haciendo el mínimo requerido solo por recompensas externas. 2) El conflicto entre la ética de la responsabilidad y la ética de la convicción al tomar decisiones que afectan a otros. 3) Los límites a su vida privada debido a las mayores exigencias de imparcialidad, aunque como ciudadanos tienen derecho a su intimidad siempre que no afecte su imagen pública.